“Análisis pequeño del Distrito Federal hacia sus habitantes y su actualidad”.
Enviado por Samuel Rosas • 4 de Febrero de 2016 • Apuntes • 543 Palabras (3 Páginas) • 194 Visitas
“Análisis pequeño del Distrito Federal hacia sus habitantes y su actualidad”.
- ¿H2, ó?
El Distrito Federal es una ciudad caótica. Una marea eterna de personas. Un utópico espacio en el que la cultura, la magia, el arte, la blasfemia, el sentimentalismo, la perspicacia, el indecoro, el pragmatismo, la sencillez y el exceso, coexisten, se complementan, se anteceden y se contradicen. El Distrito Federal ha sido el escenario de cientos historias, buenas y malas. Ha sido el centro de cientos de amores clandestinos, instantáneos y eternos. Ha sido a través del cual se miraron cientos de debacles, de holocaustos silenciosos. El Distrito Federal es una ciudad caótica… ¿Lo es? Sí. Lo es. Es una ciudad caótica gracias a su población. ¿Cómo mantener estabilidad en todo contexto ante una población gigantesca? ¿Cómo hacer para que no se pierda la cordura? La ciudad está en una constante regeneración, en un interminable auto reconocimiento. Pierde un poco de su esencia cada noche, cuando parte toda su población flotante a lugares aledaños.
Entre cambios constantes de cultura, de ideales y de realidad, está forjada nuestra ciudad. Mientras la luna yace sobre nuestra visibilidad de cielo, ilumina todo ello que hemos descrito, pero también, ilumina nuestra vulnerabilidad. Evidencia nuestra falta ante ser equitativos. El Distrito Federal tiene, en realidad, dos caras: La amigable, la que nos venden cada tarde en comerciales televisivos y en cada resquicio de los parajes de autobús; y la Real, la triste pero cierta. La que permite que el clase mediero y el poco afortunado, supliquen por una mejora a los servicios hídricos, pero deja que el bien posicionado carezca de mesura y gaste de más sin importar, sin pagar exceso, sin represalia.
Las solución inmediata a muchos problemas se basa en la restructuración de la esencia de los habitantes para con su ciudad o para con otros habitantes. No podemos seguir quejándonos cada cinco segundos sobre la falta de mantenimiento o eficiencia en algunos servicios, como por ejemplo drenaje, cuando al vecino mismo se le ve tirando basura hacia la acera. No podemos quejarnos de forma recurrente y señalar culpables únicos, cuando en realidad todos hemos aportado un poco a la destrucción, aunque ínfima en algunas partes, pero cierta. Somos una comunidad. Una comunidad que se encuentra perdida creyendo que quien debe actuar primero es alguien más y no uno mismo. En realidad, el error es ese, creer que se actúa de forma individual y no en conjunto. Reiterando: ¡COMUNIDAD!
Tampoco debemos seguir con la tendencia de dar soluciones inmediatas, despreciando afectaciones o completo funcionamiento y resolución en el futuro. Gracias a ello hemos perdido muchísimas muestras naturales de auto renovación, de resurgimiento.
El planeta está siendo bombardeado por malas acciones, por desmesura. No podemos seguir creyendo que la fatalidad no nos alcanzará jamás. Se hace presente siempre. Está presente en el cambio de temperatura al común antes de tanta afectación. Está presente en la escasez. Está presente en cada paso que damos hacia el futuro.
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