Cipriano Castro

1) ¿Gobierno de Cipriano Castro?

. Características generales, Los caudillos andinos en el poder.

Derrocados por Castro, en tucuyito, las fuerzas enviada por el gobierno, Andrade dejó la Presidencia al vicepresidente Víctor Rodríguez, y se fue al destierro. El 22 de octubre de 1899 se firmó la paz en Maracay entre los representantes del gobierno caído y el general Castro. En tal virtud, el vicepresidente Rodríguez entregó el poder al general Cipriano Castro, para que organizara la República bajo el sistema federal y conformes a los principios liberales.

El gobierno de Castro se inició bajo los auspicios de la consigna: << Nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos >> y su primer gabinete revela la intención de unir las fracciones liberales en pugna. Participaban en él los expresidentes Andueza Palacios, Villegas Pulido, Rogas Paúl, varios generales del liberalismo y hasta el candidato nacionalista derrotado en las elecciones del 97, general José Manuel Hernández. Pronto comenzaron las dificultades de esta integración. “El Mocho” Hernández se alzó contra el gobierno de Castro, al frente de un numeroso ejército de <<fanáticos seguidores, que recorrerá extensiones de la geografía venezolana en una danza de marcha y contramarcha inexplicables>>. Siete meses después, Hernández, con sus fuerzas menguadas, fue derrocado y cayó prisionero.

Durante su gobierno, Castro enfrentó exitosamente serios conflictos nacionales e internacionales, en los cuales puso de manifiesto una gran energía, audacia y decisión. A la endémica propensión de los caudillos a levantarse contra el gobierno, se agregaba la participación activa de capitalistas y empresas extranjeras, dispuestas a financiar revoluciones y a propiciar la intervención extranjeras, con tal de derrocar el gobierno de Castro. En los primeros años de gobierno, tuvo que enfrentar los siguientes problemas:

. La libertadora

Triunfantes la revolución Restauradora, Castro pidió a los banqueros caraqueños entregar un empréstito al gobierno, urgido de dinero, para atender la grave situación económica en que se encontraba. Los banqueros se negaron a colaborar y, por orden de Castro, fueron a parar a la cárcel. Luego se les hizo desfilar por las calles de Caracas, desde la cárcel hasta la estación de ferrocarril, entre guardias armados, con la amenaza que iban a ser enviados al castillo de Puerto Cabello. Ante aquella actitud, los banqueros cedieron y entregaron el dinero que pedía el gobierno. Pero fueron, desde entonces, enemigos irreconciliables de Castro y promotores financieros de la oposición armada contra el.

El dirigente principal de este movimiento contra castro fue el general y banquero Manuel Antonio Matos, hombre de enorme fortuna, quien interesó en sus planes, no sólo al grupo de banqueros sino a varias empresas extranjeras que se sentían afectadas por las medidas que tomaba el gobierno. Principalmente la New York & Bermúdez Company, empresa norteamericana que tenia el monopolio de la explotación de asfalto en Guanoco; entre otras.

Con grandes recursos a su disposición, Matos adquirió en el extranjero y pertrechos y comenzó a organizar una serie de levantamiento en el interior, utilizando a los innumerables caudillos locales que se mantenían contra el gobierno.

Castro logró someter y derrotar estos alzamientos. Pero, a mediados de 1902, Matos había organizado dentro del país << la alianza revolucionaria más extensa e importante de toda la historia de Venezuela>>. Un poderoso ejército de más de 14000 hombres se concentró en la villa de Cura y amenazaba seriamente al gobierno. Por otra parte, y con el pretexto de proteger los intereses de sus nacionales amenazados por la guerra, aparecieron frente a las costas venezolanas de guerra alemanes, ingleses, italianos, holandeses y norteamericanos.

Castro reunió 6000 hombres y con ellos se atrincheró en la Victoria, donde se produjo el encuentro decisivo entre dos bandos. La batalla duró 22 días; fue <<la más larga, la más sangrienta y, desde vista numérico, las más importante que se ha liberado en suelo venezolano>>. El 2 de noviembre la tropa de “La libertadora” comenzaron a retirarse de la Victoria y, con sus jefes, fueron regresando a sus respectivas regiones de origen. A partir de entonces, Juan Vicente Gómez, activo teniente de Castro, tuvo a su cargo liquidar a cada uno de los jefes del ejército derrotado. El episodio final de este conflicto se produjo en Ciudad Bolívar con la rendición a Gómez de las tropas que se habían atrincherado en la plaza.

. El bloqueo

Durante el gobierno de Castro se produjo el más grave y serio conflicto internacional que ha tenido la República. Tuvo su origen en las deudas contraídas por la Nación con los países extranjeros. En 1900, la deuda exterior llegaba a 190 millones de bolívares, a lo cual se agregaban innumerables reclamaciones de súbditos y empresas extranjeras, muchas de ellas ridículas y exageradas, que sumaban más de 160 millones de bolívares. Por otra parte, algunas de estas empresas habían intervenido descaradamente en los problemas internos del país, apoyando y financiando movimientos militares contra el gobierno de Castro, con intención de derrocarlo.

Era una confabulación del capital extranjero, descontento con las medidas que Castro había tomado contra estas empresas. Como consecuencia de esta situación, se produjo la intervención de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y los Estados Unidos. Las dos primeras Alemania e Inglaterra, establecieron un bloqueo de nuestras costas. Eran aquellos, los años del auge del imperialismo yanqui en América Latina.

Aquella agresión contra Venezuela, levantó una ola de indignación y de protesta en todo el país y se produjeron manifestaciones populares de repudio a los agresores extranjeros y de apoyo al gobierno. Las legaciones de Alemania e Inglaterra, en Caracas, fueron apedreadas; las banderas de esos países quemadas en las plazas públicas. Por su parte, el gobierno de Castro puso en libertad a los presos políticos y metió en la cárcel a los súbditos alemanes e ingleses residentes en el país. Se formaron cuerpos de voluntarios para luchar contra los agresores y el fervor patriótico llenó el corazón de los más diversos sectores del pueblo. Castro enfrentó el conflicto con energía y lanzó <<unas de las proclamas que más profundamente han calado en la emoción de los venezolanos: ¡La planta insolente del extranjero ha profanado el suelo sagrado de la patria.

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