Tráfico De Drogas En América Latina

Tráfico de drogas en América Latina, emergencia, contexto internacional y dinámica interna

El tráfico de drogas es un fenómeno de los más significativos para América latina, impulsado por una multiplicidad de factores que lo vuelven demasiado complejo, y que actualmente su desarrollo es tan acelerado que hay grandes dificultades para controlarlo o eliminarlo.

Para atender a este fenómeno y plantear estrategias de solución es necesario que grupos, organizaciones e instituciones a nivel nacional como internacional planteen enfoques totalitarios e interdisciplinarios, que logren abarcar y atiendan cada uno de los aspectos que influyen el desarrollo de este fenómeno.

Contexto histórico - estructural e internacional

La problemática del narcotráfico y la drogadicción históricamente es reciente, puesto que a lo largo de la historia de la humanidad se han usado distintas sustancias estimulantes y narcóticas que hoy en día conocemos como drogas, la diferencia es que si antes había libertad para su producción, tráfico y consumo, hoy en día han aparecido mecanismos de regulación y control, que dentro de cada sociedad determinan y condicionan quienes, para que usos y bajo qué circunstancias pueden acceder a ellas.

La aplicación de estas sustancias tiene fines distintos:

El cultivo, caza, pesca, mejor logro de alimentos, potencialización de facultades físicas y mentales, posibilidades terapéuticas, tratamiento de enfermedades, alivio de dolores y síntomas.

Su uso es autorizado para ciertas personas:

Terapeutas, autoridades, militares, sacerdotes, monarcas, aristócratas

• El acceso a ellas define:

1. La naturaleza y el estatus de ciertos grupos

2. Las cualidades que los grupos se atribuyen a sí mismos o a los demás

3. La pertinencia a un nivel superior o inferior

La masificación del uso de las drogas y el desarrollo de su adicción es un fenómeno históricamente reciente, resultado del ascenso del capitalismo moderno, su desarrollo e internacionalización, con claras tendencias a la desigualdad, el crecimiento, modernización y la revolución industrial, que originan grandes procesos de cambio, que generalmente van acompañados de conflictos sociales, ideológicos y políticos.

- La demanda puede ser cada vez más y mejor satisfecha por el notable avance de la ciencia y la tecnología.

La entrada en la fase contemporánea

Las tendencias preexistentes en la primera fase sobre las modalidades del consumo y tráfico de drogas se amplifican y diversifican, ocasionando nuevos efectos.

Los avances en las ciencias, técnicas, formas de actividad económica, en la química, física, biología y las industrias cada vez más tecnológicas y cientifizadas y las organizaciones y profesiones que explotan las necesidades de salud, nuevas máquinas, motores, fuentes de energía, transportes y comunicaciones, inciden en el desarrollo de la producción, comercialización, distribución y consumo de drogas, facilitando el origen o refuerzo de situaciones de competencia, crisis, actitudes y comportamiento de tipo anómico y destructivo, estados de fragilidad física y psicológica, que motivan y aceleran la expansión del fenómeno.

A partir de la multiplicación de tensiones, conflictos sociales y políticos de todo tipo, se transita al Estado benefactor, encargado del desarrollo y responsable de los problemas de la salud (alcohol y drogas).

Estados Unidos: ubicación y papel

Durante el siglo XIX los estupefacientes y psicotrópicos podían ser producidos y usados sin restricciones, debido a la prevalencia de las ideas de la tolerancia social y de la no injerencia estatal, sin embargo no tardaron en desarrollarse tendencias al consumo de narcóticos y estimulantes, tráfico de sustancias y represión de la drogadicción y narcotráfico.

Alcohol y drogas se identificaron como fuerzas causantes de adicciones, síndromes abstinenciales, intoxicaciones, muerte, locura y delitos, lo cual no admitió otras alternativas que su total ilegalización y su control por profesionales que usarían tales sustancias con fines terapéuticos.

La influencia del prohibicionismo se manifestó en las sociedades y logro obtener éxito en medidas como la ley seca.

Denuncias, amenazas y peligros, demandas de control y represión fluyen desde diversas fuentes hacia un Estado Norteamericano más intervencionista, regulador, benefactor y también terapéutico, que impuso una legislación en materia de consumo y tráfico de drogas.

La ley Harrison Narcotic en 1914 impuso controles estrictos sobre la importación, manufactura y distribución de opio y otras drogas sin prohibir la fabricación, posesión, consumo y venta de sustancias – fuera de las limitaciones que establezca el estamento médico. El fundamentalismo

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