¿parlamentarismo o presidencialismo?

Trabajo:

Para responder a la pregunta cuál de los dos dispositivos institucionales, parlamentarismo o presidencialismo, promueve más la participación ciudadana podemos recurrir a la política pública implementada por el Reino Unido conocida como el Brexit.

Este proceso político que data desde el 2016 hasta el presente consiste simple y llanamente en la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Algo que podría ser una simple decisión política, pero que en realidad compromete a todo el pueblo británico, ya que, la decisión o voto popular tiene muchísimo peso e influencia en la decisión del parlamento británico. La pregunta es, si el gobierno de Reino Unido al tener un sistema de gobierno parlamentario beneficia de forma positiva o negativa la participación de los ciudadanos a la hora de elegir ¿quedarse o salir de la Unión Europea? Y también la pregunta de ¿por qué esto no sucede en países como Latinoamérica donde rigen los sistemas presidenciales?

A la hora de realizar una síntesis comparativa entre estas dos formas de gobierno como pueden ser parlamentario y presidencial uno puede caer en la tentación de analizar de forma extrema solo las virtudes y los defectos de la otra, haciendo casi una comparación muy poco objetiva. Tanto parlamentarismo como presidencialismo tienen sus pros y sus contras, pero obviamente resulta mucho más productivo poder analizar ambos dispositivos desde diferentes ejemplos, notas, entrevistas, autores y también diferentes contextos a lo largo de la historia.

Por ejemplo Zaffaroni, en el texto Elogio del parlamentarismo explica cómo es el curioso caso de Argentina y el resto de Latinoamérica donde reinan los gobiernos presidenciales de estilo personalista o casi paternalista, tal como se describe la diferencia entre parlamentarismo y presidencialismo en esencia: pareciera ser que después de las crueles dictaduras que sufrimos nos volcamos por darle todas las decisiones a la figura del poder ejecutivo. En otras palabras pasamos de los crueles dictadores que destruyeron todo, a darle demasiado poder a una sola persona carismática y, muchas veces, afronta las malas decisiones económicas y crisis de este poder ejecutivo.

Todo esto es el producto de la historia de nuestra ciudadanía también, por qué en algunos continentes funciona mejor el parlamentarismo y por qué en América latina pareciera que no o genera un gran rechazo. Con sus vicios, defectos y virtudes cada uno es un sistema de gobierno debatible. Zaffaroni se pregunta ¿por qué en el caso particular de Argentina la imagen de los parlamentos es tan baja y cómo después de casi más de una veintena de presidencias con sus respectivas crisis económicas catastróficas no hemos optado o por lo menos pensado en la posibilidad de “repensar” un nuevo dispositivo de gobierno, ya sea parlamentario o semi parlamentario? En Argentina parece una hazaña casi imposible.

En el ejemplo puntual del Brexit como medida política dentro de un contexto de gobierno parlamentario con cierta participación ciudadana, podemos analizar varias cuestiones a tener en cuenta. En primer lugar cabe preguntarse ¿cómo es que surgió y se llegó a la idea de que exista el conflicto del Brexit? ¿Cómo adquirió tanta relevancia y popularidad en los medios y se convirtió en polémica y tendencia mundial? El Brexit fue una de las promesas de campaña con las que el entonces primer ministro inglés David Cameron logró su reelección en 2015. El pueblo en su derecho de participación ciudadana escuchó y tomó el guante para votar.

Reino Unido tiene un Parlamento británico donde se ostenta el Poder legislativo. Se basa en un sistema bicameral, formado por la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores. Cuando en 2016 se le dio la posibilidad a los ciudadanos británicos de poder votar y tener una voz propia sobre qué decisión tomar, el 48,1% de los británicos votó a favor de quedarse dentro y permanecer en la Unión Europea y sorprendentemente el 51,8% se pronunció en contra, es decir, de salir completamente Pero ¿Por qué salir o quedarse dentro de la UE (Unión Europea)?

Las dos propuestas, los dos bandos se resumen en que la permanencia de Reino Unido dentro de la unión europea sigue garantizando las cuatro “libertades fundamentales” que son la libre circulación de los trabajadores, mercancías y servicios. En otras palabras, quedarse dentro de la UE beneficia en un gran aspecto económico, sigue dando cierta seguridad comercial. Mientras que, por otro lado, quienes apoyan que Reino Unido abandone la unión argumentan que permite recuperar la soberanía absoluta y el control de los británicos sobre sus “propios asuntos”, tales

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