UNIDAD 4. LA INTERVENCIÓN CON LAS FAMILIAS

UNIDAD 4. LA INTERVENCIÓN CON LAS FAMILIAS.

Información de referencia:

¿Por qué los padres y madres reaccionan de distintas maneras al comportamiento de sus hijos e hijas?.

En la mayoría de los casos, los padres y madres no reaccionan al azar ante el comportamiento de sus hijos e hijas, sino que sus reacciones suelen producirse motivadas por una atribución de posibilidades, que han ido elaborando a partir de sus ideas sobre el origen y las causas de las conductas de los menores, su nivel de desarrollo evolutivo, sus ideas sobre cuáles son las metas que deben conseguir sus hijos e hijas, los valores que tienen que transmitir como padres y las técnicas educativas que son más adecuadas.

Las teorías o ideas previas de los padres y madres son las que desencadenan una determinada actuación ante una conducta de sus hijos o hijas, pues según atribuyan la conducta a una u otra causa, así actuarán. Veámoslo con un ejemplo: Juan de 3 años y Nicolás su padre.

Reflexiona sobre cuáles pueden ser las actuaciones de Nicolás, el padre de Juan, en función de la atribución que haya hecho a la causa de la conducta de su hijo. Ten en cuenta que la conducta del padre será diferente en función de lo que piense sobre la causa de la conducta de su hijo.

1ª Opción. Si el padre piensa que Juan está cansado, no dará importancia al hecho y lo llevará pronto a la cama para que descanse.

2ª Opción. Si el padre piensa que Juan está triste, estará un rato con él haciendo algo que le guste el niño, le explicará por qué no ha podido venir antes y procurará que el niño se vaya contento a la cama.

3ª Opción. Si el padre piensa que no tiene autoridad con su hijo, intentará de todas las maneras posibles (según sea su repertorio de estrategias) que el niño le bese, le hable cuando le pregunta, recoja los juguetes o ponga la mesa.

En resumen, los comportamientos de los padres y madres pueden ser entendidos a partir del modelo mental del que parten y de las atribuciones que hacen a los sucesos diarios. Sin embargo, hay que señalar que el modelo mental previo de los padres y madres no es algo rígido, sino que está abierto a una continua revisión en función de los hechos que suceden, y puede cambiar ante informaciones nuevas o sucesos no previstos. Esto es fundamental de cara al establecimiento de relaciones entre familias y contextos educativos, ya que los "modelos mentales" se pueden ir cambiando por las informaciones que proporcionan los educadores y las educadoras a las familias. A veces, contar a las familias cómo es su hijo o hija en la escuela, en la ludoteca, en la granja escuela, etc., permite que estas informaciones completen la idea que tienen de su propio hijo o hija y revisen sus expectativas o atribuciones.

1. Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, realiza una REFLEXIÓN respondiendo a las siguientes cuestiones inmediatamente después de cada pregunta:

1. ¿Consideras que tú también realizas este tipo de atribuciones cuando te relacionas con personas adultas?. Si la respuesta es afirmativa, ¿a qué consideras que es debido?. Si la respuesta es negativa, argumenta cómo consigues evitarlo. (1 punto).

Evidentemente que si, la conducta que mantenemos con otras personas y las que ellas mantienen con nosotros está condicionada por las atribuciones mentales que hacemos de varios factores, de la estima que nos tienen, el cariño que creemos que nos tienen, la confianza con esa persona, cómo puede afectarle situaciones personales o laborales, su concepto y el nuestro de amistad, etc. Esto es debido, a que todas las interacciones con otras personas deben asentarse sobre un contexto, una situación que les precede y que sienta las bases de esa comunicación o relación, lo que dará lugar a unas formas de relación u otras.

1. Pon un ejemplo de atribuciones en este sentido con personas adultas, que te ha ocurrido o que podría ocurrirte. Tendrás que poner al menos tres opciones posibles. (2,25 puntos).

1º opción: Si observamos que nuestro jefe está muy estresado con el trabajo y nos manda hacer funciones que no nos corresponden, podemos adoptar una actitud de ayuda hacia él, haciendo lo que nos pide.

2º opción: si creemos que el no sabe que esa tarea es parte de las funciones de otro compañero, podremos tener una charla con él para explicarle que eso no es función nuestra y no hacer la tarea.  

3º opción: si atribuimos su conducta a que no le caemos bien y quiere fastidiarnos, posiblemente discutiremos con él e intentaremos librarnos de la tarea.

1. Pon un ejemplo de atribuciones que sea similar al que viene en los contenidos y que te ha ocurrido o que podría ocurrirte con un niño o niña de 3 a 6 años. Tendrás que poner al menos tres opciones posibles. (2,25 puntos).

Cuando un niño/a de esta edad, donde todavía no saben manifestar adecuadamente sus necesidades o sentimientos, el llanto, es una de sus formas de comunicación más comunes. Y a este gesto es al que más atribuciones pueden hacerse. Por ejemplo: Un niño de 3 años llora a medio día:

1º opción: tiene hambre, preparamos la comida y le ponemos bastante ración en el plato.

2º opción: No le gusta la comida e intentamos mediante juegos que coma algo.  

3º opción: creemos que tiene sueño, dejamos la comida a medias y le echamos en la siesta.

1. LA ENTREVISTA.

• Eres una persona que ejerce de educadora – tutora de una escuela infantil y te vas a entrevistar con Pedro, que es el padre de María que tiene dos años y medio, con el fin de tratar los siguientes temas: Excesiva actividad de María en el aula por lo que no presta atención a las actividades que propones. Recabar información sobre posibles motivos que puedan haber originado esta conducta, que antes no manifestaba. Posibles técnicas de modificación de conducta. Otras cuestiones que consideres de interés relacionadas con esta nueva situación.

• Has preparado una entrevista “no estructurada” (tendrás establecidos de antemano los objetivos que se pretenden y los contenidos que se tratarán, pero como entrevistadora irás formulando las preguntas al hilo de la conversación que se establece). Responde inmediatamente después de cada uno de los apartados.

1. Propón, al menos, tres objetivos de la entrevista (formulados con verbos en infinitivo) (0,75 puntos).

• Proporcionar información al padre de María sobre la conducta de María en clase.
• Obtener datos o posibles causas acerca del mismo
• Contrastar su conducta en casa y en el centro.
• Obtener más información sobre intereses y potencialidades de María
• Establecer objetivos conjuntos y conductas a modificar con la alumna.
• Ayudar a corregir hábitos y actitudes familiares para la modificación de conducta de María.
• Apoyar a la familia en la resolución de problemas

1. Recoge las palabras que usarías para iniciar la entrevista. (0,75 puntos).

Según el caso dado, se da por hecho que Pedro, el padre de María, ya nos conoce, puesto que se describe que la conducta de María es algo que antes no se daba, por lo que parece ser que la alumna ya lleva más tiempo en el centro, por lo que no se trata de una entrevista de conocimiento entre el padre y la educadora, si no que es una entrevista que se realiza por un hecho puntual. Por tanto, nos podemos ahorrar las fórmulas de presentación y conocimiento entre ambos. Comenzaríamos pues de la siguiente manera:

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