Transición Democrática De México

La falta de reformas electorales antes de 1977 hacia prácticamente imposible el registro de nuevos partidos políticos, o bien, el reconocer de manera oficial a partidos existentes manteniendo las puertas cerradas a estos. Esto impedía que hubiera una pluralidad en las elecciones, causando en 1976 una elección de presidente de la república con un solo candidato, aunque el Partido Comunista Mexicano junto con el Movimiento de Organización Socialista y la Liga Socialista presentaron a Valentín Campa, no fue capaz de competir a la presidencia debido a que el PCM no tenia reconocimiento legal como partido además que después de varias votaciones Pablo Madero ni Salvador Rosas alcanzaran la cantidad de votos necesarios para participar como candidatos, esto llevo a que López Portillo obtuviera el 100% de los votos y por tanto se convirtiera en el nuevo presidente de la república. Se producen diversos enfrentamientos, conflictos, huelgas y protestas en diferentes partes del país por las nuevas generaciones de mexicanos que querían pluralidad, más opciones para elegir, más que un solo candidato o un solo partido.

Sin embargo, en las siguientes elecciones, gracias a las reformas se contaba con siete candidatos para votar, aún así los recursos con los que contaban los candidatos y partidos eran muy desiguales, siendo el PRI el que más recursos económicos tenía pudo tener una mejor campaña en comparación a los demás candidatos, que a falta de recursos tuvieron campañas pobres; todos los medios de información, radio, televisión, periódicos seguían teniendo fija la mirada al partido más fuerte, el PRI. La desigualdad era muy grande, a pesar de que las reformas permitieron el registro de nuevos partidos y con ello el tener más candidatos para elegir, seguía existiendo un “jefe”, un partido predominante sobre los demás siguiendo casi en las mismas que antes de las reformas, aunque el PRI seguía teniendo la presidencia de la republica, se comenzaba a tener un poco mas de competencia y empezó a existir pluralidad en la cámara de diputados y senadores con representantes de casi todos los partidos, que, aunque la mayoría de diputados y senadores pertenecía al PRI y había muy pocos representantes de los demás partidos, empezaban a tener pequeñas victorias que luego seguirían creciendo con el paso del tiempo.

La falta de reformas y oportunidades en un principio permitían básicamente un “reinado” en el que había solo un partido y solo un candidato dominando sobre lo demás. Teniendo que ajustar todo se crearon nuevas reformas para facilitar la participación de más entidades, aunque no era suficiente el que nuevos partidos entraran en el mundo electoral ya de que seguía existiendo una gran desigualdad de “poder”, continuaba habiendo un partido por encima de los demás y seguía siendo casi todo igual, se requirió un nuevo ajuste para que estos nuevos partidos tuvieran más oportunidades frente al partido predominante y también regular a éste para intentar reducir todo el poder que tenia y permitir una competencia más pareja y con igualdad de oportunidades, llegando así a la planeación de nuevas reformas en 1986, que aunque logró avances en materia de representación, tuvo retrocesos en materia de la autoridad que se encargaba de organizar las elecciones, siendo unos los que se inclinaban a favor de cambios y los que no querían dichos cambios, algunos querían pluralidad y una representación proporcional mientras otros se negaban a esto.

Tanta desigualdad y conflictos requerían nuevas normas e instituciones más organizadas y equitativas, es decir, que no hubiera más integrantes por parte de un partido que otro; gracias a esto se llego a

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