VOCACION SOCIAL EN EPOCA DE POSTMODERNISMO

Pontificia Universidad Javeriana

María Camila Orduz Mantilla

LA VOCACION SOCIAL EN EPOCA DE POSTMODERNIDAD

En la actualidad es muy difícil hablar sobre ayuda, compromiso y responsabilidad social, sobre todo con la postmodernidad como bandera cultural y social, donde las personas están más pendientes de sí mismos que de los demás, donde se da prioridad al pragmatismo y utilidad y se ignora la espiritualidad y el realismo trascendental, donde todo es relativo, todo da igual, nada es bueno, ni malo, ni cierto (Sánchez 2009). Nos hemos convertido en una sociedad que se escandaliza por lo que sucede pero que se niega a realizar acciones que cambien esta realidad.

Nosotros como estudiantes en formación integral no podemos dejarnos arrastrar por esta cultura, sino que debemos comprender que una de nuestras responsabilidades es respetar y proteger a los demás (Ocampo 2000), pero esto no es simplemente contribuir económicamente con alguna causa, “regalar algo” o sentir lastima por la situación de alguien, va mucho más allá, así que ¿qué es la Responsabilidad Social?

En pocas palabras, la Responsabilidad Social no es otra cosa que vivir en el principio de ser hombres y mujeres para los demás (Ocampo 2000), es estar involucrados con todos los temas públicos (políticos, culturales, económicos, etc.) que tengan que ver con la comunidad. Así que, para poder cumplir con esto, nosotros debemos estar comprometidos con la equidad social y el cumplimiento de los Derechos Humanos, debemos ser personas que actúan ante cualquier tipo de injusticia hacia el prójimo, en particular por todas las personas excluidas, por quienes no tienen posibilidades, por los desplazados y segregados por cualquier motivo (Ocampo 2000).

Por lo tanto, nuestra vocación debe ser la búsqueda del bienestar común, debemos ser opositores a esa cultura postmoderna, debemos dejar a un lado el pensamiento ególatra y comenzar a pensar en como nuestras decisiones y acciones también afectan a los demás, debemos comenzar a ser misericordiosos y sensibles para conocer las causas de las situaciones que vulneran la dignidad de las personas, y así, poder contrarrestarlas,  vivir profundamente en el mundo espiritual y no en el material, dedicar todo nuestro conocimiento, incluyendo el específico de nuestra carrera, a las personas que lo necesiten, en resumen, convertirnos en líderes al servicio de nuestra comunidad.

Referencias

Ocampo, E. F. (2000). El estudiante en la perspectiva de la pedagogía Ignaciana: De la Ratio a nuestra realidad. XIX Jornadas Intersemestrales. Pontificia Universidad Javeriana, Cali.

Ellacuría, I. (1981). Los pobres lugar teológico en América Latina. Centro de Estudios Miguel Enriquez – CEME, 1-15.

Sánchez Martínez, J. (2009). Rasgos de la cultura posmoderna. Recuperado de: https://www.religionenlibertad.com/blog/5176/rasgos-de-la-cultura-posmoderna.html

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