Michelle Obama

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La historia de Michelle Obama, es un proceso de disciplina constante. De una niña que a partir de los 4 años mostró la determinación necesaria para lograr metas y objetivos hasta convertirse en la mujer que es hoy y cómo a pesar de la discriminación en la que creció y que no tiene inconveniente en narrar, logró destacar.

Michelle Obama a pesar de que sus profesores le insistieron en desertar, ella sobresalió en Princeton y conoció al prometedor abogado Barack Obama, quién se convertiría en su compañero de vida y la ayudó a darse cuenta de que realmente quería ayudar a las personas más que involucrarse en las complejidades de las leyes y contratos. Trabajó en el mundo de las organizaciones sin fines de lucro, la divulgación comunitaria y la tutoría.

Esta mentalidad cívica es la misma que trajo consigo a la Casa Blanca, donde desde el primer momento, se esforzó por tener un impacto en la sociedad, como la salud de los niños, los asuntos de las personas de la tercera edad y la educación. Todo esto gracias a que Michelle Obama tuvo modelos femeninos fuertes durante toda su vida y lo ha hecho parte de su trabajo de vida para ayudar a empoderar a la próxima generación de líderes.

El tema central de la historia de la raza negra en los Estados Unidos ha sido la lucha constante para vencer las barreras de la raza, y la concreta desigualdad en la identidad racial de negros y blancos. Esto ha originado una realidad peculiar, en la que los negros y blancos pueden interactuar entre sí, pero perciben la realidad social de manera muy diferente.

Para 1950, el South Side, Chicago era 96 por ciento de personas blancas. Para 1981, el área era 96 por ciento de personas negras. Michelle creció justo en medio de esa transición, por lo que cuando comenzó la escuela, había una mezcla de diferentes familias, algunas negras y otras blancas.  Al crecer en un hogar que fomentaba la opinión y la discusión, desde temprana edad, Michelle se expresó sin miedo y con el continuo apoyo de su familia, siempre luchó por la rectitud y el propósito. Sus padres se sacrificaron mucho, nunca se quejaron y siempre estuvieron un paso por delante de los sueños de todos sus hijos.

El camino hacia Princeton estuvo lleno de obstáculos y trabas para Michelle. En el último año de preparatoria, ella tenía reuniones continúas con un consejero universitario. Formaba parte de la presidencia de clase, estaba en la Sociedad Nacional de Honor y estaba en camino de estar en el 10 por ciento de su clase. Sin embargo, el mismo consejero le pedía que desistiera de entrar a Princeton, porque según él, no era material suficiente para tal universidad y dado a sus orígenes, se tuvo que enfrentar a críticas en las que algunos decían que las metas eran muy altas y poco realistas para su condición. Nada de eso cambió cuando ingresó a la universidad, puesto que la discriminación, clasismo y malos comentarios aumentó al llegar a la residencia.

En Princeton, Michelle entró a un mundo completamente nuevo. Cuando comenzó a estudiar se encontró con muchas personas que la desalentaban a alcanzar sus sueños y con una sociedad que se aferraba a demostrarle que importaba más su tono de piel y el cuerpo de mujer, que su capacidad mental.

Aún en sus primeros años de educación, he logrado captar que Michelle no se deja eclipsar por ninguna fantasía, tiene los pies puestos sobre la tierra, se aferra a sus ideales, traza planes realistas, los analiza y sigue los pasos necesarios para llevarlos a cabo. Eso sólo demuestra que ella es auténtica, porque la gente puede relacionarse con ella de una manera muy natural, desde la universidad demostró el tipo de líder en el que se convertiría, no dejándose llevar por las malas críticas o los obstáculos, sabiendo diferenciar entre la vida escolar y la vida personal. En la universidad supo elegir muy bien a su equipo de trabajo, porque ella como líder tuvo que aprender a aceptar los comentarios, las críticas constructivas o no, y pudo rodearse de personas que no sólo le celebraban todo aquello que ella hacía, sino que, en cada caída su equipo le ayudaba a levantarse, siendo honestos unos con los otros.

Sé que lo que hace a un gran líder y por experiencia propia, es tener confianza en sí mismo y en el resto del equipo, para poder sobrellevar el trabajo a flote. Michelle en ese entonces, tenía como inspiración a su familia y fueron todos estos factores los que la pusieron como la inspiración de muchos estudiantes negros de Princeton para darse a notar y obtener reconocimiento.

Gran parte de nuestra vida, tratamos de sobresalir en nuestro entorno y hacer lo que se supone que las personas exitosas deben hacer. Esto llevo a que Michelle fuera directamente de Princeton a la Facultad de Derecho de Harvard, y que nunca diera un paso en falso de la pista en la que ella se regía y se detuviera por un momento para preguntarse qué le gustaría hacer.

En todo equipo de trabajo, incluso en las relaciones interpersonales, por alguna u otra razón siempre habrá diferencias sino hay una interacción recíproca entre ambas partes. Se debe aprender a dialogar las diferencias, analizar las diferentes salidas del problema y tomar la decisión que beneficie a ambos.

Una vez que su esposo Barack Obama, tomó la presidencia de los Estados Unidos de América, la enorme presión de ser la única y primera dama afro estadounidense en una cultura que es adicta a la imagen, sacaron a relucir sus inseguridades, con una nueva responsabilidad de presentarse ante los estadounidenses que buscaban a su esposo como un faro de esperanza. Durante todo este proceso, tomó terapia junto a su esposo, porque el peso de ser presidente y ser la primera dama estaban desmoronando su hogar.

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