Alejo Carpentier

Naci en La (Habana,1904-paris,1980) fruto del matrimonio de un arquitecto francés y una pianista rusa, me forme en escuelas de Francia, Austria, Bélgica y Rusia. Tras mi muerte, sin embargo, se empezó a documentar una muy distinta biografía que situó el nacimiento del autor en Suiza, siendo procedente de una familia humilde que emigró a Cuba instalándose en el pueblo de Alquízar, donde trabaje como repartidor de leche.

Alejo Carpentier

inicie mi actividad literaria en simultáneo con la musicología, mi otra vocación de toda la vida en la dirección de la revista Carteles, entre 1924 y 1928. Además, colabore en la fundación de la Revista de Avance, en 1927. En 1928 fui encarcelado bajo la dictadura de G. Machado y a la salida huy de la isla, hasta que regrese a ella, tras un exilio en París de prácticamente una década. De este período fue mi primera obra, Ecué-Yamba-O (publicada en 1933), una novela de temática negra con la que inaugure mi carrera como escritor.

En 1944 me traslade a Caracas, donde viví varios años, dedicándolos al periodismo radiofónico y ejerciendo también de profesor universitario y columnista en diarios y revistas, mientras realizaba una interesante difusión de la música contemporánea. Luego de una temporada en Haití, regrese a Cuba tras la Revolución castrista y ocupe varios cargos oficiales hasta que en 1966 fui nombrado embajador en París, donde permanecí hasta mis últimos días.

mi actividad literaria, aunque iniciada en 1933, no tuvo continuidad hasta 1944, año en que vi la luz una compilación de cuentos titulada Viaje a la semilla. Escribi también antes de mi siguiente novela un ensayo titulado La música en Cuba (1946). Finalmente, en 1949, aparecí en uno de mis trabajos literarios más emblemáticos: El reino de este mundo, un ejercicio de excelente rigor histórico, como serán en adelante la mayor parte de mis obras, en el que narre un episodio del surgimiento de la república negra de Haití. Precisamente en el prólogo de esta novela, expuse la tesis que definía "lo real maravilloso".

mi definitiva consagración como escritor llegó sin embargo con Los pasos perdidos (1953) novela en la que un musicólogo antillano que reside en Nueva York, casado con una actriz, es enviado a un país sudamericano con el encargo de rescatar y encontrar raros instrumentos.

Más tarde llegó El acoso (1956),

Le siguió el volumen Guerra del tiempo (1958),

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