Van der hammen

Erika Natalia Rodriguez G

Metodología y coyuntura I- FIGRI

                               Proyecto Van Der Hammen: Otro ejemplo de avaricia del hombre.

Desde su posicionamiento como alcalde mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa ha generado controversias fuertes en sus ciudadanos con tan solo 110 días de administración. Una de esas es la propuesta de urbanizar la Reserva forestal Thomas Van Der Hammen.

No es la primera vez que en la administración del alcalde Peñalosa se ven sus intenciones de urbanizar la zona, pues en su alcaldía de 1998 se centró en la infraestructura urbana y el esparcimiento de las zonas habitables en Bogotá para eliminar la desigualdad social, en esas se incluía la construcción sobre la reserva Van der Hammen; sin embargo, un panel de la CAR y el ministerio de ambiente negaron el permiso al alcalde por considerar la reserva de alto valor ambiental y cultural para Bogotá.

Nuevamente en el 2016 su ambición no se hizo esperar, este año con el nombre de “Ciudad paz” un proyecto que busca en el plazo de aproximadamente treinta años habilitar quince mil hectáreas de suelo para su urbanización distribuidas de esta manera:

En Ciudad Río 1300 hectáreas en donde vivirán aproximadamente 300 mil personas; Ciudad Mosquera en donde se distribuirán universidades, hospitales viviendas, una vía de acueducto y tres kilómetros para el metro; Ciudad Bosa-Soacha con malecones, parques y viviendas; Por último, Ciudad Norte donde se habilitaran cerca de 6mil hectáreas habitables para 1.5 y 1.8 millones de personas. Es aquí en dónde surge la controversia, pues la Reserva Thomas Van Der Hammen sería uno de los lugares intervenidos para la urbanización en donde, según el alcalde Peñalosa, se protegerá solo el 0.64% de los humedales adscritos a la reserva.

Ahora bien, la verdadera importancia de la reserva no son sólo sus humedales, pues es considerada el segundo gran pulmón de Bogotá. Conserva un suelo ácido y sumamente apropiado para la agricultura sostenible.  Posee una reserva acuífera invaluable provista por las fuertes lluvias de esta zona en donde un alto porcentaje conforman las quebradas que alimental el humedal Torca-Guaymaral.  Su biodiversidad no solo radica en  flora, pues en fauna alberga 181 especies de aves (Nativas y migratorias) 23 especies de mariposas, once especies de murciélagos e infinidad de insectos que conservan el ecosistema. Por último, para agregar al valor extenso de la reserva un grupo de arqueólogos descubrió patrimonio muisca. Con todo esto, el alcalde se esfuerza por denominarlo “Potrero” o “Bosquecito” para justificar su ambición

BIBLIOGRAFIA:

https://thomasvanderhammen.wordpress.com/

http://caracol.com.co/emisora/2016/02/01/bogota/1454364058_248991.html

http://www.elespectador.com/noticias/bogota/penalosa-y-reserva-van-der-hammen-articulo-596216

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