Violencia contra la mujer

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

*PRESENTACIÓN*

*Introducción.

La violencia en contra de las mujeres ha existido a lo largo de la historia de la humanidad, en todos los países, sin importar clase social o nivel intelectual, religión o cultura.

Es aún más difícil de erradicar, ya que es una cuestión de aprendizaje que se transmite de una generación a otra, pues las personas han sido socializadas en la creencia de que la mujer forma parte de una categoría secundaria con respecto al hombre, por lo tanto, no cuenta con los mismos derechos ni obligaciones; es así que la mujer acaba convirtiéndose en una mercancía y, en consecuencia algo que tiene propietario.

Últimamente es muy común saber de sucesos lamentables de mujeres y pequeñas niñas que son raptadas, violadas e incluso asesinadas, que son forzadas a prostituirse a muy temprana edad o vendidas por sus padres a dueños de prostíbulos, quienes más tarde venden la mercancía a sus clientes.

*Desarrollo.

Según la ONU, el 38% de los feminicidios que se cometen en el mundo son llevados a cabo por la pareja. Además de la violencia de pareja, el 7% de las mujeres refieren haber sufrido agresiones sexuales por personas distintas de su pareja, si bien los datos a ese respecto son más escasos. Los actos de violencia de pareja y violencia sexual son cometidos en su mayoría por hombres contra mujeres.

Algunos factores de riesgo de violencia de pareja y violencia sexual son de carácter individual, familiar, comunitario o social. El acto de violencia por parte de la pareja se comete por presenciar violencia durante la infancia, el consumo y abuso de sustancias adictivas, sospechas de infidelidad, gracias a las normas sociales que privilegian a los hombres o que les atribuyen un estatus superior a las mujeres.

Algunas consecuencias que una mujer puede llegar a tener por la violencia son: trauma psicológico, reproductividad a largo o corto plazo a las mujeres, ocasionar embarazos no deseados, abortos provocados, infecciones de transmisión sexual hasta consecuencias mortales como por ejemplo, homicidio o suicidio.

*Conclusión

Luego de analizar lo anterior, no dimos cuenta de que la violencia contra las mujeres no es exclusiva de ningún sistema político o económico, se da en todas las sociedades del mundo por lo cual es un problema casi imposible, pero si es posible reducirla con la colaboración de cada uno de nosotros.

Por ese motivo debemos negarnos a aceptar que continúen los abusos en contra de mujeres y niñas. No podemos permitirnos ser pasivos teniendo en cuenta a todas las mujeres que sufren de violencia y otras clases de injusticias que se cometen todos los días en contra de su integridad y su salud. No podemos quedarnos sentados y de brazos cruzados, sin hacer nada.

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