Un nuevo resumen de Derecho internacional

RESUMEN

El Ordenamiento Jurídico de la Unión Europea es de tediosa comprensión, este problema presenta dos vertientes: a) Los Tratados presentan textos pocos claros y, b) los conceptos utilizados no son familiares. No obstante, los estados miembros de la Unión Europea y, más aún los ciudadanos que la integran necesitan estar debidamente informados, ya que los tratados de la Unión cada año adoptan múltiples decisiones que necesariamente influyen en su vida diaria. Por ende, la presente investigación, se centra en analizar cuáles son los principales problemas que plantea ordenamiento jurídico europeo, así como explicar cuáles son los pilares sobre los que descansa éste.

Palabras clave: Unión Europea, Ordenamiento Jurídico, Tratados.

INTRODUCCIÓN

El Derecho Comunitario, nace al final de la Segunda Guerra Mundial. Es decir, que después de la Guerra, Europa deja atrás la violencia armada conocida como una “comunidad de fuerza” para darle paso a un fenómeno jurídico relevante, fruto del consenso general, conocida como la “comunidad de derecho”; el derecho comunitario.

Este nuevo Derecho que tiene su origen en el Derecho internacional, no tardó en convertirse en una institución autónoma. Esto es, con identidad y principios propios. Así también, cabe resaltar que, el citado Derecho comunitario, desarrolló especialmente el Tribunal de las Comunidades Europeas, el cual ostenta un “poder contestatario” que hará sentir su fuerza sobre todas y cada una de las disciplinas del derecho.

El ordenamiento comunitario tiene una creciente incidencia en la realidad jurídica y está llamado a tenerla cada vez más por el incremento de las competencias que va asumiendo la Unión Europea para la consecución de los objetivos plasmados en el Tratado de Maastricht.^[1] Este tratado, constituye un paso decisivo más en el proceso de construcción de la Comunidad Europea. Pues establece una comunidad jurídica, dotada de un ordenamiento propio, caracterizado por las notas de autonomía, unidad, complejidad y supremacía.^[2] GRABITZ destaca los caracteres de seguridad jurídica, flexibilidad, protección judicial del ordenamiento comunitario, principio de legalidad, de certeza, de confianza, de audiencia y de proporcionalidad.^[3]

De esta manera, no obstante haber explicado la autonomía del Ordenamiento Jurídico de la Unión Europea, cabe preguntarse cuál es la relación entre éste y los Estados miembros. Esta cuestión resulta importante y a la vez dificultosa de explicar. Sin embargo, para abordar correctamente la problemática es necesario tener presente que el ordenamiento comunitario es un Derecho distinto del de los Estados miembros, con sus fuentes y características propias, pero con intensas interconexiones con los ordenamientos estatales.

Por tanto, la presente investigación, se circunscribe en la siguiente pregunta: ¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE PLANTEA EL ORDENAMIENTO JURÍDICO COMUNITARIO? Para ello, tenemos como objetivo general analizar los principales problemas que plantea el ordenamiento jurídico comunitario, y, como objetivo específico: explicar cuáles son los pilares sobre los que descansa el ordenamiento jurídico europeo.

MARCO TEÓRICO

CAPITULO I:

EL ORDENAMIENTO JURÍDICO DE LA UNIÓN EUROPEA

1. La Unión Europea como creación del Derecho y comunidad de Derecho.

El Derecho de la Unión Europea constituye un ordenamiento jurídico propio, distinto del Derecho internacional e integrado en el sistema jurídico de los Estados miembros. La legitimidad jurídica de la Unión se asienta sobre un ordenamiento jurídico comunitario, creado mediante el instrumento del Derecho, y basado en los principios de la democracia, la protección de los derechos fundamentales, la libertad, y el Estado de Derecho, y que es también una fuente creadora de Derecho.

Por muchos años, se tuvo la idea equivocada en que era la fuerza de la violencia, la cual impartía temor en los  ciudadanos, la que hacía posible lograr la unidad de Europa. Sin embargo, actualmente se sabe que los medios utilizados no son la violencia y la sumisión, sino la fuerza del Derecho. El Derecho debe crear lo que la sangre y las armas no lograron en siglos, ya que solo una unidad que repose en una decisión libre tiene posibilidades de perdurar. Una Unión que se base en los valores fundamentales, como la libertad y la igualdad, y que sea preservada y realizada a través del Derecho. Esta es la base subyacente a los Tratados constitutivos, como actos creadores de la Unión Europea.^[4]

Ahora bien, el denominado acervo comunitario comprende la base común de derechos y obligaciones que vincula al conjunto de los Estados miembros de la Unión Europea, que está en evolución constante y engloba:

• El contenido, los principios y los objetivos políticos de los Tratados;
• La legislación adoptada en aplicación de los Tratados y la Jurisprudencia del Tribunal de Justicia;
• Las declaraciones y resoluciones adoptadas en el marco de la Unión;
• Los actos en materia de Política Exterior y de Seguridad Común;
• Los actos acordados en materia de Justicia y Asuntos de Interior;
• Los Acuerdos Internacionales celebrados por la Comunidad y los celebrados por los Estados miembros entre sí en el ámbito de las actividades de la Unión.

La Unión tiene por objeto el mantenimiento íntegral y permanentemente del acervo y su desarrollo. Los países candidatos deben aceptarlo antes de adherirse a la Unión y las exenciones al mismo son escasas y de alcance limitado. Así pues, además de abarcar el Derecho Comunitario Europeo propiamente dicho, el acervo comunitario engloba todos los actos adoptados en el marco de los pilares segundo y tercero de la Unión, a los que se suman los nuevos contenidos en el Tratado de Lisboa y los objetivos comunes fijados por los Tratados.

Para integrarse en la Unión, los países candidatos deben transponer el acervo en sus legislaciones nacionales y aplicarlo desde el momento de su adhesión efectiva. Ello, debido a que “el ordenamiento jurídico de esta, influye en su vida cotidiana de forma cada vez más directa en el individuo. Le concede derechos y le impone obligaciones, de forma que el individuo, ciudadano de su país y de la Unión, está sometido a ordenamientos jurídicos de diferentes niveles, como los que observamos en las constituciones”.^[5]

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