Se puede notar su gusto por los planos secuencia, muy notorios en los filmes mencionados anteriormente
Enviado por Mauricio David Diaz Moreno • 1 de Diciembre de 2015 • Trabajo • 3.133 Palabras (13 Páginas) • 219 Visitas
Paul Tomas Anderson
Puestas de escenas deleitables, fluidez de las acciones, cortes de escenas con la tensión al máximo, puntos de vista y miradas del mundo muy particulares, muy incentivadoras para un análisis más profundo de los cambios producidos en la historia. En la sociedad, en el cine, en la televisión, en la historia social y política, en la vida.
Magnolia, The Master y Boggie Nights son solo un “pedacito” de cine, un “toco y me voy”, pero mejor dicho “un toco y vuelvo” de este gran autor norteamericano. Porque dan muchas ganas seguir viendo más.
Anderson es un cambio a las estructuras clásicas estadounidenses, hollywoodenses: clasicismo, gran ostentación y mayor aburrimiento en muchos casos.
Desde la puesta en escena de este autor, se puede ver con facilidad su clara puesta en escena. Como ya mencione, cortes de escenas o secuencias en el “momento menos esperado” para el espectador, en el momento en que uno puede decir, “¿Por qué me cortaste ahí , flaco?
Se puede notar su gusto por los planos secuencia, muy notorios en los filmes mencionados anteriormente.
Magnolia:
Los temas abordados en Magnolia, son temas muy comunes de esta sociedad, de cada país o continente, o mundial. En esta película, la visión del autor es muy clara: hay una fuerte culpabilidad de los padres en oposición a una inocencia de los hijos. Los progenitores provocan en esta historia todos los problemas, desde su ignorancia, negligencia, testarudez, egoísmo, entre otras cosas. Ellos son los personajes mas antipáticos e inmorales y los hijos, las victimas, cualquiera sea su edad.
El autor nos muestra las diferentes formas de ausencia del amor. Un amor de familia del que carecen casi la mitad de los personajes. Me refiero a los hijos de esta historia
Hay personajes en que la carencia del amor los han convertido en seres débiles e inseguros, otros vagando por caminos de autodestrucción.
Se nota también una incapacidad de canalizar y externalizar un sentimiento de amor.
La inteligencia que posee uno de los personajes queda disuelta sólo a una herramienta inútil que apenas ha servido para destruir lo único precioso que verdaderamente tuvo alguna vez, su niñez.
La única relación de pareja o intento de acercamiento amoroso que presenciamos es la que surge entre el policía y la hija del presentador del programa de TV. Es una historia de amor poco convencional, entre personas solitarias acostumbradas a una vida demasiado básica y con dificultades para vincularse y externalizar sus sentimientos.
Las situaciones que vivimos junto a ellos están mas caracterizadas por la incomodidad con la que las enfrentan que por la ilusión de un encuentro salvador e inesperado.
El sexo se encuentra presente en algunos momentos en esta película de Anderson.
En Magnolia el sexo aparece mayormente en los diálogos, algunos hablan continuamente acerca de sus hazañas sexuales, mientras que otros mencionan el sexo durante las confesiones de sus infidelidades. También queda a criterio del espectador si existió sexo entre el conductor del programa y su hija años atrás, bajo el delito de abuso sexual. En mi opinión si hubo abuso. Pero queda explicito que este ese sexo no es nunca una expresión de amor.
El comienzo de las película es muy tentador a l a vista del que mira este filme, ya que el autor nos muestra en unos pocos minutos la introducción con las tres historias de casualidades que nos ponen en el ambiente de la historia y nos plantea algunas de las incógnitas que se tratarán de resolver y la presentación de todos los personajes protagonistas, así conocemos su situación, sus problemas, algunos cuestiones de su carácter e incluso su función dentro del esquema de la película.
Anderson tira toda a carne al asador, con un excelente, deleitable y muy innovador mix de velocidad narrativa, acumulación de detalles visuales y marcas de estilo (numerosos y variados movimientos de cámara, tipos de iluminación, recursos narrativos...).
Una de las expresiones más repetidas a lo largo de la película en forma de afirmación clara es la de “son cosas que pasan”. El narrador de las historias del principio que forman parte del comienzo de la película no puede dar crédito a que estas “cosas” sean fruto del azar («esto, por favor, no puede ser una de esas cosas, en mi opinión, no puede ser…»), El niño prodigio de la historia observa los acontecimientos de la lluvia de ranas con muchísima tranquilidad, que esa es una de esas cosas que pasan, y un cuadro en la pared de la habitación de la hija de Gator, el presentador, nos rebela que esta lluvia de rana realmente pasó.
El final de Magnolia es la síntesis final de todas las preocupaciones y conflictos que se plantean en la película sobre los personajes. Unos recibirán el perdón y una nueva oportunidad, otros no podrán superar el dolor de sus heridas.
Hay un solo personaje de esta “estructura coral” que representa claridad en medio del caos, todo parece derrumbarse, pero todavía existe gente buena que tiene unos principios claros, que actúa ante la vida de forma comprometida, cuyo trabajo-vida se rige por unas normas-principios que lucha por obedecer-defender. Jim Kurring sabe lo difícil que es perdonar, lo difícil que es escoger qué se puede perdonar, sabe lo que es vivir solo y sabe qué es lo que tiene que hacer.
Magnolia está llena de señales, señales escondidas que parecen decirnos que todo lo que va a pasar está determinado, que todo lo que está pasando tiene un porqué y una consecuencia, que todo nos lleva a un momento clave (lluvia de ranas) que va a desenredar la tela llena de nudos en la que se ha convertido la realidad. Las señales están por todas partes: escondidas en centenares de planos de la película existen referencias escondidas, o no tanto a una cifra: 8.2. Esto hace referencia al pasaje bíblico “Éxodo 8.2” que dice «Y si no lo quisieres dejar ir, he aquí yo castigaré con ranas todos tus territorios». Según esto, todo lo que nos sucede estaría guiado por una fuerza sobrenatural (Dios) que nos premia o castiga según nuestras acciones. PTA afirma lo siguiente respecto al tema del “Éxodo 8.2”: «el éxodo 8.2 describe la plaga de ranas en la Biblia. Lo gracioso es que mis razones para usar la plaga de ranas no es exactamente bíblica. En realidad no supe que esto aparecía en la Biblia hasta que terminé de escribir el guión. Las lluvias de ranas son algo que sucede realmente.» «Simplemente pensé que sería divertido como director plantar por todas partes el 8.2 como parte de un juego».
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