Tema 1 AUTORIDAD ESPIRITUAL

Tema 1 AUTORIDAD ESPIRITUAL.

Objetivo

Fundamentar el principio de autoridad, alcanzando la madurez necesaria en el siervo, para honrar a Dios al reconocer y acatar su decisión de establecer las autoridades espirituales (secular o eclesiástica).

• Definición de Autoridad.

La palabra autoridad proviene del latín “auctoritas” que significa aumentar o promover. Autoridad es la facultad o potestad que se tiene para gobernar o ejercer mando y es el atributo que se otorga a una persona, cargo u oficio, el derecho para dar órdenes.

Una persona con autoridad es revestida de poder, tiene la facultad y legitimidad de mandar y de ser obedecido.

En la vida Cristiana Dios es la máxima autoridad, y su propósito siempre ha sido que el hombre ejerza autoridad, esto puede ser observado en Génesis 1:28, donde Él dio mandato a Adán de señorear sobre la Tierra.

• Tipos de Autoridad:

Toda autoridad es espiritual, ya que es establecida por Dios y abarca todo en absoluto, por tanto es necesario que toda persona se sujete a las autoridades. La biblia dice que el que se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios, se opone.  (Romanos 13:1-7; Juan 19: 10-11).  

Existen dos tipos de autoridades espirituales: Secular y Eclesiástica.

Autoridad Espiritual Secular

Las autoridades en lo físico o natural, se califican como Secular  y se refiere al gobierno ejercido por los hombres, como lo son:

• Padres (Efesios 6:1; Colosenses 3:20).
• Esposos (1era de Pedro 3:1; Colosenses 3:18).
• Jefes (1era de Pedro 2:18; Efesios 6:5; 1era de Timoteo 6:2).
• Gobernantes (Éxodo 22:28; Tito 3:1; 1era Timoteo 2:1-2).
• Profesores, policías, fiscales, entre otros.

En cuanto a los gobernantes, profesores, policías, jefes, etc.; estas autoridades se asocian al poder y como tal se rige por una serie de normas y leyes, es decir, está enmarcada en la ley y ésta regula su comportamiento, nadie está por encima de la ley. La autoridad reside en el cargo, una vez que el cargo es retirado, ya la persona no tiene autoridad.

Autoridad Espiritual Eclesiástica

La autoridad eclesiástica es una jerarquía que da Dios, no es un cargo momentáneo o circunstancial,  es un oficio.

Efesios 4:12, “y El mismo constituyó a unos:

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Apóstoles.

Profetas.

Evangelistas.

Pastores.

Maestros

Las vestiduras de los que son llamados al sacerdocio son colocadas por Dios, salen del marco de lo común o natural (1era de Corintios 12:28). Por tanto, debemos respetar a los ungidos de Dios (Hebreos 13:17; 1era de Tesalonicenses 5:12), cubrir esa autoridad y honrarla aun en su peor momento, esto siempre resultará de bendición para nuestras vidas, no somos llamados a juzgar sino a cubrir y restaurar. (Génesis 9-26, Gálatas 6-1).

• Importancia de Reconocer la Autoridad.

Toda autoridad es delegada y sólo puede ser usada por aquellos quienes mantienen una relación obediente con la fuente del Poder.  Dios  en su sabiduría diseñó un orden jerárquico o de gobierno, todo lo tiene organizado y nos exige respeto, sujeción ante sus decisiones y obediencia.

Él estableció autoridades para que todo funcione adecuadamente y en armonía, el oponerse a lo establecido, siempre traerá consigo caos y desorden.  Absalón se subleva contra David (2da de Samuel 15). (Art. 138 de Constitución Nacional: Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos).

Comprender este principio es de gran importancia para todo creyente, esto lo lleva a vivir una vida de obediencia.

Un buen ejemplo del respeto hacia la unción depositada sobre alguien, es el caso de David registrada en 1ra de Samuel 24, donde se le presento la ocasión para dañar a Saúl, pero este reconociendo la investidura de autoridad del rey  dijo: “No extenderé mi mano contra él, porque es el ungido del Señor..”.

Otro caso lo podemos ver en Lucas 7: 1-10, donde un centurión, persona con y sujeto a autoridad entre los hombres,  reconoció la autoridad espiritual de Jesús. 

A veces llegamos a escuchar frases como: “Yo no me sujeto a hombre, si no a Dios”, y esto sale de la boca de aquellos a quienes Satanás ha minado su corazón  de rebeldía, usando estas palabras que parecieran muy espirituales para tratar de justificar sus actos, los cuales están muy alejados de la voluntad de Dios. Si no se reconoce a las autoridades puestas por Dios se está en rebelión en contra de Dios mismo. Ningún miembro de la iglesia debe trabajar de manera aislada o de forma independiente, nadie puede ir sin ser enviado (Romanos 10-15, Marcos 6-7).

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