Historia De La Enfermeria
Enviado por rosa266 • 2 de Octubre de 2012 • 3.241 Palabras (13 Páginas) • 578 Visitas
LECTURA GUÍA – EVOLUCIÓN DEL CUIDADO
Hay cuidado sin enfermería, pero no hay enfermería sin cuidado.
El cuidado es propio de la naturaleza humana, la enfermería es una práctica del cuidado.
SOCIEDADES ORIGINARIAS
La Pangea (tierra) comienza a separarse quizás en la Era Mesozoica, al final del Jurásico, entre los 25.000 y los 10.000 años a.c. Se produce la retirada de los hielos, florece el poblamiento (hommo erectus), nómadas que encuentran ambientes más tolerables. Forman clanes y el clima permite los asentamientos, surgen entonces las culturas neolíticas (hommo sapiens), que abren el camino a la era del Holoceno, en la que nos encontramos ahora, y donde se desarrolló un humano conciente (hommo sapiens sapiens).
El concepto DE AYUDA surge en conexión con la formación de grupos y las fuerzas de la naturaleza, la fecundidad y el CUIDADO de los hijos (maternidad, preparación de alimentos, medicamentos, mantener el fuego), le asignan a la mujer un valor social que ha trascendido como CUIDADORA NATURAL.
Se dice que: “La Enfermería es un arte antiguo y una profesión nueva”.
Las sociedades originarias estaban fuertemente vinculadas con la naturaleza y le daba sentido de pertenencia, un animal, planta o mineral poseía: “…el antepasado común de un clan…., es su espíritu protector que envía oráculos, los protege aún en casos peligroso” (S.Freud, 1984). Esta identidad es conocida como tótem, de quien se sienten sus hijos y le deben devoción; en las ceremonias se representan con sus plumas, colmillos o piel del animal, se asignan su nombre; si por ejemplo, se ha comido sin saberlo carne del animal sagrado, al darse cuanta, sobreviene una profunda depresión que puede llevar a la muerte, es el tabú, lo prohibido; se supone que el animal lo ha protegido (es como su dios).
Las artes chamánicas se basan en fuerzas que causan la enfermedad o proveen la salud, solo puede acceder a estas fuerzas, un ser especializado en el arte de curar, es el chamán (que también puede ser mujer), y el cuidado generalmente es asignado a un ayudante, una madre o una compañera. Aprendimos a cuidar y cuidarnos por observación, la íntima relación con la naturaleza permitieron encontrar los medios para curar y atender la salud: Lamer heridas, aplicar eméticos, usar plantas, purgarse, despiojarse o atender la maternidad, fueron los primeros pasos.
En todos los casos, el cuidado se ha asociado con la mujer-madre que asume sus crías, las alimenta, instruye y educa, sumándose a este papel el de velar por los ancianos para darles medicinas, alimentos y brindar ayuda. La mujer-madre se asoció con el mito de la fecundidad que otorgó lo sagrado-femenino. El cuidado de la prole dio origen a la palabra inglesa nursey, derivada del vocablo nutrire (latín) que significa nutrir o alimentar, y nutrix (nurse) que es madre de cría. Los vocablos latinos fueron la base para la palabra francesa nourrice y la hispana nodriza.
VISIÓN HOLÍSTICA
Holos en griego significa totalidad y el concepto de holismo se utiliza actualmente en Salud para designar todas aquellas técnicas, prácticas y paradigmas que buscan atender los procesos de Salud – Enfermedad, desde una visión universal.
El CUIDADO DOMÉSTICO EGIPCIO
Los grupos humanos en la antigüedad se asentaron a la orilla de ríos o mares y formaron pequeños estados como los egipcios, hebreos, babilonios o griegos. En estos grupos las familias giraban en torno a una identidad paterna o materna, según la línea de consanguinidad. Por ejemplo, en las familias egipcias no había una jerarquía rígida, la mujer gozaba de libertad, tenía independencia moral, financiera y económica, los hijos eran amados, vestidos, alimentados y cuidados muy bien.
Isis, la Madre Divina colocada de pié detrás del trono de Osiris, era considerada un médico experimentado sobre todo en el campo de la medicina de la mujer y de los niños y sus sacerdotisas eran consideradas aptas para practicar la medicina. Las formas de sanar, cuidar y tratar las enfermedades se conocen por los siete papiros jeroglíficos, donde se habla de la descripción de síntomas, encantamientos y fármacos, vendajes, prácticas quirúrgicas, circunsición, enfermedades abdominales y anales.
Pronosticaban el sexo del futuro bebé, haciendo orinar a embarazada sobre dátiles, arena, trigo y cebada. Si germinaban el trigo tendría un varón y si germinaba la cebada, tendría una hembra. Esta práctica podría tener algún resultado asociado a los componentes hormonales de la orina. Hacían una mezcla de estiércol, miel, sal carbonada con hojas de acacia para introducirse y evitar el embarazo, hoy sabemos que el ácido láctico contenido en la acacia es un componente de las duchas vaginales modernas. Cultivaron el arte de vendar con lino (embalsamar), la asepsia y la sanidad pública, las sacerdotisas o mujeres del templo contribuían con la sanación, eran parteras, amamantadoras y madres cuidadoras.
LA SANCIÓN DEL TEMPLO GRIEGO
La preservación de la salud era cosa de hombre y mujeres, pero también de los dioses.
A través de la isla de Creta las culturas antiguas llegaron a Grecia creando un pueblo que se llamó a sí mismo, helénico, experimentando el sentido de la belleza y de las proporciones. A diferencia de las familias egipcias, en las griegas era el padre quien ostentaba la autoridad sobre su mujer y su descendencia. Esta base patriarcal es la que hemos heredado como cultura grecolatina; las madres griegas cuidaban a los hijos hasta los siete años, para dejarlos en manos de un paidotriba, esclavo que se encargaba educar y dar instrucciones al pequeño para integrarlo a la sociedad.
Ellos procuraban la hospitalidad del enfermo en los Pharmaka o lugar de los fármacos, más adelante, en el siglo VI a.c. se inició el cuidado y el tratamiento en los templos de la salud en honor a Asclepio, mientras en Roma se fundó el templo Aesculapio en honor a la serpiente. La idea de salud ha estado históricamente relacionada con la doble serpiente y esto se debe a una razón: tienen un poderoso veneno que puede matar, pero que, administrado en las dosis adecuadas puede curar. Los santuarios tenían teatro, estadio, gimnasio y en ellos se ayunaba, se meditaba y se descansaba. Estaban construidos en lugares altos y frescos, con bosques de pinos y jardines de plantas medicinales y en ellos se practicaba el consumo de agua purificante del Tholos o recinto y los retiros en el Ábaton o lugar de incubación para el
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