Tras las rejas. El zoológico de Chapultepec

Tras las rejas

Por Nidia caraveo

Introducción

Abordare el tema de los zoológicos porque quisiera saber si de verdad ayudan a la preservación de especies o simplemente les causan más daño.

            En efecto, en el siguiente ensayo me enfocare en la investigación de los zoológicos, con el  fin de aclarar ciertas cuestiones. Una de ellas es si los zoológicos benefician a las especies que mantienen en cautiverio ya sea con fines de conservación y/o preservación o saber si privar de su libertad a estas especies les provoca algún daño psicológico o en otro caso si en los propios zoológicos les causan daños físicos.

            Mi hipótesis es que los zoológicos no ayudan a los animales y más bien los perjudican, porque lo mejor no siempre es tener todo controlado, los zoológicos pretenden exhibir a los animales restringiéndolos de la libertad y en algunos casos maltratan a los animales por no saber bien sobre el cuidado especifico de cada animal, un claro ejemplo es el caso de “Benjamín” el ultimo tigre de Tasmania, este ejemplar murió en cautiverio en un zoológico de Australia en 1936 y si se preguntan cual fue la causa de muerte, efectivamente fueron los malos cuidados o mas bien por una negligencia por parte de los cuidadores, este animal no tuvo la oportunidad de salvarse a si mismo. Este caso por mucho tiempo causo mucha polémica pues algunos estudios revelaron que Benjamín pudo haber vivido 30 años más, sin embargo, en este zoológico le arrebataron la vida.

             Por lo tanto, el presente ensayo tendrá como objetivo demostrar que los animales pertenecen a la naturaleza y que merecen libertad, por lo cual no deberían estar en cautiverio.

             La metodología de este trabajo será estrictamente filosófica, argumentativa, ya que mediante un elenco lógico de argumentos, posturas y discusiones se percibirá la valides o la invalides de nuestra hipótesis inicial.

Desarrollo

            Para comenzar veremos una breve opinión a favor de los zoológicos por parte de la autora Laura H Graham la cual nos dice^[1]: “establecer poblaciones en zoológicos y acuarios, nos sirven como redes de seguridad contra la extinción de especies. Nos da tiempo hasta que resolvamos el lado humano de la ecuación de extinción.”

            Los zoológicos a través del tiempo se han ido modificando y con ello también sus objetivos se han expandido, uno de ellos es el contacto con la naturaleza, haciendo referencia a que las personas se familiaricen con ella a través de las especies y puedan hacer consciencia de la gran biodiversidad de nuestro planeta y que podamos convivir con una gran variedad de animales y que no solo exista ese contacto a través de la televisión o el cine, otro de los objetivos como lo menciona la autora es la conservación de especies, evitar que se pierda parte de esa gran biodiversidad que nos acompaña.

            La extinción en muchas ocasiones es inevitable, puede ocurrir por fenómenos naturales como ocurrió en el caso de los dinosaurios los cuales murieron a causa de un meteorito, pero el problema es la extinción que el ser humano provoca, los animales están siendo cazados de una manera inmensurable y es responsabilidad de todos hacer algo para cambiarlo. El punto no debería ser encarcelar a cierta cantidad de especies para que se conserve por si mueren todas aquellas que están en libertad, la finalidad de todo debería ser acabar con esa tendencia de matar solo por placer o para obtener dinero de ellas, algo que podemos hacer desde ahora es no comprar ropa o accesorios hechos de algún animal o que involucre el sufrimiento de estos. Es muy común que en África se trafique con todo tipo de especies y el proceso es muy doloroso, también podemos hablar de la caza furtiva y de como existen personas que matan elefantes y rinocerontes para quitarles los dientes y cuernos, y eso ¿para qué? es simple, para que nosotros podamos lucir un lindo collar o aretes hechos del sufrimiento y dolor de un elefante o tal ves un rinoceronte, y lo vuelvo a    repetir,  el punto es cambiar nosotros y no causar mas daño por tratar de “preservar”, los animales no son            felices encerrados en un medio que no es el suyo, nosotros los hemos invadido por completo y lo menos que podríamos hacer es dejarlos vivir y que sigan sus instintos, muchos de ellos son carnívoros y cazan para sobrevivir  y eso es algo que deberíamos comprender, que se caza para sobrevivir ,no por placer, no por diversión, no por dinero.

            En África existen zoológicos que son clandestinos, el principal atractivo de estos es la caza. Mantienen a leones hembras y machos en jaulas, con un trato totalmente inadecuado yendo de la falta de alimentación hasta el maltrato. Hay personas que pagan una gran suma de dinero por cada animal para posteriormente poder cazarlos en un lugar cerrado en donde el animal no tiene escapatoria y su destino inevitable es la muerte, lo más triste es que en la mayoría de los casos el gobierno esta involucrado, pues no hacen nada para acabar con estos zoológicos clandestinos y lo mas seguro es que sea por el dinero que hay de por medio.

             Por otra parte, veremos una opinión de la autora Virginia Mackenna que está en contra de los zoológicos la cual nos dice: “los animales salvajes pertenecen a la naturaleza, no deben estar encarcelados en zoológicos… la libertad es un concepto precioso, y los animales salvajes sufren física y mentalmente por la falta de libertad que el cautiverio les impone.”

              En casi todos los zoológicos del mundo se utiliza mucho el intercambio de especies, esta practica resulta muy favorecedora para los zoológicos pues intercambian una especie por otra que ellos no poseen y así aumentas su diversidad, pero los animales resultan lastimados, así como lo menciona Virginia. Para ellos puede ser muy difícil y triste separarse de su núcleo familiar ya que por lo regular intercambian a las crías separándolas de sus madres y del entorno con el que estaban familiarizados, es importante recalcar que los animales también como las personas, sufren de depresión. Otro factor es que en muchas ocasiones son rechazados por los animales que ya habitaban en el zoológico al cual fueron integrados, o les cuesta bastante poder adaptarse.

               El zoológico de Chapultepec es muy conocido en la república mexicana y se encuentra en la Cd de México. A este lugar han ingresado y salido una enorme cantidad de especies por medio de los intercambios con otros zoológicos.

            Aproximadamente entre diciembre de 2010 y enero del 2011 el zoológico recibió a cinco especies provenientes del bestiario de Morelia, lamentablemente ninguno de los animales logro sobrevivir al menos una semana después del traslado.

            Entre las cinco especies se encuentran un par de venados cola blanca, ambos fallecieron al día siguiente de haber ingresado al zoológico^[2]. Al momento de llegada, las personas responsables no tomaron medidas de precaución ni siguieron los protocolos por lo que los venados escaparon, uno de ellos corrió por todo el lugar y al final cayo en la fosa de los hipopótamos en donde fue capturado, pero lastimosamente poco tiempo de eso falleció debido al estrés postraumático que sufrió a causa de la persecución. El segundo venado fue integrado a un hábitat, pero nuevamente el personal del zoológico no tomo ninguna medida ni siguió procedimiento alguno para realizar la integración del animal que termino muriendo debido a que sus nuevos compañeros no lo aceptaron y comenzaron a lesionarlo hasta provocarle la muerte.

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