¿Y SI DEJAMOS DE MENTIR?

¿Y si dejamos de mentir?

El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende,

pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera.

Alexander Pope (1688-1744)

La veracidad en los actos de la humanidad está desapareciendo, el mundo está lleno de engaños y de sofismos. La desconfianza e inseguridad se apoderan de nuestras mentes, los medios de comunicación no nos revelan la realidad absoluta sólo nos enseñan una de las dos caras que tiene la moneda.

En pleno siglo XXI y no hemos comprendido que la mentira y el engaño no conllevan a nada bueno. En países tercermundistas como el nuestro, la televisión y la prensa que son los medios de información que nos anuncian lo que acontece día tras día, han perdido su ética moral, periodística y profesional al no informarnos lo que de verdad pasa en el país pues sólo nos comunican lo que a las personas que hay detrás de la noticia les conviene que el pueblo sepa; es decir, nos relatan historias, hechos y acontecimientos que suceden pero de una manera en la que el receptor de la información no comprenda bien el mensaje o quede simplemente con conceptos vagos de lo que buscaba en dicha información.

Los periodistas que son los encargados de que la noticia llegue hasta nuestro hogar han dejado a un lado el coraje y valentía que los caracterizaba, pues desgraciadamente han permitido manipulaciones por parte de políticos y empresarios corruptos que buscan un bien singular y quieren crear en los colombianos mentes incapaces de luchar contra la injusticia y el engaño. Sin embargo, se ve la necesidad de comprender a nuestros reporteros, que camuflan la información y nos enseñan sólo una parte de la realidad, pues se ven en juego sus empleos, sus familias y su vida y por tal motivo tienen que tomar decisiones muy difíciles: Mostrar al país la verdad absoluta de los hechos arriesgándose a que alguno cobre venganza o hacerle caso a los centros de información y mostrar sólo lo que los medios quieren que veamos.

Y por esto, la gran mayoría de nuestros periodistas decide irse por el camino de la obediencia, pues no quieren terminar como Jaime Garzón, destacado abogado, humorista y periodista colombiano que fue asesinado por enseñar la verdad, por publicar en los medios un poco de la realidad de nos envuelve, esa realidad que está llena de políticos corruptos, narcotraficantes e injusticias con el pueblo.

Jose Alirio Calle dice: “…el periodismo ha de mirarse como el servicio público del acueducto, a uno no le basta que le llegue agua bastante y barata a la casa, si esa agua no está limpia no sirve” y tiene mucha razón, pues una noticia debe de ser relatada con claridad y honestidad, para que así el pueblo se entere de la realidad en que vive y no tenga que estar envuelto en engaños.

Por otra parte, está la sociedad

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