Una visión histórica de las externalidades que ha traido consigo la mineria en el departamento del Cauca

Una visión histórica de las externalidades negativas que ha traído consigo la minería en el Departamento del Cauca.

Analizando el texto de Stiglitz y Rosengard de “Externalidades y medio ambiente” el cual establece que surgen las externalidades cuando una persona o una empresa una acción que produce un efecto en otra persona o empresa por la que esta no paga o no es pagada y trae consigo unas consecuencias tal como la producción excesiva de bienes que generan externalidades negativas.

Nuestro caso en particular hablaremos de las externalidades negativas que traído consigo a lo largo de la historia la explotación minera de oro en el departamento del Cauca ya que desde la época de la época de la colonia (la Nueva Granada 1537) la Corona española exploto minas de oro en lo que hoy es conocido como el municipio de Almaguer, este municipio se encuentra   ubicado en el sur del departamento del Cauca en lo que hoy es conocido como el macizo colombiano, este territorio contaba con un sin número de riquezas minerales tal es el caso de los ricos yacimientos de oro de filón, minas de esmeraldas ubicadas en el cerro de las Jopías y en Santa Bárbara; minas de sal en Caquiona; de pizarra, en Gavilanes; de plata, hierro, cobre, amianto y carbón de piedra, en la parte occidental del municipio (Arango, 2023). En los dichos populares se decía que este territorio las gallinas en vez de comer maíz comían pepitas de oro.

Para poder explotar estos minerales los colonizadores españoles esclavizaron a la población cercana a este territorio, como fue el caso de los indios de Pancitará (Arango, 2023), quienes fueron obligados a trabajar de forma forzada y generalmente hasta la muerte en estas minas, con lo cual podemos demostrar que se dio una externalidad negativa en contra de la población indígena. Otra externalidad negativa que trajo consigo la colonización española en el departamento del Cauca fue la colonización de pensamiento ya que se impuso el cristianismo representado en la religión católica como única forma de pensamiento y de fe, y donde la cosmovisión de los pueblos originarios fue desechada y sus creencias propias como a la Pachamama, el sol, el viento, el fuego fueron olvidadas en el tiempo y su correlación con su entorno paso a un segundo plano.

Existe una cifra alarmante para el departamento del Cauca geográficamente este territorio tiene 3 millones 089 mil hectáreas y existen 227 títulos mineros que son contratos para explorar 350 mil hectáreas del subsuelo, lo que significa que por lo menos el 10 por ciento del territorio está concesionado para buscar distintos minerales. Según el mismo estudio, en trámite hay 652 solicitudes de títulos para explorar un millón 116 mil hectáreas, lo que permite deducir que, si el gobierno los llegara a otorgar, el 50 por ciento del territorio sería explotado en minería. (Abierta, 2014)

En el siglo XX en el departamento del Cauca coexiste la minería legal, ilegal y de subsistencia, respecto a la minería legal para el año 2017 según la Agencia Nacional de Minería se habían otorgado 227 títulos mineros vigentes que representaban un área de 289.207 hectáreas (Mineria, 2017) cabe resaltar que hay 28 en exploración, 14 en construcción y montaje, 185 lo que respecta a  explotación. Para los expertos en el tema, más de la mitad de la producción del Cauca se obtiene de forma artesanal y ancestral, y, por ende, es minería de subsistencia lograda a través de mecanismos precarios, rústicos y limitados (Valencia, 2022). Para (Valencia, 2022) la otra mitad se consigue a través de empresas legales que tienen título minero usando maquinaria y tecnología especial y la minería de subsistencia está regulada por leyes de competencia de los alcaldes que limitan el volumen de metal a recoger, que prohíben las actividades subterráneas y el uso de maquinaria o explosivos, además de un sinnúmero de restricciones. De allí que muchos ciudadanos prefieran entonces dedicarse a la minera ilegal, es decir, gestionar minas no inscritas frente a las Alcaldías o la Agencia Nacional de Minería.

La producción minera del departamento de Cauca proviene principalmente de los municipios de Timbiquí, Buenos Aires, Guapi, Suarez, Santander de Quilichao, El Tambo, Patía y López de Micay en oro; Buenos Aires, Timbiquí, Bolívar, El Tambo; Guapi y La Vega en plata; Guapi, Buenos Aire, Santander de Quilichao, El Tambo, Timbiquí, Suarez y La Sierra en platino; Buenos Aire, El Tambo y Suarez de carbón; Piamonte, Popayán, Patía, Villa Rica, Caloto, Buenos Aires y Corinto, y de Puracé azufre  (Mineria, 2017).                                       Si observamos en detalle en este departamento existen 6 zonas mineras en comunidades negras y 6 solicitudes adicionales en trámite, hay 8 zonas mineras indígenas declaradas, 3 solicitudes en trámite y 2 suspendidas, en una zona de reserva especial se encuentran 16 solicitudes en trámite (Mineria, 2017).  .                                                                                                                                                                    En el texto de Stiglitz y Rosengard de “Externalidades y medio ambiente” se habla del concepto del sistema jurídico como aquella herramienta con la cual el Estado puede proteger al ciudadano y el medio ambiente de las externalidades, pero en el caso del departamento del Cauca el Estado no ha podido cumplir esta función tan primordial curiosamente los municipios donde más se extrae oro se caracterizan por tener bajas condiciones de calidad de vida y se evidencia la ausencia de servicios básicos. Para (Valencia, 2022) la riqueza no se revierte en el territorio de allí el argumento de los agentes del Gobierno pidiendo formalizar esas minas. En teoría se puede establecer que, si hay minería legal, esta actividad sería rentable y ofrecería mejor calidad de vida y al igual se aplicarían políticas de cuidado al medio ambiente, pero al final sólo se queda en la teoría.  

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