Violencia en ocaña

LA VIOLENCIA EN OCAÑA

Uno de los mayores problemas de las poblaciones actuales es la violencia que se presenta en cada una de ellas, Ocaña, por su parte, no forma la excepción ante esta problemática. La ciudad se encuentra sumergida en un grave problema de comportamiento ciudadano, dado que, a diario vemos en las noticias locales y en ocasiones las noticias nacionales, y a través de muchos otros medios informativos, los hechos violentos que acontecen en esta sociedad. A continuación, mostrare algunas de estas problemáticas ordenándolas por su frecuencia.

En primer lugar, la mayor demostración de violencia que podemos apreciar en Ocaña, es el robo. Ya estamos acostumbrados a escuchar relatos de como hurtan sus pertenencias a las personas y de cómo las autoridades no responde ante el llamado que estas les hacen, y como, para colmo de males, ni siquiera los colegios se salvan de esta ola de delitos, pues podemos evidenciar como un tiempo atrás, la institución educativa Francisco Fernández de Contreras, junto con algunas otras, padecieron el hurto de algunos dispositivos informáticos dispuestos a la educación de los jóvenes.

Uno de los principales causantes de que las personas se dediquen a robar es la falta de empleo presente en la ciudad, aunque también vale la pena aclarar que algunas personas lo hacen por simple gusto, pero de igual manera el resto de los “ladrones”, por así decirlo, justifican que lo hacen por simple necesidad.

A su vez, la falta de atención rápida por parte de las autoridades competentes, conduce a que las personas crean que deben tomar la justicia por sus propias manos, esto conduce a más hechos violentos, dado que cada vez que la sociedad logra capturar a algún ladrón lo maltratan y golpean, a veces a tal punto, de causarle lesiones tan graves que lo llevan a la muerte.

En segundo lugar, tenemos las extorciones y las amenazas; es común encontrarse con personas que digan haber vivido o vivir esta problemática, y que, por temor a que sus extorsionistas cumplan lo que dicen, o por simple desconfianza de la efectividad de la policía, no dan aviso a esta y ayudan a que esta modalidad de delito crezca cada vez más.

A pesar de que se ha comprobado que muchas de estas extorciones y amenazas provienen del interior de las cárceles, lo que deja evidenciar a su vez la corrupción que se vive al interior de los circuitos carcelarios al permitir a los reos el acceso a dispositivos celulares, también se sabe que estas a veces son obra de grupos delincuenciales mas grandes los cuales acosan a la persona para poder sacarle la mayor cantidad de dinero posible.

En el tercer y último lugar, tenemos los secuestros y los asesinatos, estos son los delitos más graves de los mencionados en esta lista, pero por suerte, son los menos frecuentes. Según informes del año 2015, de los 34 municipios de norte de Santander, 18 no reportan casos de asesinatos u homicidios, pero Tibú y Ocaña son los dos con mayor cantidad de casos, ambas con 19 homicidios registrados, seguidas por Teorama con 8 casos de asesinatos y Hacarí con 5. Así, nos damos cuenta como a pesar de que no son muchos los casos al comparar los registros con los de otros departamentos, Ocaña es uno de los más violentos de la región.

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