Una Nueva Pedagogia Centrada En El Niño

Una nueva pedagogía centrada en el niño

Estaba claro, por tanto que en la escuela tiene que ir al encuentro de la vida para para servirla y, basándose en ella, dar un dinamismo y una motivación al educación. Para ello tiene, por supuesto que abandonar las viejas prácticas por con sagradas que estén; pero antes de las esferas de modifique su concepción del proceso educativo y esta modificación debe empezar por el papel que atribuyen al niño en ese proceso.

Si” la escuelas contra la vida” de es fundamentalmente en una escuela centrada en el adulto, “la escuela por la vida y para la vida” se centra en el niño y su verdadera educación.

“toda pedagogía que no parte del educando que es un fracaso, para él y para sus necesidades y aspiraciones más íntimas”, escribe Frcinct. Como indica lodi, uno de los grande realizadores de la de la pedagogía centrada en el niño, los programas, como las leyes o como cualquier codificación, deberían venir de abajo, es decir, deberían estar fundado sobre una realidad dinámica, que en este caso es el niño, un ser en desarrollo.

Esta actitud implica una valoración de las posibilidades del niño que la escuela tradicional, por su orientación misma, no podía hacer. La pedagogía del simple rendimiento escolar creado unas limitaciones que no permite de validar en su justo las posibilidades del niño; pero en cuanto se libera la expresión de la vida de éste, en cuanto se deja correr libremente por el cause que él mismo se va abriendo, aparece en gran cantidad de valores y datos nuevos que, por mucho que no respondan a la idea prefijada sobre niño, tienen que ser aceptados por fuerza.

El niño no se educa con arreglo a aun las condiciones dadas de antemano; debe, antes que nada, ser educado con arreglo asimismo, a sus posibilidades y con su dinamismo. En palabras de Frcinet, a quien tomará el niño “no en medio ideal y nos complacemos en imaginar, si no tal cual es, con sus impregnaciones y reacciones naturales y también con sus virtualidades insospechadas, sobre las cuales más basaremos nuestro proceso educativo”. Si se consigue desarrollar su vida exaltando sus potencialidades, no hay que preocuparse ya por su rendimiento: será óptimo. Lo que agota la energía de la corriente no es el cambio libre y abierto, si no los diques arbitrarios que, con sus torbellinos, no son sino una absurda pérdida de energía (el ejemplo es de Elise Freinet). Las reacciones del niño a no son arbitrarias y sus conductas no son aleatorias: las respuestas que de depender, por un lado, de su potencial vital y, por otro, delos obstáculos o facilitaciones que el subdesarrollo vaya encontrado. Por eso, la pedagogía Freinct, en lugar de cultivar el sentimiento de inferioridad, exaita la capacidad creadora de los niños e intentar ayudarles a triunfar y a tener plena conciencia de esas posibilidades. La escuela, en definitiva, “tiene que tomar a los niños

...