Shawn Mendes Daniela: la mama de caperucita roja y la narradora.
Enviado por kyaa • 22 de Octubre de 2017 • Apuntes • 460 Palabras (2 Páginas) • 207 Visitas
Caperucita roja.
Daniela: la mama de caperucita roja y la narradora.
Claudia: caperucita.
Eric: el lobo.
Kobe: el leñador.
Diana: abuelita.
Narrador. (Lento) en un pueblo muy lejano vivía una niña muy hermosa a la cual todos conocían por Caperucita Roja , porque siempre usaba una caperuza de ese color.
Madre: (poco preocupada) caperucita, tu abuela está enferma llévale estos pasteles y ¡no hables con ningún extraño!
Narrador: (lento) la niña se encamino hacia la casa de su abuela, que vivía en pueblo vecino. Para llegar a casa de la abuela Caperucita debía atravesar un bosque, donde encontró un lobo que estaba en el camino.
Lobo: ¿a dónde vas niña?
Caperucita: (inocentemente) voy a casa de mi abuelita.
Lobo: ¿vive muy lejos tu abuelita?
Caperucita: si, pasando el bosque, en la primera casa del pueblo.
Lobo: te apuesto a que puedo llegar primeriare por este camino y tú por aquel.
Narrador: la pequeña fue por el camino más largo, que el lobo le había indicado. Se entretuvo en cortar vallas y flores.
Narrador: el lobo llego primero y toco a la puerta de la casa de la abuela. Como estaba enferma la abuela pregunto desde la cama.
Abuela: ¿Quién es?
Narrador: el lobo fingió ser caperucita roja logro entrar. Cuando estaba adentro se lanzó sobre la pobre abuela y se la devoro, pues estaba hambriento. Cuando termino, se metió a la cama, disfrazado de abuela y espero a que llegara Caperucita.
Narrador: cuando Caperucita llego, el lobo le dio las mismas indicaciones a la niña, que la abuela le había dado a él, para que entrara. A l entrar la pequeña, el lobo dijo:
Lobo: (con voz de abuelita) deja los pasteles sobre la mesa y ven a acostarte conmigo.
Narrador: Caperucita obedeció y se fue acostar con la abuela, pero al verla noto algo extraño:
Caperucita: Abuela, que brazos tan grandes tienes!
Lobo: Es abrazarte mejor, hija mía.
Caperucita: Abuelita, que oídos tan grandes tienes!
Lobo: Es para oírte mejor, hija mía.
Caperucita: Abuela, que ojos tan grandes tienes!
Lobo: Es para verte mejor, hija mía.
Caperucita: Abuela, que dientes tan grandes tienes!
Lobo: (con voz temerosa) ¡Para comerte mejor!
Narrador: Y el lobo devoró a la Caperucita Roja en un parpadeo. Estaba tan satisfecho que de pronto se quedó dormido y empezó a roncar ruidosamente. Estos sonidos llamaron la atención de un Leñador que pasaba y echo un vistazo para averiguar… así fue que el valiente Leñador entro, a la casa de la abuela y al ver al lobo con la panza hinchada y dormido sobre la cama de la abuela vistiendo sus ropas, le abrió la barriga, de un salto, salieron la abuela y Caperucita Roja…
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