Texturas.

Todos estamos rodeados de arte; las texturas, materiales, fibras y colores, son un elemento que están en nuestro entorno. Cada lugar en el que estamos podemos apreciarlo, lo que debemos hacer es deteneros por un memento y observar a nuestro alrededor para ver innumerables obras de arte, llenas de color y formas hermosas.

Al visitar el Museo de Arte Moderno, lo que más me llamo la atención fueron las texturas, los materiales de cada pieza, la combinación de varios objetos y los distintos contrastes que se podían observar entre ellos, formando así una gran pieza de arte. La forma en que el artista presentaba sus obras con objetos comunes y muchos utilizados en el día a día, nos da una perspectiva distinta de hacer y mostrar arte, logrando así transmitir distintas emociones y sensaciones al receptor. La forma en que implementan las texturas hace que los objetos nos transmitan calidez, frialdad, nos transmitan alegría o tristeza, nos hacen viajar a lugares distantes a veces fuera de este mundo o hacernos recordar algo o asociarlo con ciertas cosas que nosotros ya conocemos. No solo a la vista son distintivas, sino que al tacto también son expresivas; son un complemento de la experiencia.

Para poder hacer este tipo de obras, muchas de las cuales pueden ser intervenidas y otras son creadas por el mismo artista, se necesitan de cierta apreciación para saber que texturas y que materiales armonizan unos con otros para así potencializar el efecto final y dar al espectador una experiencia única al observar las obras.

Las texturas son algo que hace parte de mí día a día, puesto que a cada lugar que voy observo mi entorno para apreciar las maravillas que nos ofrece. Apreciar sus distintas formas de manifestación es un privilegio para nuestros sentidos y la forma en que podemos apreciarlo como arte.

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