Un Análisis de la figura de Andrés Manuel López Obrador

Un Análisis de la figura de Andrés Manuel López Obrador

Andrés Manuel López obrador, mejor conocido como AMLO, es probablemente el político mexicano más popular de la última década. Fue presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y jefe de gobierno de la Ciudad de México, además de haber sido candidato a la presidencia en las elecciones del 2006 y 2012.

Enemigo número uno de “la mafia del poder” y “las instituciones” es un personaje  al que se le acusaba de tener una mentalidad de dictador por ser obstinado, ególatra. Comunista, y que hundiría a México bajo las peores prácticas antidemocráticas. Sin embargo, poco a poco ha ganado terreno al punto de fundar su propio partido y posicionarlo como favorito para las próximas elecciones del 2018.  

La aceptación de una figura pública depende de qué también se venda su imagen. Carlomangno menciona que la venta de un producto (campaña política) se debe hacer en un contexto determinado (elecciones) (Avila, 2009, p.17). De esta manera es mucho más fácil influir en la opinión pública y abarcar una masa mayor.

¿La Política en México es un concurso de popularidad? A todo político le encanta hacer promesas que no puede no puede cumplir, realizar molestos spots de TV y radio, tapizar las calles con carteles propagandísticos, etc. No hay propuestas bien argumentadas,  o promesas de campaña bien definidas. Por un lado es un esfuerzo constante por acaparar todos los reflectores por otro, una batalla para desprestigiar a miembros de otro partido.

 La política, de acuerdo Norberto Bobbio es la actividad o actividades que tienen como punto de referencia la polis o el Estado (Bobbio, 1998, p. 10), por lo que todas las acciones y programas encaminados por las autoridades vigentes implican o se incluyen dentro de la política. Siempre es necesario que las personas que detentan el timón de la dirección de un país se legitimen a través de acciones para que puedan mantener la autoridad ante los gobernados, aunque no siempre sucede de esa forma.

Bobbio en ningún momento establece conceptos específicos o acciones adecuadas para hacer política, únicamente dice que deben de tener como punto de referencia el Estado. En cambio, la definición de Pizarroso establece que la política es una acción donde interviene la comunicación como elemento para persuadir. (Pizarrozo, 1999, p.146)

En el caso del Legítimo presidente de la República Mexicana, organizó el famoso voto por voto grabó numerosos spots de radio y TV justificando su derrota  para desprestigiar a “las instituciones” y al entonces electo presidentes Felipe calderón, quedando él como un gran líder y héroe político.

La popularidad de AMLO es tan grande que la estabilidad y credibilidad de Morena se apoya completamente en el discurso de Andrés Manuel. No cabe duda que gran parte del éxito de el Peje se debe a que sus movimientos políticos siempre suceden en época de elecciones, de manera que puede llegar a una multitud mucho más amplia.

¿A qué se debe la popularidad de AMLO? López Obrador, es un político mexicano con un gran historial de fondo. Comenzó su carrera política en el PRI,  posteriormente cambió a un partido con ideologías supuestamente de izquierda, fue Gobernador de la CDMX, y su fama se disparó por haber sido el candidato favorito a la presidencia en las elecciones del 2006 y 2012 y haber perdido en ambas ocasiones.  El  posicionamiento que Andrés Manuel ganó con el paso de los años no se debe que tuviera grandes propuestas que garantizaran el bienestar del país o a que solucionara todas las problemáticas, sino a la gran estrategia de campaña que desarrolló.

 AMLO  se enfocó en apelar a las emociones de las masas para unificarlas sin atacar un problema en específico. Para hacerte de un grupo de seguidores se debe aglutinar a las masas explotando una característica que tengan en común. López Obrador se dio a la tarea de encontrar distintas causas políticas que no estaban representadas por ningún partido, por ejemplo, todas aquellas personas que se sienten decepcionadas por las promesas no cumplidas de los otros partidos y cuyo voto supuestamente ha sido comprado, y los jóvenes que no simpatizan con la ideología derechista de varios partidos. A partir de ahí, se debe decidir si se dirige a un público o a una multitud.

De esta manera AMLO se dirige a una multitud que se caracteriza por una experiencia emocional, en lugar de a un público que se organiza para resolver  problemas o metas comunes (Price, 1992, p.45).  Con esto en mente, Andrés Manuel adapta su discurso apelando a un sentimiento de injusticia y de frustración, exhibiendo las grandes fallas de sus opositores.

Para lograr la unificación de las masas, utilizó sutilmente el concepto de raza, que estratégicamente permite articular, cohesionar y organizar políticamente las grandes masas. De esta manera AMLO logra un sentimiento de identificación y pertenencia. Probablemente ésta sea la razón por la que el nombre de su partido actual sea Morena.

Desde hace mucho tiempo, se ha hecho a un lado el hacer política proponiendo soluciones a un problema en específico, en lugar de eso se apela a las emociones y sentimientos que se tienen en común.

El siguiente aspecto imprescindible de AMLO para ganar terreno es escoger a un antagonista y definirlo. En cada elección los candidatos a la presidencia participaban en una especie de campal todos contra todos, mientras que Obrador, aplica el principio de simplificación del enemigo estratégicamente para convertir al  candidato más fuerte en el villano. Permite resaltar las virtudes y fortalezas propias, al mismo tiempo que expones las debilidades, errores y defectos del contrario. Por ejemplo, en las elecciones del 2006 el antagonista fue Felipe Calderón y en las elecciones del 2012 Enrique Peña Nieto.

Las emociones no son la única forma de ganar seguidores, AMLO logra  llegar a un público mucho más amplio debido a que cuenta también con un dominio de la jerga política. Esto es, una palabra o frase ambigua que pierde la singularidad del significado (Avila, 2009, p.18). De esta manera se usan expresiones y slogans con un sentido genérico que cada persona lo interpreta a su conveniencia. “La mafia del poder”  o “esto es un complo” son ejemplos de expresiones tan bonitas como vacías que cada persona llena con el significado que le interesa.

Para ser un buen líder de opinión como lo es AMLO, hace falta más que solo frases inspiradoras. Un gran orador no solo escupe palabras al aire, sino que logra transmitir una ideología. López Obrador logra transmitir sus ideas debido a que se ha fabricado una especie de hegemonía cultural. La hegemonía cultural son aquellas ideas impuestas por la clase social dominante que se ejercen a través de la educación y los medios de comunicación.

Obrador maneja su imagen como un revolucionario incorruptible agresivo contra el sistema político y las instituciones, además procura siempre demostrar que es un hombre ilustrado y culto citando poemas o haciendo referencia de novelas literarias en sus spots: “puercos y cochinos.” Además logró que varias figuras mediáticas se sumaran a sus filas como lo son Joaquín Cosío, Damián Alcázar, Jorge Zárate,  Marisol Gasé entre otros. De esta forma quiere establecer su propia hegemonía de una sociedad honesta, educada y culta. En contraste con la imagen de su competencia que presenta una cultura de conformismo e ignorancia.

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