Volver A Educar

La autora habla de que hace tiempo es necesario detener la crisis en la educación, falta la motivación en los jóvenes por el estudio y las oportunidades, la situación laboral que se ve afectada y la actualización y perfeccionamiento. Al ser conflictiva la relación entre docentes y alumnos el proceso de enseñanza-aprendizaje se pierde.

Hacen falta espacios educativos abarcativos del conjunto de la población. La crisis es orgánica: afecta a las relaciones entre los sujetos de la educación tanto como su relación con la cultura. Es el proceso de la herencia cultural lo que está dañado en la sociedad. Entre las cosas que pueden señalarse de esta crisis es el crecimiento de las subculturas y lenguajes particulares, la existencia entre los jóvenes de formas de explicar la vida y ordenar sus propios valores, que muchas veces repudian el autoritarismo y las culturas de las generaciones adultas. Y los adultos se encuentran carentes de discursos para convocar a los jóvenes que deberían ser los destinatarios de la cultura instalada.

La sociedad está abandonando la tarea de enseñar, está renunciando a la transmisión de la cultura. Asi es imposible destruir los espacios públicos. Debemos comprender la frase “la educación es imposible” como un proyecto que es completo, como discurso sin fracturas, como transmisión de la generalidad de la cultura de una generación. Pero es el j0oven quien debe articular loa cultura, ese discurso del educador y la asimilación que hace el educando de ella, si no produjera un arbitrario cultural, solo generaría clones y la historia humana sería imposible.

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