El Nuevo Cine Fantastico

a lo largo de la historia, los relatos han sido parte fundamental para el hombre. Ya sea de manera oral, escrita o con apoyo de imágenes fijas o dinámicas, han comunicado y trasmitido conocimiento, hechos relevantes, creencias, aprendizajes, pensamientos, cuentos e inclusive la moral de la época. El cuento es y ha sido el rey de los relatos y aunque su contendido varia de historia a historia, “parece mantener valores constantes y algunos que otros variables” (Isidro Moreno) como lo señalo Vladimir Propp hace más de 80 años a través de su estudio titulado La Morfología del cuento.

Aunque los relatos sean innumerables, su base es muy similar, su mayor diferencia radica en los nombres y características de los personajes que le aportan el sazón perfecto para que cada relato sea único.

El presente trabajo se enfocara en analizar de manera detallada la importancia del cine como herramienta para contar relatos y su impresionante evolución a lo largo de los años. Llevándonos a lo que actualmente podría ser definido como el “Nuevo cine fantástico”. Y se dice que es fantástico pues como sus orígenes etimológicos lo plantean proviene de la palabra “phantasticus”, que se refiere a aquello perteneciente o relativo a la fantasía (www.definicion.de). Es precisamente esa fantasía creada y plasmada la que hoy se experimenta en la creación de una película, pues hoy por hoy muchas películas surgen en las entrañas de una computadora capaz de crear un mundo irreal y fantástico pero a la vez creíble para el espectador.

Complejos softwares, herramientas de animación 3D y medios informáticos han llevado al cine a contar sus historias de una manera nueva. Y se dice que es nuevo pues antiguamente como lo afirmó Terkovsky el gesto más básico del cine era abrir el obturador y que la película comenzara a rodar (Manovich, Lev) , registrando así cualquier forma que pasara por enfrente del lente y que posteriormente sería utilizado para contar una historia. De este modo se puede argumentar que antiguamente el cine poseía mayor realidad pues lo capturado por el obturador tenia forzosamente que existir, pero ahora las cosas han cambiado y la forma de crear historias para el séptimo arte también. Con la ayuda de un ordenador en la actualidad es posible crear escenas, mundos y personajes inexistentes en nuestra realidad. Cambiando de igual forma algunos parámetros que fueron utilizados por años y años. La bidimensionalidad paso a ser tridimensional y con ello la percepción del mundo plasmado en el filme cobro vida y realismo. Ahora era posible crear personajes y lugares ficticios con una perspectiva muy similar a la que experimentamos todos nosotros en la realidad. Antiguamente dicha perspectiva se simulaba utilizando el tamaño, la escala y la posición de la cámara, pero aún así la imagen final solía ser muy plana y aburrida.

Fue estudios Pixar quienes en el año de 1995 llevo a la animación 3D a otro nivel con su película titulada “TOY STORY” y que fue un éxito taquillero recaudando más de 550 millones de Dólares en todo el mundo. Fue un punto y aparte en la historia del cine, pues se entró de lleno al mundo Digital dejando atrás el mundo analógico donde lo que se capturaba en el rodaje seria lo definitivo que se vería en escena. El digitalismo permitiría incluir o quitar personajes, lugares, modificar la escena, e inclusive crear todo un mundo digital como es el caso de esta historia. La manera en que los efectos especiales, la iluminación y la temperatura de color serian plasmadas en las escenas jamás serían las mismas.

Pensar que en un principio, para ser más exactos en el siglo XIX, el cine surgió gracias a la combinación de imágenes estáticas y proyección de las mismas creando la ilusión de movimiento nos parece difícil de creer. Inclusive el movimiento “en un principio era limitado y afectaba solo a una figura definida con claridad” (Manovich, Lev); por ejemplo una mariposa volando y de fondo un paisaje estático. “Quince metros de película venían a traducirse en unos veinte segundos de presentación”(Manovich, Lev). Todo eso quedo definitivamente atrás y con ello muchos aseveraron que con la nueva era del cine digital los productores se preocuparían más de las herramientas que de los contenidos afectando directamente la narrativa tan extraordinaria del cine, pero no fue así.

TOY STORY es un claro ejemplo que a pesar de que todo fue creado en un computador no perdió la capacidad de narrativa ya que tanto la historia, los espacios y los personajes fuerón cuidadosamente pensados. Irónicamente lo que más sorprendió al público fue el realismo en que una caricatura podía verse, pues formatos como los utilizados para crear películas anteriores como el “Rey Leon”, “La Sirenita”, entre otros, eran bastante más precarios y simples a comparación de este nuevo filme. Y esto fue posible gracias a que “el uso de los ordenadores es siempre cuidadosamente ocultado” (Manovich, Lev) por los programadores

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