ADMINISTRACIÓN REFLEXIÓN
Enviado por monicara • 21 de Octubre de 2013 • 450 Palabras (2 Páginas) • 311 Visitas
¿Y si realmente esos momentos de cambio tienen una explicación?, Me eh imaginado infinitas noches tratando de descifrar porque muchas veces reacciono de diferente manera frente una misma situación, y eh mi respuesta respondido.
Hace un par de días, mientras me prepara para dormir, como solía hacer, encendí la radio, la programe exactamente 2 horas, encendí el aire, cerré la ventana, pero olvidaba algo..."Mi meditación diaria", quizás fue aquello lo que hizo enojar a mi alterno, si, a veces necesita relajarse en mí, pero también necesita su espacio. Aquella noche cuando finalmente caí profunda del sueño, algo me despertó, era "Ella", con una sonrisa de oreja a oreja, casi que macabra y una lista de que haceres que había olvidado por falta de memoria.
-¿Por qué hoy?, ¿Qué es lo que me falto?
+ Todo y nada, No me habías dejado salir, no me habías dejado estar aquí, Ya es mi turno.
-Aún no estoy lista, creo, creo que debería tener un poco más de tiempo...
+ ¿Te gusta lastimarte? , ¿Qué te ha pasado?, antes me dejabas opinar
- Esta bien, espero que tu puedas mejorar todo esto, ya estoy muy cansada, déjame...déjame dormir un poco
+Ya está, te prometo que cuando despiertes todo habrá cambiado, y no habrá marcha atrás.
¿Fui tan estúpida?, ¿Acaso no me había ya sucedido muchas veces?, Ya lo veía venir.
"Élla", era tres veces más fuerte que yo, tomaba sus propias conclusiones, no necesitaba de nadie, incluso, no necesitaba nunca de mí.
A la mañana siguiente, tres días después de mi descanso, note como todo cambio, era cierto, ya nada era igual, incluso ya era parte de mí, ya no era más yo; realmente me gustaba aquellos cambios que habían surgido, pero en mis momentos de soledad no era así, triste me encontraba, desdichada y sin consuelo alguno.
Quisiera pues, que aquella mirada tierna que una vez ayudo a abrigarme en momentos fríos, siguiera allí, pero no, tomo su rumbo, y sin preguntarme logro clavar un hueco, una estaca.
Aquello que estaba destinado y yo no podía cegarle, aunque el universo haya dicho lo contrario, yo sabía que mi decisión era por su bien, más no por el mío, mi bien ya estaba pisoteado , por mil y uno; ¿Qué había hecho mal?.
Recuerdo que mucho antes de haberle conocido, élla era diferente, incluso él lo era, fui yo quien provoco tales cambios, los destinados y los ya dichos. Se me acerco y murmuro: “Ya no estaré más aquí, arréglatelas a solas, sin él, sin mi, incluso sin ti”, porque incluso yo, me había esfumado en ese sueño, en ese rio pequeño de lágrimas que había provocado una alegría lejana, una alegría que no sabe que existo o que incluso, ya deje de existir.
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