Violación de los Derechos Humanos: Caso Hermanos Restrepo

Violación de los Derechos Humanos: Caso Hermanos Restrepo

Antecedentes:

En el año de 1988 ocurrió en ecuador uno de los casos más recordados y sonados respecto a la violación de los derechos humanos. El caso inicia con la desaparición de dos hermanos llamados Carlos Santiago y Pedro Andrés Restrepo Arismendi, de 17 y 14 años respectivamente. Según investigaciones realizadas, el 8 de enero de 1988 ambos hermanos fueron detenidos arbitrariamente, torturados, asesinados y desaparecidos a manos de miembros del Servicio de investigaciones Criminales de Pichincha(SIC-P), un escuadrón creado como órgano represor en la presidencia de Leon Febres Cordero.

El matrimonio Restrepo – Arismendi inicia una búsqueda de sus hijos junto con la tía y periodista colombiana Martha Cecilia Arismendi por todas las cárceles y hospitales de la ciudad de Quito sin suerte alguna; cuatro días posteriores a la desaparición aparece la subteniente Doris Morán, que a la fecha ocupaba el cargo de jefe de Brigada de menores de la Policía Nacional, argumentando que ella tenía información del paradero de los jóvenes, quienes pronto regresarían siempre y cuando se mantengan en silencio.

En diciembre del año 1988, 10 meses después de su desaparición, la familia decide hacer público su caso puesto que nunca más tuvieron información realizando plantones para exigir respuestas dentro de este caso; junto a ellos participaban también la tía de los menores y las hermanas Laura Glynn y Elsie Monje, miembros de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos. Dos años después del inicio de los plantones se tuvo el primer logro, el presidente Rodrigo Borja crea una comisión dedicada a investigar los hechos; se toma la declaración del ex agente de policía Hugo España, quien formo parte del SIC-P. Dentro de sus declaraciones el ex agente afirma que los menores llegaron a las oficinas del SIC-P pasadas las 20:30, después de ser detenidos ilegalmente en una redada policial en las aproximaciones del valle de Tumbaco, el testigo afirma que el hermano mayor, Carlos Santiago sufrió varias torturas entre las que resalta el llenar una funda plástica de gas lacrimógeno en su cabeza, además de varios golpes en su estómago hasta ocasionarle la muerte, pues el joven sufría de ataques de asma. Por órdenes superiores el cuerpo del menor fue lanzado a la laguna del Yambo en la provincia de Cotopaxi; el hermano menor fue asesinado al día siguiente con la finalidad de eliminar al único testigo y tratar de dejar este crimen en la impunidad.

En el año de 1995 se sentenció a los involucrados a una sentencia de 16 años de prisión; en el año de 1998 en la presidencia de Fabián Alarcón, la denuncia presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Huaños llego a su fin con una solución amistosa en donde el Estado Ecuatoriano reconoce su responsabilidad comprometiéndose

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