El Monstruo Del Arrollo
Enviado por mistert • 24 de Junio de 2014 • 2.690 Palabras (11 Páginas) • 355 Visitas
MARIO MÉNDEZ
Nació en Mar del Plata en 1965 y está radicado en Buenos Aires desde 1985. Como maestro de grado ejerce su profesión especialmente con chicos en situación de calle, y coordina talleres literarios para diferentes Programas de la secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en bibliotecas populares, centros culturales y comedores comunitarios. Ha estudiado Realización Cinematográfica en la Escuela de Cine de Avellaneda y Edición en la Universidad de Buenos Aires.
Es autor de numerosos cuentos, tanto para niños como para adultos, aunque se han publicado mayoritariamente los primeros, entre ellos El Partido, mención en el concurso de Amnistía Internacional Argentina. También ha escrito una novela para adultos, que permanece inédita y diez novelas juveniles, entre las que se pueden destacar El monstruo del arroyo (editada en Argentina, Uruguay y México), El vuelo del dragón (editada en Argentina y Puerto Rico) y Cabo fantasma (Premio Fantasía de Narrativa, 1998).
Capítulo I
Es una noche de tormenta en el pueblo Los Tepuales por lo que las personas que viven en el mismo prefieren quedarse en su casa para no encontrase con el monstruo del arroyo.
Supieron de la existencia del mismo, otra noche de tormenta, cuando un pueblerino borracho se encontró con él, según dijo él. Así comienza esta leyenda en la cual todos los problemas del pueblo se deben a esta criatura. Al ser gente supersticiosa la leyenda comenzó a crecer. La única persona que no creía la historia era el director del colegio, el cual fue a investigar y dijo no haberse encontrado con nada en la estancia Las Margarita, donde se supone que vive el monstruo. Al poco tiempo el director se jubila y se va de la cuidad. Según muchos del pueblo esa fue una excusa, la verdadera razón por la que se fue, fue por el monstruo.
Capítulo II
En la estancia La margarita, que se supone está abandonada, hay algo o alguien que vive ahí. Sale únicamente de noche para que no lo vean y tiene miedo de la gente del pueblo. Es algo peludo, que emite ruidos como ladridos o gruñidos que aprendió de los perros, tiene un sonajero como pertenencia y sabe prender fuego. Suele recorrer toda la estancia, la cual es su hogar y al único lugar donde no se acerca es a un auto rojo chocado que lo asusta y no sabe porque.
Capítulo III
Para ahuyentar al monstruo del arroyo, la gente del pueblo suele dejarle ofrendas, en especial comida, esperando así, que no se les acerque. Lo que no saben es que estas cosas son aprovechadas por dos granujas, Adolfo y Pedro, dos vagos, que hacen circular rumores de que se lo han encontrado de noche varias veces y que es peludo, enorme y con garras. Otros que se aprovechan de los pobladores, son el intendente y su gente, los cuales ponen como excusa que no pueden resolver los problemas del pueblo debido al monstruo. Este roba y destruye todo, como por ejemplo las nuevas instalaciones de gas, cuando en realidad nunca fue terminada y el intendente se quedó con la plata. Por lo que es necesario pedir más dinero al pueblo para arreglarlo.
Capítulo IV
Por supuesto el monstruo no tiene ni idea que lo culpan de todos los males y problemas del pueblo. Pedro es un chico huérfano, que cree en la existencia del monstruo y se identifica con este, ya que también se siente raro y solitario como él se imagina que el monstruo se siente. Tiene gran curiosidad por verlo.
Marilí que viene desde Bs. As junto con sus padres a vivir al pueblo, no cree en la existencia del mismo y se promete que algún día lo va a demostrar. Conoce a Pedro en la escuela y se hacen amigos. A su vez, Marta y Raúl, los padres de Marilí y médicos, se hacen cargo del dispensario del pueblo. No creen en la existencia de la criatura y están cansados que las autoridades culpen a éste de todos los problemas que existen. En el dispensario siempre falta algo y el intendente culpa al monstruo y no hace nada. Ellos creen que el verdadero monstruo y ladrón es la autoridad, en este caso el intendente y su gente. Es por eso que Raúl decide salir a investigar y demostrar que ahí no vive ningún monstruo.
Capítulo V
Raúl comenta por todo el pueblo que va a ir a Las Margaritas a investigar. El sábado al atardecer hace todos los preparativos para pasar la noche en la estancia. Sube a su bicicleta y se dirige a la misma. Por supuesto, esto preocupa al intendente y su gente, los cuales preparan un plan para que Raúl no pueda descubrir la verdad.
Capítulo VI
Raúl llega a Las Margaritas y toma fotos y apunta en un cuaderno todo lo que ve como si fuera una expedición científica. Entra a la casa y se encuentra con murciélagos, tela arañas, suciedad y en la cocina una pila de leña. Revisa la casa donde no ve nada raro. Prepara su bolsa de dormir en la cocina y se acuesta. No había amanecido cuando algo roza su brazo, por lo que toma la cámara y saca una foto. Escucha un gruñido, se asusta aún más y sale corriendo de la estancia, pedaleando sin parar hasta el pueblo. Se pone a pensar y se convence que tiene que haber sido algún animal por lo que decide regresar. Al dar la vuelta, lo golpean y ya no recuerda más.
Capítulo VII
Marta no podía dormir ya que estaba preocupada por su marido. En eso escucha un golpe y se asoma a la ventana. Ve que su marido está herido y que es traído por dos hombres, los cuales dicen que iban para su trabajo cuando se lo encontraron así en el camino, que seguro que fue el monstruo. Aunque Raúl insiste en que fue atacado y robado y no por el monstruo nadie le cree. Desaparecen sus cosas y la bicicleta también. Al rato todo el pueblo se entera la noticia y creen que fue la criatura quien lo atacó.
Capítulo VIII
Cuando el monstruo llega a la estancia se encuentra con el doctor que estaba ahí por lo que se esconde en el armazón del auto, esperando que éste se vaya. Llega la noche, tiene frío y decide entrar igual y sin querer roza al doctor. Cuando el doctor huye el monstruo lo sigue hasta que ve que es atacado por dos hombres por lo que se vuelve a su casa. Sabe que debe encontrar otro lugar donde dormir para que no lo encuentren. Muda todas sus pertenencias incluyendo un sonajero de bebe que no sabe cómo consiguió.
Capítulo IX
El fracaso de la expedición de Raúl no cambio el modo de pensar de la gente, sólo les preocupó que el monstruo fuera peligroso y atacase. A su vez, el intendente aprovechó este suceso para convencer a la gente que era necesario proteger al pueblo de la criatura. Les dijo que compraría maquinaria muy costosa que serviría para proteger a todos y que esta se instalaría en lugares estratégicos. Casi todo el pueblo estuvo de acuerdo menos por supuesto, los médicos. Marta estaba tan indignada con la actitud del intendente, que
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