Concierto Barroco De Alejo Carpentier
Enviado por lclamp • 14 de Julio de 2013 • 934 Palabras (4 Páginas) • 992 Visitas
De plata los delgados cuchillos, los finos tenedores; de plata los platos donde un
árbol de plata labrada en la concavidad de sus platas recogía el jugo de los asados; de
plata los platos fruteros, de tres bandejas redondas, coronadas por una granada de
plata; de plata los jarros de vino amartillados por los trabajadores de la plata; de plata
los platos pescaderos con su pargo de plata hinchado sobre un entrelazamiento de
algas; de plata los saleros, de plata los cascanueces, de plata los cubiletes, de plata las
cucharillas con adorno de iniciales...
Así es como inicia el Concierto, así es como Carpentier inicia esta pequeña pieza musical, porque además de ser un trabajo literario resulta un trabajo musical, basta con observar el fragmento mencionado, así es como él nos presenta a su obra, mediante algo que muchas veces a ser leído por vez primera resulta algo caótico. Pero el caos en el lenguaje es lo que Carpentier nos quiere mostrar, lo “barroco”. Y eso está presente en todo el Concierto barroco, ese juego palabras resulta perenne hasta concluir el libro, pero este libro al igual que un trabajo musical presenta diferentes notas, es cierto que el desorden se mantiene, pero la primera página se presenta como algo fuerte, algo aún más caótico: el Amo está en América, y para Carpentier, América es barroca, las mezclas son parte de ella. Como esa mixtura en los personajes de este libro. La novela inicia con la escena donde está el Amo y su antiguo criado, Francisquillo, en México, alistando las cosas para su viaje, y entonces nos narran la labor que tiene particularmente este criado, es un músico, el Amo aparece como un ser que necesita de música, y esto se corrobora cuando, después de morir Francisquillo, va en busca de otro criado pero de uno que tenga particular afinidad con la música, así, en La Habana se encuentra con un hombre de tez oscura, Filomeno, quien manifiesta una anacronía al contarle al Amo sobre la descendencia de su casta, hablándole de las loas que hicieron a un antepasado suyo:
«¡Oh, Salvador criollo, negro honrado!
¡Vuelve tu fama, y nunca se consuma;
que en alabanza de tan buen soldado
es bien que no se cansen lengua y pluma!» .
Pero entonces, en su narración habla de una fusión de música europea, con música de mestizos, de negros y de indios. Esto desconcierta al Amo el hecho de una mezcla tal le parece imposible. Pero más tarde el será partícipe de algo muy similar.
El viaje toma rumbo luego a Madrid, ciudad descolorida y gris, donde el Amo decide acortar el plazo de la estancia allí. Entonces llega a Italia, y llegan a un carnaval, y este carnaval significa de nuevo, la presencia del desorden, donde nadie es nadie porque están disfrazados, exceptuando a las prostitutas. Aquí se encuentra con Haendel, Scarlatti y con Vivaldi quienes
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