Un Plato Por Una Sonrisa
Enviado por josedsg18 • 27 de Octubre de 2020 • Documentos de Investigación • 4.029 Palabras (17 Páginas) • 94 Visitas
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UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN Y CONTADURÍA
CÁTEDRA: GERENCIA PARA EL SECTOR PÚBLICO
PROFESOR: CRISTOFER CORREIA
Un Plato Por Una Sonrisa
García, Andreina. C.I: 28.314.550
González, Yhilangel. C.I: 27.790.948
Pacheco, Diego. C.I: 27.670.989
Sansón, Daniel. C.I: 26.995.573
Salazar, José. C.I: 26.951.683
Caracas, 14 de Agosto de 2020.
Introducción
La malnutrición es la manifestación más extrema y la privación humana, aquellas personas que la sufren constantemente son incapaces de trabajar en buenas condiciones, debido a que son más propensas a condiciones de salud precarias y carecen de la capacidad para ahorrar e invertir en otros bienes necesarios para su vida diaria. Si bien el estado nutricional de una persona es el resultado de sus condiciones sociales y económicas, la malnutrición incluye una serie de trastornos causales por la ingestión alimentaria insuficiente en cantidad y calidad junto con las enfermedades infecciosas que, con frecuencia, van unidas.
La poca ingesta de alimentos puede deberse a la falta atención y recursos en lugares donde no pueden acceder a una canasta básica de alimentos; la desigualdad, los errores en el orden de prioridades, alza en los precios de alimentos, desplazamientos masivos de la población, sequías, entre otras variables. En el caso de Venezuela, esto tiene que ver principalmente con la crisis económica que el país padece desde hace años, por lo que la política planteada buscará resolver la situación atacando el problema económico conjuntamente con el alimentario.
En el presente trabajo, se plantea una política pública cuyo objetivo es disminuir los altos índices de malnutrición en los que se encuentra el país actualmente. Busca generar una solución para las personas pertenecientes a comunidades vulnerables de Venezuela, iniciando por la comunidad de Antímano en Caracas como zona “piloto” y, de esta manera , obtener resultados en los que se pueda observar el impacto y eficiencia de la política, a modo de expandir su alcance a más comunidades en el mediano y largo plazo.
Diagnóstico del problema
Durante los últimos años la población venezolana se ha visto afectada por el aumento de la desnutrición crónica, este tema continúa siendo un desafío para las políticas públicas. Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) del año 2019, solo el 3% de los hogares en Venezuela no tienen ningún tipo de inseguridad alimentaria, mientras que el 74% presenta un grado de inseguridad alimentaria entre moderada y severa. En Venezuela simplemente no se han implementado las medidas adecuadas para buscar posibles soluciones a esta problemática.
En abril de 2016 se implementó el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), una estrategia de la llamada “Gran Misión de Abastecimiento Soberano”, implementada por el presidente de la República con el objetivo de vender bolsas de alimentos a precios subsidiados para combatir el desabastecimiento, que también controla la entrada de alimentos en los puertos venezolanos. Sin embargo, 5% de los pobres extremos no reciben la caja CLAP y el 22% de los no pobres o no pobres extremos si reciben la caja CLAP según la misma ENCOVI del 2019. También se presentan casos de la reventa de la misma, por lo cual se puede concluir que esta medida fue de buena iniciativa pero no terminó de cumplir con su objetivo, ya que no a le llega a toda la población esperada.
Adicional a la problemática anteriormente planteada, se agrega el tema del desempleo en la población venezolana, que ha afectado a una gran parte de la misma. Según el FMI, se proyecta un 47,9% de desempleo en Venezuela para el año 2020, causando aún mayores dificultades y complicaciones a los habitantes de poder obtener los recursos necesarios para abastecerse de los alimentos básicos necesarios. Por lo cual se considera que ambos temas se deben de llevar de la mano, ya que están correlacionados entre sí.
La fase inicial del proyecto Un Plato Por Una Sonrisa será realizada como prueba piloto en la comunidad de Antímano en Caracas, Venezuela, esto tomando en cuenta que un 33% de los niños en las instituciones educativas de la zona cuentan con riesgo de déficit nutricional según una serie de estudios realizados por el Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA) entre los años 2018 y 2019. Así mismo, de los casos atendidos por dicha institución entre octubre del 2018 y septiembre del 2019, 28% de las personas los pacientes en el estrato de pobreza relativa sufre de desnutrición moderada y un 62% sufre de desnutrición grave, cifra que aumenta a 77% para las personas en el estrato de pobreza crítica, esto tomando en cuenta que 44% de todos estos casos fueron de niños provenientes de la parroquia Antímano.
También cabe destacar que ya existen o han existido otros programas de alimentación en la parroquia Antímano, sin embargo, los no gubernamentales no superan los 600 niños y adolescentes atendidos a la semana, mientras que programas públicos como el de la organización FUNDAPROAL atiende a más de 4000 niños y adolescentes, pero con mucha inconsistencia en cuanto a las veces de la semana que atiende a los beneficiarios a través de sus 30 casas de alimentación en la zona, que puede variar de 1 a 3 días a la semana.
Planteamiento general del problema
La población venezolana sufre de una crisis alimentaria en aumento desde hace años, especialmente grave en las zonas más vulnerables del país, donde la inseguridad alimentaria y las críticas condiciones sociales han aumentado los índices de malnutrición por déficit en la misma, lo que deriva en varios problemas para las comunidades afectadas, como pueden ser problemas posteriores de salud e incluso conflictos familiares y locales por el alimento.
Análisis de una experiencia exitosa
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