Volencia Infantil Sin límites

VIOLENCIA INFANTIL SIN LÍMITES, CRUDA REALIDAD COLOMBIANA

La Ley 1098 de 2006 o Código de la Infancia y la Adolescencia en su artículo 18, define el maltrato infantil como “toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el ado¬lescente por parte de sus padres, representantes le¬gales o cualquier otra persona”.

Colombia atraviesa una situación muy crítica en lo que respecta al maltrato infantil, pese a todos los esfuerzos que se hayan podido realizar para solucionar este gran problema, los casos de maltrato contra los menores van en constante crecimiento; según el I.C.B.F. cada día se denuncian 343 casos de maltrato infantil que según los expertos sólo corresponden al 20 por ciento de los casos reales que se presentan en el país, sin contar con todos los casos de abuso sexual, abandono y explotación que también presentan cifras reveladoras. Todo esto abre grandes interrogantes como: ¿son acaso suficientes los esfuerzos que se están haciendo para aminorar esta gran problemática? ¿Por qué si existen leyes que buscan proteger los derechos de los niños, son éstos tan vulnerados? ¿El sistema jurídico y el sistema penal colombiano realmente están cumpliendo sus funciones de hacer cumplir las leyes y de sancionar severamente a los que cometan actos de violencia contra los menores?

El débil sistema jurídico y penal colombiano frente a la violencia infantil parece estar a favor de los victimarios y no de las víctimas. Para nadie es un secreto que son muchas las falencias que presenta el Sistema Jurídico y Penal colombiano especialmente en lo relacionado con la niñez y la adolescencia; por un lado en el sistema jurídico la mayoría de las leyes que pretenden proteger los derechos de los niños no se cumplen y por otro lado el sistema penal acusatorio no está generando en los actores de violencia contra menores ese efecto disuasivo e intimidatorio que se logra con condenas ejemplares.

En el Sistema Jurídico colombiano podría decirse que se presenta una situación un tanto contradictoria pues por un lado existen leyes fuertemente constituidas y con bases muy poderosas que si se cumplieran a cabalidad realmente lograrían que a ningún niño se le violentaran sus derechos fundamentales pero otro lado muy distinto nos muestra la cruda realidad del país, nos revela cifras tan escandalosas que generan dudas acerca del cumplimiento estas leyes tan idealistas.

Un claro ejemplo de esta situación es la Declaración de los Derechos de los Niños en los principios 9 y 10 el derecho a “ser protegido contra todo forma de abandono, crueldad y explotación” que además hace especial referencia a la educación comprensiva, tolerante y pacífica que debe recibir todo niño, niña y adolescente en función del desarrollo de sus aptitudes, sin duda es una norma muy clara y concisa como muchas otras que buscan proteger los derechos de los niños y si se cumplieran disminuirían fatídicamente los casos de maltrato pero tristemente no se cumplen y lo que es peor, sucede todo lo contrario como lo ejemplifican casos como los de Felipe un niño de 6 años quien fue llevado por una tía a un hospital de Bogotá con quemaduras en sus manos. Después de varios exámenes, los médicos se dieron cuenta de que además tenía una vieja fractura en una de sus piernas y cicatrices en la espalda. Sus padres lo golpeaban frecuentemente, pero ese día, después de haberlo quemado con una plancha, el niño lloró tanto, que otros familiares descubrieron el maltrato y lo llevaron al hospital. [1]

Medicina Legal reporta que Cada año atiende 21 mil casos de maltrato, de esos, 17 mil son de menores de edad, y 15 mil son de menores de 14 años. Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se concentra en 50 mil casos de maltrato infantil, anualmente, que

...