Empowerment

El empowerment es una actitud. Para fomentarlo en la organización, los “lideres” deben mentalizarse en que deben eliminar el “dominio de las jerarquías” y valorar al ser humano por lo que es y por sus ideas.

El cambio empieza por uno mismo, al tomar conciencia de la importancia y razón que tiene “el otro”, dándoles cabida a las opciones de los demás y reconociendo que no tenemos la solución a todos los problemas.

• El empowerment debe hacer parte de la cultura organizacional. Mientras la cultura de la organización no refuerce el empowerment como un valor, la innovación y el uso del talento no serán posibles. Si queremos lograr rapidez en las respuestas a las necesidades del entorno y flexibilidad, debemos llevar este concepto a todos los niveles de la organización. Es preciso cambiar nuestro concepto de “control”, ya que en el paradigma del empowerment cuanto más “control” pierda, mas se estará favoreciendo la formulación de ideas y la implantación de las mismas. La clave esta en el autocontrol.

La cultural de la organización tiende a convertirse en un activo estratégico, ya que nos indica que principios son valorados y nos define el marco de referencia dentro del cuales legitimo actuar. La cultura garantiza congruencia, integridad y sintonía mental frente a lo básico y lo importante.

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