Historia De Gates
Enviado por cosofine • 20 de Mayo de 2013 • 595 Palabras (3 Páginas) • 232 Visitas
ERASE UNA VEZ UN NIÑO QUE, COMO GATES…
(1955 – 1974)
El texto empieza relatando como la voz del pequeño Bill, recitaba de memoria un largo
pasaje evangélico. El reverendo Dale Turner escuchaba pasmado, debido a que el sabia que
el Sermón de la Montaña era muy difícil de recordar.
Cada año el reverendo lanzaba el desafío de recitar este pasaje, pero nunca había
presenciado en toda una década una prueba tan fluida y limpia como la de aquella tarde.
Otros treinta participantes de las clases de catecismo de preparatorias para la primera
comunión de la iglesia de la congregación universitaria lograron adjudicarse aquel año la
cena de premio. Todos menos William Henry Gates III quien bien plantado sobre sus dos
pies desproporcionadamente grandes, le había soltado el sermón con la fluidez de una
retalúla.
Del grupo de espectadores, mamá Mary fue la menos sorprendida ella siempre se dio
cuenta que Bill era un niño algo diferente de los demás.
Mary distaba mucho de ser una mujer sumisa; era la digna descendiente de una dinastía, su
abuelo James Willard Maxwell había partido de una polvorienta región de Iowa para llegar
a ser un banquero de fama nacional.
En 1964, al cabo de nueve años de interrupciones dedicados por completo a amamantar a
los hijos pequeños, había vuelto a acariciar la idea de retomar sus actividades como
maestra, cuando nació Libby. Sus energías, entonces se concentraron en el trabajo
voluntario, el exceso de energía no era únicamente físico. Una de las válvulas de escape
para su bulimia intelectual era la biblioteca paterna.
Este extraordinario apetito por saber no lo ayudaba a encontrar compañeros de juegos que
compartiesen con él una voracidad similar, con los cuales pudieran establecer una relación
de igual a igual.
La supremacía a cualquier coste en todas las actividades que emprendieran fue el germen
de una actitud que la familia se encargó de alimentar con tenacidad. Los otros miembros de
la familia no le iban a la zaga e incitaban a los tres lujos a competir entra ellos por el primer
lugar, para ver quien era mas rápido en completar un rompecabezas o quien establecía en la
piscina los tiempos mas bajos.
El pequeño Bill solía tener actitudes que no lo colocaban a la cabeza en el hit-parade de la
simpatía escolar. Su vida fuera de las aulas, de la secundaria, se limitó a un éxito levemente
mayor en su participación en los boys scouts. Con o sin el grado de Águila de la tropa 186
de Seattle. Bill no quiso ni oír hablar de detenerse y en la noche siguiente, tras un trekking
de tortura,
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