UNA LECTURA AL CONFLICTO ARMADO COLOMBIANO DESDE EL ESPACIO DE PARLAWI, A MIEMBROS DE COMUNIDADES RURALES DE LOS MUNICIPIOS DE VIOTÁ Y LA PALMA (CUND).
Enviado por us1234 • 17 de Junio de 2015 • 3.461 Palabras (14 Páginas) • 306 Visitas
UNA LECTURA AL CONFLICTO ARMADO COLOMBIANO DESDE EL ESPACIO DE PARLAWI, A MIEMBROS DE COMUNIDADES RURALES DE LOS MUNICIPIOS DE VIOTÁ Y LA PALMA (CUND).
Tejidos del Viento
Introducción
Nacemos como fundación en Octubre de 2011 y, al hacerlo, nace también una apuesta política, ética y de cuidado sobre nuestro que hacer en torno a la realidad que nos confronta, en un momento vital de coyuntura social en el país y en el mundo. Tejidos del Viento encarna una metáfora y una paradoja que se nutre de cada uno de los seres que aportamos al trenzado de este tejer a muchas manos, en donde pese a la violencia socio-política a la que asistimos cotidianamente (como a un baile de máscaras, desfile siniestro de enajenación perversa y alienante), sentimos que desde la esperanza que se anuda cuando caminamos juntas, intercambiando ideas, sueños, retos, luchas cotidianas y mucha perseverancia, podemos aportar a la posibilidad de habitar y entender la construcción de una trama social que implique relaciones más justas, equitativas e incluyentes. Durante el 2013 desarrollamos el proyecto Telares de vida: construcciones itinerantes, en comunidades rurales de los municipios de Viotá y La Palma (Cund), indagando acerca del impacto del conflicto armado con el objetivo de realizar una intervención responsable desde un espacio particular de acompañamiento psicosocial (Parlawi), y a la vez, visibilizar la problemática de esta región del país.
Contexto
Viotá y La Palma son dos municipios del departamento de Cundinamarca, en los cuales se vivió de manera particular, la crudeza de la violencia sociopolítica en Colombia.
El municipio de Viotá ha sido un territorio de gran movilización y organización campesina, pero también ha sido un escenario de confrontación armada constante. Entre 1930 y 1950 se gestó la lucha por la tierra y una vida laboral más justa, luego de lo cual no hubo control militar pues el territorio era gobernado por las FARC. La incursión de las Autodefensas Campesinas del Casanare ACC al mando de alias 'Martín Llanos' en los 90´s profundizó la violencia, en especial la ejercida a organizaciones campesinas que fueron señaladas como colaboradoras de la guerrilla. La crisis humanitaria del municipio se expresa en el desplazamiento forzado interno y masivo que se presenta el 29 de marzo de 2003, cuando gran parte de la población rural se movilizó al casco urbano.
En el municipio de La Palma podemos remontar la violencia a principios de los 50´s con los enfrentamientos bipartidistas, que desembocaron en el surgimiento en el año 1974 del Frente 22 de las FARC; por su ubicación estratégica, La Palma, juega un papel de centro de refugio más que de operaciones. La apropiación del territorio por parte de la guerrilla, sumado a los intereses económicos y políticos en la región por parte de Gonzalo Rodríguez Gacha alias el mejicano, tienen como resultado una guerra antiguerrilla liderada por el grupo Morena en la década del 80. Con la incursión de los paramilitares, los años 2001, 2002 y 2003 tiene la tasa de homicidios más alta a nivel nacional.
La fractura del tejido social por efecto de la guerra repercutió negativamente en el establecimiento de las relaciones sociales. A partir de los hechos violentos las relaciones cambian aumentando el señalamiento, la estigmatización, la polarización, la desconfianza y el aislamiento social. En definitiva, los habitantes de los municipios quedaron atrapados en dinámicas de violencia, en la que eran obligados o presionados para ser colaboradores, informantes, auxiliadores, entre otros. Asimismo, las víctimas han afrontado procesos de duelo complejos, sobre todo en los casos de desaparición forzada en los que el duelo suspendido hace aún más difícil la tramitación del dolor por la imposibilidad de hacer un ritual de despedida. En estas familias se evidencia cómo la desaparición forzada trastoca el proyecto de vida de las personas, en muchos casos exponiendo a las mujeres a mayores trabajos e inclusive a violencia sexual y de género. También hemos identificado cómo las políticas de represión y control han promovido el silenciamiento, por lo que muchos campesinos y campesinas que experimentaron la violencia tienen muchas dificultades para hablar sobre lo sucedido y para expresar sus vivencias, sus sentimientos y sus malestares, en especial los hombres quienes históricamente han aprendido a silenciar las lágrimas y a reprimir la emoción. Esto tiene que ver sobre todo con la sistematicidad de las prácticas de terror que se impulsaron en la región.
Problemática
Tanto Viotá como La Palma han sido han sido escenarios de confrontación armada y del control territorial de diversos grupos armados legales e ilegales, quienes son los principales responsables de diversas violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario y de graves crímenes de lesa humanidad que se articulan a otros tipos de violencia y a condiciones de pobreza extrema. Aunque en la actualidad ya no se presenta esta confrontación armada directa, el conflicto persiste y se expresa de manera más sutil en la militarización del territorio, lo cual promueve la imposición, adopción y legitimación social de prácticas, valores, creencias y pautas de relacionamiento autoritarias, antidemocráticas, violentas, guerreristas y deshumanizantes.
Objetivo
Indagar, sistematizar y visibilizar el impacto del conflicto armado en miembros de comunidades rurales de los municipios de Viotá y La Palma (Cund) a través del espacio de Parlawi.
Estrategia del proyecto
Creación del Programa de promoción del bienestar y la salud mental: Parlawi
Parlawi quiere decir en lengua aimara: lugar íntimo a donde se va a hablar. Supone la facilitación de espacios terapéuticos y de reactivación de redes que permitan la resignificación de experiencias, así como una elaboración del duelo, pasos vitales para la reconstitución del tejido social. Nombrar este espacio terapéutico de manera diferente nos permitió el establecimiento de relaciones donde lo interesante resulta ser, compartir la palabra y construir sentido. Los Parlawi posibilitan espacios de cuidado, contención y elaboración de emociones, pensamientos y recuerdos, que pueden presentarse en el momento de compartir historias, relatos y experiencias en los encuentros que de alguna u otra forma permiten la emergencia de las memorias traumáticas. Al tejer conversaciones sobre la experiencia de cada persona, se hace un ejercicio de memoria, reconstrucción histórica y reivindicación del relato vital, en algunas ocasiones invisibilizado o acallado; de aquí que se privilegie el lenguaje como el elemento que permite identificar, movilizar y comprender las narraciones que evocan
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