Capítulo octavo La autoridad en la familia

Capítulo octavo

La autoridad en la familia

Este capitulo habla de la tarea del hombre en el interés de ser el encargado de llevar a cabo los rituales y ceremonia para aquellos quienes eran sus antepasados, una parte fundamental es también en el papel que tenia el mismo (varón) en ser quien debía de ejercer la patria potestad una ves que muere el hombre, no así la mujer.

En ese sentido la mujer tenia y estaba considerada como alguien de menor importancia a la que sobrevenía la del hombre, y como también se consideraba que en su persona no se podría depositar o ejercer la patria potestad o si quiera dirigir los rituales sin que existiera siempre la presencia del varon o esposo o padre cualquiera que fuera el caso y en la ausencia de cualquiera de ellos el papel lo determinaba los hijos.

La figura del padre se consideraba como el único responsable del culto religioso y de ejercer la patria potestad, y a la ausencia de este por causa de muerte se podía adquirir el titulo de pater familias

En lo que respecta a la dote de la mujer, ésta la perdía al casarse puesto que el marido tenia la potestad de hacerse cargo de todas las pertenencias que la mujer tuviera o adquiriera y si moría el padre, la dote tampoco se le era remunerada.

Bajo este supuesto como estaba estipulado también el marido también tenia el papel del juez de la mujer, es decir ella mandaba sobre ella, y el ejercicio del poder que ejercía sobre ella iba incluso sobre la muerte es decir, el jefe de familia lo en absolutamente todo y en todos los ámbitos de lo que refería el ámbito familiar

Las familias antiguas tenían una creencia muy importante en las almas y no era siquiera necesario construir o constituir leyes de acuerdo al derecho privado con las que se obtuviera disciplina y estructura de justicia en el Gobierno.

Subsecuentemente en lo que refiere a la moral antigua, para los pasados, el papel de la mujer era muy importante como Mater familias, pese a que no tenia autoridad importante, si lo era en su dignidad y en todo lo que respecta y representará el cuidado y atención de los hijos y el esposo.

En ello por ejemplo el adulterio representaba un acto deleznable y terrible, el cual tenia como consecuencia que se despurificara la raza y la vergüenza a propósito de las familias, en ese sentido la moral y los afectos no salían de las contemplaciones de la familia, es decir todo lo que tuviera que ver con su adoración tenia la obligación de ser puro y sagrado.

Es pues que los valores y las cuestiones morales representaban desde el punto de vista religioso de lo mas significativas y necesarias para los miembros de la familia y como consecuencia para su dignidad.

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