Biografía de David Livingstone

Biografía de David Livingstone

Nació el 19 de marzo de 1813 en Blantyre, Lanarkshire, Escocia y falleció el 1 de mayo de 1873 en Chitambo que ahora es Zambia; fue explorador y misionero que se dedicó en el trabajo misionero hacia África.

Sus primeros años de vida

Creció en un ambiente de devoción personal, falta de recursos, trabajo duro, entusiasmo por la educación y un sentido de misión. La familia de su padre era de la isla de Ulva, frente a la costa oeste de Escocia. Su madre, era de Lowlander, descendía de una familia de Covenanters, un grupo de presbiterianos militantes.

Ambos eran pobres y una familia numerosa, ya que contaban en total con siete hijos. Livingstone fue criado en una habitación individual en la parte superior de la vivienda que se ocupaba en aquellos años para los trabajadores de una fabrica de algodón en las orillas de Clyde.

A muy temprana edad empezó a ayudar a su familia trabajando en una fábrica de algodón y con un porcentaje de su pago semanal se compró una gramática latina. Aunque se crió en la fe calvinista de la iglesia escocesa establecida, Livingstone, al igual que su padre, se unió a una congregación cristiana independiente de disciplina más estricta cuando llegó a la edad adulta. En ese momento había adquirido esas características de mente y cuerpo que lo capacitarían para su carrera africana.

En 1834, hubo un llamado de las iglesias británicas y estadounidenses en busca de misioneros médicos calificados para ir a China, esto hizo que David se motivara a ejercer esa profesión. En su preparación, mientras aún estaba trabajando, estudió durante dos años teología, griego y medicina en la ciudad de Glasgow. En 1838 fue aceptado por la “Sociedad Misionera de Londres” pero al año siguiente se dio inicio la primera guerra del Opio (1839 - 1842) y por lo tanto dio un paso al costado de ir a hacer misiones a China. Sin embargo, conoció a un hombre llamado Robert Moffat que era un misionero escoses que se dedicaba a hacer trabajo misionero en África y fue quien convenció a David a centrarse en África y que ésta debería ser su esfera de servicio. El 20 de noviembre de 1840 fue ordenado como misionero a finales del año zarpó a Sudáfrica y llegó a ciudad del Cabo el 14 de marzo de 1841.

Primeras exploraciones

En los siguientes 15 años, David estuvo en constante movimiento hacia el interior de África, reforzando su llamado misionero e investigando geográficamente el lugar; estando en el lugar tuvo conflictos con holandeses y portugueses por los malos tratos que recibían los africanos, pero él tenía una actitud piadosa y cada día trabajaba en su actitud como un cristiano dedicado, valiente, explorador y ferviente defensor de la esclavitud. Sin embargo, era tan fuerte su compromiso con África que su deber como esposo y padre postergado a un segundo plano.

El 31 de julio de 1841, David llegó a Kuruman en la frontera del Cabo, impulsó su búsqueda de conversos hacia el Norte, hacia un país inexplorado donde había rumores que la población era numerosa. Esto confirmaba su propósito de difundir el evangelio a través de agentes nativos. Para el verano de 1842, ya había explorado mucho más allá que cualquier otro europeo explorador; llegó hasta el país de Kalahari donde se familiarizó con los idiomas y culturas locales. De camino a Mabotsa en 1844, su intención era establecer una estación misionera, pero en el viaje fue atacado por un león, su brazo izquierdo quedó gravemente herido con tal de que nunca más pudo sostener firmemente un cañón de un arma con la mano izquierda y por lo tanto se tuvo que acostumbrar a sostener el arma con el hombro izquierdo y apuntar con el ojo izquierdo.

El 2 de enero de 1845, David se casó con Mary, la hija de Moffat, ella lo acompañó en muchos de sus viajes, pero por temas de salud, seguridad y educación de sus cuatro hijos tuvieron que regresar a Gran Bretaña en 1852. Antes de este suceso, David ya había alcanzado una reputación como topógrafo y le asignaron ser científico de una pequeña expedición, la cual tiene por nombre “avistamiento del Lago Ngami”; el 1 de agosto de 1849 le otorgaron una medalla de oro y un premio monetario de la Sociedad Geográfica Real. Éste fue el comienzo de su asociación de por vida con la sociedad, la cual fue alentando su ambición como explorador y defensor de sus intereses en Gran Bretaña.

Cuando su familia ya se encontraba a salvo en Escocia, David estaba preparando algo para su siguiente movimiento, ya estaba listo para impulsar el cristianismo, el comercio y la civilización hacia el norte más allá de las fronteras de Sudáfrica y hacia el corazón del continente. Hizo una famosa declaración en 1853 que dejó claro su propósito, ésta decía así “abriré un camino hacia el interior, o pereceré”. El 11 de noviembre de 1853 se encontraba en una ciudad de Botswana llamada Linyanti tenía acceso directo al rio Zambeze y en medio del pueblo de Makololo a quienes consideraba aptos para el trabajo misionero, David partió hacia el Noroeste con poco equipo y un pequeño grupo de africanos. Su intención era encontrar una ruta hacia la costa atlántica que permitiera el comercio legítimo para destruir la trata de esclavos y que también fuera mas fácil para llegar a Makololo en vez de pasar por la ruta de los Holandeses con los que tenia problemas porque el año anterior éstos mismo habían destruido su hogar en Kolobeng y atacado a sus amigos africanos. Después de un complejo viaje que pudo haber arruinado la constitución de un hombre menor, el 31 de mayo de 1854 David llegó a Luanda ubicada en la costa oeste. De vuelta a casa con sus compañeros Makololo y llevar a acabo más exploraciones en Zambeze, tan pronto como su salud se lo permitió, el 20 de septiembre de 1854 emprendió el viaje de regreso. Llegó a Linyanti después de casi un año, el 11 de septiembre de 1855. Siguiendo con los viajes, el 3 de noviembre partió hacia el Este, su visita más extraordinaria en esta ultima etapa de su gran viaje fue ir a las aguas estruendosas y humeantes de el Zambezi que con fecha de llegada fue el 16 de noviembre de 1855; David exploró las regiones de Zambeze y llegó a Quelimane cuidad de Mozambique el 20 de mayo de 1856. David regresó a Inglaterra el 9 de diciembre de 1856 como un héroe nacional, las noticias de él y sobre él durante los tres años anteriores habían despertado la imaginación de los pueblos de habla inglesa en todas partes en un grado sin precedentes.

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