Violencia Contra La Mujer: Factores Que Influyen En El Desarrollo De Una Conducta Violenta En Los Hombres
Enviado por MCH11 • 1 de Diciembre de 2013 • 2.327 Palabras (10 Páginas) • 911 Visitas
RESUMEN:
En el presente trabajo se abordo la problemática que representa la presencia de la violencia contra las mujeres en la sociedad actual, y los factores culturales que la propician, dificultando la labor de las instituciones enfocadas a la erradicación de este problema.
Fue posible observar que la mayoría de estas actitudes violentas, fueron desarrolladas a lo largo de la etapa de desarrollo de los infantes, basadas en una sensación de inferioridad o vulnerabilidad, impulsada por la falta de afecto presentada principalmente por parte de los padres, así como una visión distorsionada de la realidad aprendida, donde perciben una superioridad del sexo masculino por sobre el femenino por los roles y la participación económica que estos tienen en la familia. Es así que podremos identificar los puntos críticos de desarrollo de una conducta violenta y emprender estrategias para prevenirla, de esta manera los esfuerzos invertidos en erradicar esta problemática, brindaran frutos.
ÍNDICE.
RESUMEN…………………………………………………………..2
INTRODUCCIÓN……………………………………………………4
DESARROLLO……………………………………………………...4
CONCLUSIÓN………………………………………………………9
PROPUESTA……………………………………………………….9
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………..11
INTRODUCCIÓN:
Hoy en día es muy evidente que la violencia contra la mujer se ha convertido ya en una problemática social que trasciende aspectos tanto económicos como sociales, psicológicos y culturales. Existen posturas que sostienen que el ser humano es violento por naturaleza, y otros por lo contrario asumen que esta se da en un marco cultural de desarrollo del mismo. No es claro y son muchas las opiniones que se enfocan en este hecho, ya que existen expertos que sostienen la existencia de distintos factores sociales que se desenvuelven en el entorno de un ser humano y que determinaran la presencia de actitudes violentas en el mismo.
Lo que es un hecho es la presencia de esta violencia, con efectos tan evidentes como los que muestra en nuestra sociedad, y una recurrencia cada vez más alarmante. Por lo que se vuelve prioritario determinar cuáles son estos factores y la influencia que el entorno cultural y la exposición a la violencia tendrán en la vida de una persona, así como la capacidad que estas tendrán de desarrollar una actitud de éste tipo en el futuro.
DESARROLLO:
Cuando se habla de violencia contra la mujer puede referirse como toda aquella práctica realizada de manera deliberada que por acción u omisión perjudique o ponga en riesgo a la vida de la mujer, solo por el hecho de ser mujer. Estas acciones u omisiones pueden darse en el ámbito económico, sexual, físico o psicológico.
Este último tipo de violencia es el más frecuente y acompaña casi a la totalidad de los casos de otros tipos de violencia. Este siempre tiene un componente intencional, ya que el objetivo es herir a la otra persona; también este maltrato se trata del más difícil de diagnosticar ya que generalmente se presenta de manera muy sutil y, en un principio no deja huellas.
Son muchos y muy brutales los tipos de violencia que existen, y resulta alarmante la frecuencia con la que estos se presentan.
La relación que existe, en estos casos, entre hombres y mujeres se entiende usualmente como la relación de víctima/victimario es necesario, para comprender la naturaleza de este comportamiento, conocer las condiciones en las que esta violencia se genera, es decir los factores que influyen en los hombres que más tarde se desarrollaran en un comportamiento de prácticas agresivas.
“Para la mayoría de los varones la pobreza es el primer encuentro con la violencia cuando son niños”(Martha Ramírez, 2010.23) Siendo así la presencia de estas precarias condiciones el primer acercamiento de los sujetos al mundo de la violencia, ya que en múltiples ocasiones son éstas las que obligan desde muy temprana edad a los hombres, a salir en búsqueda de ingresos para la manutención de la familia, abandonando o descuidando entre otras cosas sus estudios o su desarrollo en actividades a las que son afines y propician su optimo crecimiento, para enfrentarse a situaciones deplorables.
Esto asociado a frecuentes ausencias de la figura paterna, o la irresponsabilidad económica de éste, acompañados del consumo en altas dosis de alcohol; así como la existencia de una relación conflictiva entre los padres. En estos casos eran los niños los que presenciaban los efectos que la violencia tenia sobre sus madres con el claro mensaje de la separación de tareas domesticas y tareas remuneradas.
Un factor clave es la violencia ejercida por los padres, a temprana edad en la vida de los niños, que se presenta en dos formas: una de ellas es el maltrato físico, como lo son los golpes o el hecho de infringir dolor, y la otra es la ausencia de afectividad; la cual se caracteriza por un rechazo a cualquier muestra de contacto físico entre padre e hijo, producto de los estereotipos de género existentes. Éstas prácticas de violencia pueden darse por separado o simultáneamente.
Es observable, también el tipo de violencia ejercida por las madres de éstos niños, que se caracteriza por falta de demostraciones de afecto, maltrato emocional (amenazas, insultos, groserías, manipulación e indiferencia). Lo que toda esta variedad de agresiones provoca en los niños es un miedo patológico al rechazo femenino y el cuestionamiento de su autoridad como hombres.
Otra figura que aparece con recurrencia en la vida temprana de los niños es la abuela de estos, misma que les brinda protección y bienestar emocional, lo que se contrapone a su percepción de la mujer como dominante y agresora “esto genera sentimientos ambivalentes: una mujer protectora con los niños pero al mismo tiempo, agresora y rechazante con los hombres adultos”(Martha Ramírez,2010.23)
Es aquí donde observamos la influencia cultural fuertemente arraigada que otorga parámetros en cuanto al comportamiento de las personas de acuerdo a su género, especialmente en México, donde aún existen grandes estigmas del machismo que ha reinado en la crianza de los mexicanos, y que impide o dificulta la demostración de afecto por parte de los padres a sus hijos varones, y expone a estos a una sensación de rechazo y desapego emocional hacia sus padres.
La escuela y el
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