VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EN BARRANQUILLA

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EN BARRANQUILLA

La violencia intrafamiliar es un problema tanto en Colombia como en todas sus ciudades, lo vemos a diario en la mayoría de los hogares, y se está acostumbrados a tratar con él, se le ve como algo normal y se piensa que son situaciones cotidianas de familia. Por ello, en muchas ocasiones es difícil darse cuenta que se está en presencia de una violencia intrafamiliar. Esta se caracteriza por adoptar comportamientos de acción u omisión que afectan la integridad moral y psicológica de cualquier miembro de la familia. 

Antes de llevar la violencia intrafamiliar al contexto de Barranquilla que es el de nuestra incumbencia, conocer cuáles son las entidades a las que pueden recurrir las víctimas de este tipo de violación, como operan y mediante un caso en particular como el de Rosario Rodríguez quien fue maltratada por su esposo, ver si realmente se les brinda la ayuda necesaria a las víctimas. Es pertinente conocer primero de que trata la violencia intrafamiliar, quienes son sus protagonistas, cuáles pueden ser sus posibles causas, las clases de violencia intrafamiliar existentes y otras normas que protegen a las víctimas de este tipo de violencia y las que sancionan al agresor.

Pues bien, La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de violencia ejercida en el terreno de la convivencia familiar, desde el empleo de la fuerza física, hasta el hostigamiento, el acoso, o la intimidación por parte de uno de los miembros contra otro, contra algunos de los demás o contra todos ellos. Para que se considere que existe violencia intrafamiliar en un hogar debe haber una actitud violenta repetitiva, no un solo hecho aislado. Dentro de esta se presentan dos figuras; la víctima y el agresor. Pero ¿cómo los reconocemos? Pueden ser víctimas de violencia intrafamiliar cualquier persona considerada ya sea cónyuge del agresor o que conviva o haya convivido de alguna manera con él, puede ser una actual o una expareja, hijos, padres o un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. También están considerados dentro de la violencia intrafamiliar el maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor y hacia minusválidos. Y, por otra parte, se considera que una persona es violenta cuando no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor.

(JERSON) Pero, ¿cuáles son las causas por las que se presenta estos conflictos entre los miembros de la familia? Pues bien, existen algunas variables, entre ellas están:

• Cuando existen diferencias de intereses, deseos y opiniones o simplemente no comparten las mismas ideologías políticas y culturales.
• Cuando se lanzan expresiones indirectas nada agradables
•  En el caso de los hermanos, cuando existen una gran diferencia de edades y cuando es notoria envidia entre ellos y manifestaciones de odio entre los mismos.
• Cuando se tiene vergüenza por su propia familia.
• Cuando no cumplimos las actividades asignadas o bien si se cumplen, lo hacen a medias o forzados.
• Cuando conviven diferentes familias bajo un mismo techo, o sea, que se encuentren viviendo dos hermanos y sus familias (esposa e hijos).
• Cuando se está en presencia de un hijo no deseado o adoptado y este percibe ese rechazo.
• Cuando los hijos viven con los padres ya mayores y no contribuyen para los gastos de la casa y/o no obedecen las reglas que éstos les exigen para continuar viviendo con ellos. Entre otros.

() Sin embargo, así como hay diversas causas que provocan la violencia, existen distintas clases de violencia de esta denominación, como lo son:

• Física: Son todos los actos que ocasionan lesiones en el cuerpo de la víctima, tales como golpes de puño, quemaduras, cachetadas, patadas e incluso codazos y manotazos. Estos pueden ocasionar lesiones pasajeras o permanentes.
• Psicológico o emocional: Es todo acto que tenga por objeto originar temor, infundir terror, intimidar y controlar las conductas, emociones e ideologías de la víctima; en este tipo de conducta están contenidos los insultos, las amenazas, las imposiciones, etc.
• Abuso sexual: Es la imposición carácter sexual ejecutada en contra de la voluntad de una persona. Se puede dar a través de alguna artimaña, amenaza o chantaje. La legislación colombiana muestra dos categorías: El abuso sexual cuando la víctima es menor de 14 años y La violencia sexual cuando la víctima es mayor de esta edad. El individuo que incurre en el abuso sexual (victimario) se expone a una sanción más severa.
• Maltrato por negligencia o abuso económico: Es quitar la posibilidad a algún miembro de la familia dependiente de los elementos básicos necesarios para certificar el progreso general e integral. Es decir, lo concerniente a la salud, la educación, la alimentación, la diversión, la seguridad, el cuidado y el afecto que este merece por ser integrante de la familia.

(Ante todos estos tipos de maltratos, la norma colombiana creó distintos mecanismos de protección para personas que han sido víctima de violencia dentro de su familia. Los siguientes mecanismos podemos encontrarlos en todo el país, pero remitiéndonos al contexto de Barranquilla las víctimas pueden recurrir a los siguientes puntos:

1. CAVIF; Centro de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales y CAIVAS; Centro de Atención e Investigación Integral contra la Violencia Intrafamiliar (Ambas de la Fiscalía). Carrera 55 # 72-94 Barrio Prado
2. Comisarías de Familia: En barranquilla se encuentran cinco diurnas y dos nocturnas
3. URI: Unidades de Reacción inmediata (Fiscalía): En Barranquilla existen seis unidades
4. Policía judicial: CTI-SIJIN. La primera en la Calle 53 B 46-50 Edificio Neimar y la segunda en los estudiantes #74-90

() Si bien existen los anteriores mecanismos de protección en la ciudad, que fueron inauguradas solo hasta el 2008 en el barrio el prado. La cifra de casos de violencia intrafamiliar es alarmante y, estos al parecer no son suficientes ni dan abasto con la cantidad de víctimas que llegan pidiendo ayuda.  

()Según la fuente del periódico EL HERALDO la carga laboral rebasa con creces la capacidad de sus funcionarios: un investigador del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), asignado a Cavif, puede manejar no menos de 800 carpetas con casos y según las estadísticas de la fiscalía llegan por hasta 3.000 casos distintos. Debido a esto son muchos los casos que se resuelven a largo plazo o no se resuelven. Este mismo periódico indago cómo funcionan estas unidades y se encontró con que la Fiscalía dio a finales de enero del 2016 las estadísticas que indican que al 31 de diciembre de 2015 había en Cavif 1.627 carpetas en investigación y otros 473 procesos en juicio, mientras que el Caivas cerró el año con 2.874 indagaciones y 115 más en juicio. Y que aún se tramitan denuncias que datan de 2008.

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