Columna De Hierro
Enviado por mariolmedo • 8 de Mayo de 2012 • 430 Palabras (2 Páginas) • 626 Visitas
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Por primera vez Marco se sintió nervioso. Creyó estar a salvo en Roma pero Escévola lo había convencido de
lo contrario. El oculto asesino podría ser más astuto esta vez. Marco se sintió agradecido por la presencia de
Sirio, que siempre le había caído simpático y que ya le había demostrado su devoción. Pero ¿como explicar
esta adquisición a Helvia ? Por desgracia había que contarle todo.
Marco empezó a mirar a las manos de todos los hombres en busca de un anillo con forma de serpientes.
Un día Escévola le trajo un nuevo cliente, el hombre se llamaba casino. Era de mediana edad, de aspecto
robusto y obstinado y sus vestiduras, aunque de buena calidad, considerando los tiempos, no tenían nada de
elegantes. Casino le dijo − hace varias semanas que recibí orden de los tribunos de que cesase en la
producción de toda clase de material que no fuera de guerra, Marco examino la orden y dijo: la ley establece
que ningún ciudadano Romano libre puede ser obligado a hacer nada contra su voluntad.
Marco fue a visitar a su amigo Julio y le contó todo lo sucedido y como el amuleto que le había regalado su
madre le salvo la vida .mientras Marco era llevado a su casa Julio escribía una carta. por lo tanto, no debe
hablar, pero debe de ser recordado que a partir de ahora esta bajo mi protección.
Cáp. 20
Bajo una tormenta in tempestuosa Marco se refugio en el techo del templo. Se apoyo contra una pared y su
brazo toco otro brazo. Volvió la mirada para encontrarse con Livia Catalina.
Ella le dijo: − He recibido un mensaje de el. Volverá pronto con Silia. Volverá a mí y a nuestro hijito. − debo
irme− grito y corrió.
Cáp. 21
Escèvola se dirigía en su litera a casa de su hijo donde lo esperaban para cenar. Cundo sus esclavos
empezaron a gritar aterrorizados. A la luz de un farol vio los rostros de sus asesinos y los reconoció. Ni
siquiera pronuncio una palabra de queja y una puñalada al corazón acabo con el. ¡Viva Carbo! −gritaron los
asesinos
Cáp. 22
Silia entra a Roma acompañado por sus oficiales entre los cuales se encontraban Lucio Sergio Catalina y Cneo
Pompeyo.
Cáp. 23
Silia dio a Roma su primera dictadura algo casi impalpable, terrible y casi insondable.
Un día se presento un centurión ante Marco para llevarlo ante Silia.
Tenia gamas de conocer al discípulo de Escèvola de encontrarme con un abogado honrado ¡Ah¡ aquí llega mi
otro huésped, Marco volvió la cabeza y vio que entraba su amigo Julio Cesar.
Cáp. 24
Marco fue informa de que su hermano Quinto estaba con vida y estaba herido −cuando este lo fue a ver
Quinto lo reconoció.
Cáp.
...