Te Doy Mis Ojos

El tema de la película gira en torno a una mujer (Pilar) quien huye de su casa con su hijo, dado que Antonio (su esposo) tras varios años de matrimonio la maltrata física y verbalmente. Después de que huye a casa de su hermana, Antonio va a buscarla de nuevo presentándose con un discurso convincente de que no puede vivir sin ella y que va a cambiar.

Desde una mirada clínica, la película asoma la idea de una posible depresión reactiva que si bien se inicia frente a un aspecto puntual como podría ser la relación de pareja esta se va generalizando a otros entornos tales como el social, familiar y en un par de escenas se mostró una falla en conductas de autocuidado (salió con las pantuflas para estar en la casa).

Al hablar de depresión se deben evaluar las distintas posturas que buscan explicar la etiología y la causas, de forma tal que siga una misma línea que encaje dentro de cada modelo. De esta forma han surgido distintos enfoques que estudian y tratan la depresión. Seligman (1981), plantea un modelo explicativo desde el enfoque cognitivo el cual se asocia directamente con lo que se conoce como indefensión aprendida. Tomando en cuenta los planteamientos acerca de las semejanzas entre depresión e indefensión planteadas por Seligman (1981), y considerando que la indefensión es un modelo explicativo de la depresión reactiva, se utilizará el primer término a lo largo del análisis.

Evaluando cada uno de los síntomas mencionados por Seligman (1981), y tratando de identificarlos en la película, se puede ver que quizás el síntoma que aparece más claramente es la disposición cognitiva negativa de Pilar, quien parece presentar dificultades para aprender que la respuesta de escape y de huida puede producir resultados más favorables, es decir, disminución de la consecuencia aversiva (violencia física y verbal contra ella). Con respecto a este punto Seligman (1981), plantea que las personas deprimidas se consideran aún más ineficaces de lo que realmente son lo cual nos pudiera llevar a pensar que la razón por la cual Pilar era inestable en la emisión de respuestas que podían hacerle escapar, es que a pesar de que pudiera haber estado tomando la decisión correcta, su expectativa de cambio se mantenía sumamente baja y existía un pesimismo respecto a los efectos de la propias acciones emitidas. De ahí a que en repetidas oportunidades volviera a su casa y se encontrara con Antonio a escondidas de su hermana. Posiblemente estos mismos síntomas impidieron a Pilar hacer la denuncia, aún cuando fue capaz de ir a la Policía y empezar a contar lo que le sucedía, se retiró del lugar antes de culminarlo. Tampoco se puede dejar a un lado los frecuentes discursos de Antonio, quien constantemente busca convencerla de su amor y de que está intentando cambiar hasta el punto de cortarse la muñeca en la cocina amenazando con quitarse la vida si Pilar lo dejaba.

Otro síntoma que se puede ver claramente es la agresión disminuida dado que a pesar de que su esposo la agrede física y verbalmente, Pilar no presente respuestas agresivas o competitivas, ni siquiera como mecanismo de defensa personal. También se puede ver al principio de la película cuando se va por primera vez y parece haber tomado una decisión que de cierta forma la hacia tener control sobre algo, esta decisión se revierte cuando el va a buscarlo y la convence de que va a cambiar. Seligman (1981) plantea que la agresión es otro sistema de respuesta voluntaria que ha sido debilitado por la creencia en la indefensión y que tanto la depresión como la indefensión inducida por la incontrolabilidad reducen la competitividad

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