Daniel Alcidez Carrion
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Anales de la Facultad de Medicina
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Copyright© 1999
ISSN 1025 - 5583
Vol. 59, Nº3 - 1998
Apuntes sobre la Verruga Peruana*
Daniel Alcides Carrión
Estudiante del Sexto Año de Medicina, 1885.
Facultad de Medicina de San Fernando - UNMSM.
Sinonimia.- Verruga de sangre.- Verruga blanda.- Verruga andícola (Dr. Salazar).- Verruga de Castilla, de zapo o de quinua.- Verruga mular.
Definición.- La verruga es una pirexia anemizante de forma irregular, endémica y nó contagiosa; caracterizada principalmente por estar acompañada de dolores y contracciones musculares (calambres); artralgias con infarto y ostalgias más o ménos intensas; produce una erupción polimorfa; tiene una evolución cíclica, de duración en general larga, aunque variable, que no es influenciada por el tratamiento; es además susceptible de numerosas complicaciones.
Etiología.- La acción del agente verrucoso es limitada al lugar de su nacimiento.
La edad, sexo, raza, etc., no tiene la menor influencia en la producción de la verruga; no obstante haré saber que así como hay personas refractarias á ella, hay también predisposiciones individuales que favorecen en alto grado su desarrollo y á las que vienen a agregarse, las fatigas, el estado de debilidad en que se encuentran algunas personas, sea por su propia constitución, sea por enfermedades anteriores y por último la falta de aclimatación en las localidades en que reina la enfermedad.
Ni aún los animales escapan a los ataques de este mal; tal sucede a los del género bovino, a los cerdos y mas que todo al ganado caballar; de aquí el nombre de verruga mular que se ha dado a las manifestaciones de la enfermedad en dichos animales.
Síntomas.- La evolución de esta enfermedad comprende cuatro períodos bien distintos que son: 1º Período de incubación; 2º Período de invasión, subdividido en primer período prodrómico y segundo período de invasión ó período de invasión propiamente dicha; 3º Período de erupción y 4º Período de desecación, regresión ó atrofia, ó mortificación, según sea la marcha que siga el tumor verrucoso.
Primer período.- Incubación.- Es difícil, en el estado de nuestros conocimientos a este respecto, marcar con alguna precisión este primer período de la enfermedad; pero si esto es verdadero, no lo es menos que tan lamentable incertidumbre desaparecerá, cuando la práctica de las inoculaciones extienda su esfera de acción a la docencia de que nos ocupamos. Sin embargo de todo, se puede adelantar en vista de algunas observaciones, que este período es de 8 á 30 ó 40 días.
Segundo Período.- Invasión.- Como ya lo hemos indicado, esta segunda etapa de la enfermedad, comprende dos sub-períodos, que son:
1º Prodrómico.- Constituído por malestar, abatimiento, curbatura, laxitud, bostezos y repugnancia a todo movimiento; agregándose a veces a lo dicho, los síntomas del embarazo gástrico; y
2º De invasión propiamente dicha. Esta es por lo general, gradual, marcándose por la acentuación de los fenómenos ya señalados como prodrómicos, mas los que pasamos a describir.
Dolores.- Los dolores óseos y artrálgicos, así como la raquialgía y los dolores contusivos en casi todo el cuerpo, son el fenómeno esencialmente revelador de la verruga, son también el signo más característico y más constante de la enfermedad desde su principio.
Estos dolores por lo general son reumatoides y con exacerbaciones nocturnas; invaden las articulaciones una á una comenzando ordinariamente por una de las rodillas ó por las pequeñas articulaciones del pié ó de la mano. Su intensidad y extensión son ordinariamente proporcionales al grado de violencia de la enfermedad, a la mayor ó menor duración ó tiempo del brote y al clima en que se encuentra el individuo atacado, observándose que en los lugares fríos, los dolores son atroces.
La raquialgia y las miosalgias, que vienen en segundo lugar entre las algias, son a veces tan intensas que dan lugar a rigidez de ciertos músculos, produciéndose entónces torticolis, opistótonos y contracturas mas ó menos permanentes de los miembros tanto superiores como inferiores, que unidas a las artralgias que inmovilizan el juego de las articulaciones hacen permanecer a los enfermos en posiciones forzadas.
Muchos de ellos no pueden soportar sin gritos no quejas la atrocidad de los dolores en los casos algo fuertes; cada exacerbación de éstos, provoca asi mismo, nuevos y muy vivos sufrimientos.
Existe también cefalalgia en el mayor número de casos.
¿Los dolores anteceden, coinciden, o siguen a la fiebre?
Fiebre.- Precisar la elevación de la temperatura al principio, esto es, cuando apénas se manifiestan los primeros fenómenos de reacción, es cosa bien difícil; primero, porque si se observa la enfermedad en Lima, ya es tarde, puesto que los más de los enfermos no llegan a esta Capital, sino después de haber permanecido muchos días y a veces meses, en los lugares donde han tomado la verruga; y segundo, porque aún en estos últimos, es todavía muy arduo, ya porque se carece de medios, ya porque se toman por intermitentes ó ya en fin porque en muchas ocasiones, la enfermedad no dá lugar a que se sospeche siquiera su existencia.
Es solo desde que comienzan a unirse los dolores artrálgicos á la fiebre por lo general irregular de la verruga que se puede apelar al termómetro y en este caso se nota también mucha variedad en su tipo, aún cuando la enfermedad se presente sin complicación alguna. Así he observado en muchos casos la forma intermitente con sus variedades, pero por lo general, toma el tipo de la forma héctica, pues en los más he tenido ocasión de notar lo siguiente: desde las 12 h. m. ó 2 h. p.m., comenzaba un decaimiento y descomposición del cuerpo, seguía á esto, escalofríos mas ó menos intensos y luego una fiebre ligera durando junto con los dolores que se despertaban instante por instante, hasta las 12 h. p. m. ó 4 h. a. m. en que aparecía un sudor más ó menos copioso, que aliviaba los dolores, suprimiéndolos muchas veces completamente.
En cuanto al grado de temperatura que alcanza la fiebre, podemos adelantar que oscila entre 39º y 40º cetígrados, sobrepasando pocas veces esta cifra.
En caso de complicaciones, siendo estas muy diversas, independientes unas de la enfermedad y provocadas otras por el desarrollo del proceso en distintos órganos, la fiebre toma también un tipo bastante variado.
Pulso.-
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