Test de asociacion

Desde tiempos remotos, grandes científicos han buscado una alternativa para acabar con lo que llamamos “depresión”, tema que al pasar de los años ha tenido más relevancia, especialmente a las personas más vulnerables: los jóvenes. Ahora bien, ¿se ha encontrado una solución efectiva en altos porcentajes? ¿Cuál es la mejor alternativa para reducir los síntomas de dicho trastorno? En efecto, muchos investigadores han descubierto lo útil que es el efecto placebo para la mejoría de los antidepresivos, que aunque conlleva a un profundo estudio, los resultados son eficaz para su mejoría.

El placebo se utiliza exactamente para hacer mención a la sustancia que carece de acción terapéutica por sí misma pero que de todas formas produce un efecto curativo en el paciente. Esto es posible, ya que, quien la ingiere lo hace convencido de que posee propiedades beneficiosas para su organismo o para tratar la enfermedad que posea. De la misma manera, es un claro estimulante para hacer una mejoría en los antidepresivos (aspecto antes mencionado), dicho hecho se ha demostrado a través de la experimentación, con la ayuda de personas que padecen este trastorno; pero, ¿esto funciona para cualquier tipo de persona? De hecho no, puesto que el placebo como tal se trata en personas que sean sensibles a él y que de igual forma sean más vulnerables que el resto. 

Una investigación realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, afirmó a través de un estudio que la manera en que responde una persona en tratamiento por depresión a los placebos, es una alternativa para determinar cómo responderá a la medicación real. 

El estudio se llevó a cabo con 35 personas con depresión grave no tratada, haciéndoles creer que era un nuevo tratamiento innovador para la depresión, pero en realidad era un placebo que posteriormente a su uso, sería reemplazado por un medicamento real, aprobado para tratar el trastorno. De todo esto, al menos el 40% de los partícipes, tuvieron evolución en su depresión, por lo que hubo una buena acogida del placebo suministrado en las distintas zonas del cerebro que se encargan de manejar las emociones, aspecto que alegró bastante a los investigadores, porque en efecto, a mayor mejoría del placebo, sería más grande la ayuda para la creación de antidepresivos, “Podemos imaginar que al mejorar el efecto placebo, podríamos ser capaces de desarrollar mejores antidepresivos o de acción más rápida,” dijo la Dra. Marta Pecina, una de las autoras del trabajo, investigadora y profesora asistente en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Michigan, y miembro del Centro de Depresión de la misma Universidad. 

De este modo, la depresión ha obtenido muchas más alternativas para su mejoría, porque a partir de esos estudios, se han descubierto otras zonas del cerebro en las cuáles se puede trabajar para un mejor funcionamiento y así reducir dicho trastorno. En mi concepto, los placebos a pesar de no contar con los componentes propios de una medicación para la enfermedad que se quiera tratar, son muy útiles al momento de ejercer su uso con la finalidad de hacer un mejor funcionamiento del cerebro en las zonas a cargo de este trabajo. Bien este tratamiento no tiene buena acogida con todas las personas, ya que una gran parte de la población lo considera no muy beneficioso tanto para la salud física como la mental, del mismo modo el resto de la población lo considera todo lo contrario, más que todo por  los estudios que se han hecho a lo largo de los tiempos, como el que se hizo en la Universidad de Michigan. De todo esto, los placebos como una alternativa para mejorar los

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