EDUARDO BONNIN AGUILO | CURSILLOS DE CRISTIANDAD
Enviado por JOSE_LUIS • 14 de Septiembre de 2012 • 1.286 Palabras (6 Páginas) • 578 Visitas
Eduardo Bonnín Aguiló. Nació en Palma de Mallorca el 4 de Mayo de 1917 en la casa residencia familiar, donde hoy está ubicado el bar Niza en el seno de una familia católica dedicada al comercio y exportación semimayorista de granos y frutos secos.
Era el segundo de 10 hijos del matrimonio D. Fernando Bonnín Piña y Dª Mercedes Aguiló Forteza.
Sus primeros estudios fueron en la Escuela Francesa, en el colegio de La Salle y su formación intelectual se dio con los Padres Agustinos, y sobre todo con profesores que sus padres contrataban en su domicilio.
Pero Eduardo decía que el primer profesor que tuvo en su vida fue su abuelo Jorge. Él fue quien le inculcó el amor por la lectura. Eduardo estaba convencido de que: “nada influyó en mí tanto como el obstinado y siempre creciente interés por la lectura”.
En 1936, tuvo una experiencia determinante en su vida: el servicio militar obligatorio, Lejos del hogar, simultáneamente entraron en su vida dos fuentes de conocimiento contrapuestas: la realidad, a través del contacto directo con el hombre profano del batallón, y el idealismo, a través de sus libros.
Providencialmente cae en manos de Eduardo el texto de un discurso que Pío XII había dado a los párrocos y cuaresmeros en Roma. Fue el 6 de febrero de 1940. El santo padre impulsa a buscar caminos “nuevos”, diferentes a los habituales, para hacer que todos, pero muy especialmente los alejados conozcan el Amor de Dios.
Tres principios se convierten en las directrices básicas del pensamiento de Eduardo: el amor de Dios, La amistad y La persona, especialmente los alejados.
En 1943 en el Santuario de Lluch, Eduardo participó en el segundo “Cursillos de jefes de Peregrinos” porque le convencieron. Vio que el mensaje estaba bien, los servidores del mensaje le parecían muy aburridos y dijo que eso se tenía que airear. No era solamente para ir a Santiago para lo que había que preparar a los asistentes, sino para la vida.
El momento crucial de la génesis de los Cursillos de Cristiandad es la fase inmediatamente posterior a aquella Semana Santa de 1943, en que Eduardo relaciona lo vivido en el Cursillo de Peregrinos con sus inquietudes personales más profundas y con su experiencia catalizadora de los ambientes descristianizados. Llegó a la conclusión de que algo a la vez similar y diferente de aquel Cursillo de Jefes de Peregrino, podría conseguir dinamizar en cristiano no sólo un acontecimiento determinado-como la Peregrinación a Santiago-, sino la vida normal y diaria de los ambientes reales y concretos.
De esta inquietud surge un texto-el esquema “Estudio del Ambiente”-que elaboró Eduardo este mismo año de 1943, y que expuso en público por primera vez en el Seminario Diocesano de Mallorca.
En este clima, y proyectando a la realidad su esquema de Estudio del Ambiente, Eduardo pensó y elaboró-desde se experiencia del Cursillo de jefes de Peregrino- todo un método que sirviera para fermentar en cristiano las personas y ambientes “alejados”, y para revitalizar en profundidad los más próximos.
Quizás el punto de inflexión en su actitud la marcara la intervención que tuvo Eduardo por invitación de Gayà, en 1944, en la “Escuela de Propagandistas” que este último dirigía, y en la que Eduardo expuso el esquema que había preparado como tema final de “su” método, el que pasaría a integrar el rollo de “Cursillista más allá del Cursillo.
Se celebró el primer Cursillo según los esquemas de Eduardo en un “chalet” de cala Figuera de Santany, en Mallorca, entre el 20 y el 23 de agosto de 1944.
El Director Espiritual de este primer Cursillo de Cristiandad de la historia fue el Reverendo D. Juan Juliá, actuando de “rector” Eduaro Bonnín y de “profesores” Jaime Riutord y José Ferrgut.
Aquel encuentro tuvo ya todos los elementos esenciales del Cursillo de Cristiandad, con la excepción del primer y el último
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