Las estrías y su prevención
Enviado por dygan • 15 de Abril de 2016 • Informe • 2.662 Palabras (11 Páginas) • 189 Visitas
matr nas Matronas Prof. 2007; 8 (1): 20-22
profesión
Las estrías y su prevención
Miquel Carreras
Doctor en Farmacia. Departamento de Investigación y Desarrollo. E. Carreras. Novartis Consumer Health S.A.
[pic 1]a preocupación por la estética no es un fenómeno del pasado siglo, sino que ya en las antiguas civili- zaciones había un interés por mejorar el aspecto corporal, por razones rituales o puramente estéticas. Así, en los papiros médicos del antiguo Egipto hay mul- titud de formulaciones con finalidad estética, desde evi- tar la caída del cabello o, por el contrario, inducir su caída, hasta productos antiarrugas. La prevención de las estrías del embarazo no fue una excepción. En el Egipto faraónico, e incluso antes, a las mujeres les preocupaba la aparición de estrías durante el embarazo y trataban de prevenirlas o tratarlas con aceites y preparaciones
cosméticas descritas en los papiros médicos1.
Desde entonces, la prevención de las estrías ha segui- do por derroteros dispares, pues, salvo el uso de aceites como el de oliva, con la presunta finalidad de hidratar la piel, no hay constancia de actividades preventivas hasta la época moderna de la cosmética del embarazo que da- ta, como mucho, de finales de 1970.
Las estrías cutáneas
Las estrías de la piel aparecen como depresiones lineales y superficiales que se pueden encontrar en pechos, abdo- men, caderas, muslos y hombros. Se producen en distin- tas circunstancias, algunas relacionadas con un excesivo estiramiento de la piel, más allá de su resistencia elástica. Por ello se producen estrías durante el embarazo; por un aumento rápido del volumen muscular por ejercicio físi- co anaeróbico o derivado de la ingestión de esteroides ana- bolizantes2; en grandes y/o rápidos aumentos de peso o de volumen corporal, como los de la pubertad; o, por ejem- plo, por un aumento súbito del volumen mamario tras una mamoplastia3. A pesar de ello, se ha demostrado que no hay relación entre el incremento de peso por semana y la aparición de estrías4 en el embarazo, ni tampoco con el porcentaje de incremento del perímetro abdominal y de las caderas5. Entonces, ¿hasta qué punto influye el estira- miento en la aparición de estrías?
El estiramiento o, mejor, la tensión de la piel como con- secuencia del estiramiento, debe considerarse un factor de riesgo, ya que, con un estiramiento similar, la aparición de estrías durante el embarazo presenta una gran variabi- lidad individual, de modo que su incidencia en mujeres
no tratadas preventivamente se sitúa entre un 55%6 y un
95%7 de los casos. Chang, et al.7 demostraron que no exis- te relación significativa ente la aparición de estrías y el in- cremento, en valor absoluto o porcentual, de peso en el embarazo, o el aumento del índice de masa corporal (IMC). En este mismo estudio, se concluye que los inten- tos de relacionar la aparición de estrías con el peso corpo- ral al inicio del embarazo se han mostrado inconsistentes. Por tanto, el factor crítico en el desarrollo de las estrías es la propia elasticidad de la piel opuesta a su aparición, de modo que, a una mayor capacidad elástica, habrá menor probabilidad de aparición de estrías por estiramiento. Es- ta capacidad elástica está condicionada genéticamente.
Uno de los factores más importantes y conocidos que afec- ta más negativamente a la elasticidad de la piel es la acción de las hormonas esteroideas y otros derivados de estructura esferoidal, como los corticoides8 e incluso, como hemos co- mentado más arriba, los esteroides anabolizantes. Estos pro- ducen una inhibición de la actividad metabólica y de la pro- liferación fibroblástica, que conduce a una disminución de la producción de proteína fibrosas del tejido conjuntivo dér- mico y, por tanto, a una menor elasticidad de la piel. Por esta razón, se producen estrías durante la pubertad, por la descarga hormonal característica de esta época; el embara- zo, por el aumento de los niveles de estrógenos y progestá- genos a partir del segundo trimestre; en el caso de enferme- dades hormonales como el síndrome de Cushing, por los tratamientos con glucocorticoides tópicos u orales9; o en at- letas sometidos al dopaje con esteroides anabolizantes. De hecho, en el mencionado estudio de Chang, et al.7 se indi- ca que la edad gestacional media de aparición de las estrías es de 24,6 semanas, y que en un 85% aparece tras el inicio del segundo trimestre, cuando empiezan a aumentar los ni- veles de estrógenos y progestágenos. Ello conduce a que, en este momento del embarazo, una piel con las cualidades elásticas intactas, a causa de una mayor resistencia al efecto hormonal, debe ser un factor crítico para evitar la aparición de estrías. Este factor bioquímico, que afecta negativamen- te a la elasticidad cutánea resulta, pues, fundamental en el desarrollo de las estrías.
Siendo la elasticidad de la piel una cualidad derivada del buen estado dérmico, la aparición de estrías no es, por tanto, un problema epidérmico derivado de una de- ficiente hidratación del tejido. Esto es de vital importan-
[pic 2][pic 3]
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Las estrías y su prevención
M. Carreras
cia en la prevención de la aparición de estrías, porque cualquier tratamiento para mejorar la hidratación epi- dérmica está abocado al fracaso, mientras que aumentar la capacidad elástica de la piel puede conseguir un eleva- do nivel de eficacia.
Incidencia
La prevalencia de las estrías en la población general ha si- do poco estudiada y se han publicado datos de hasta el
50%10 e incluso del 90%11 que, a la vista de otras cifras para situaciones más específicas, parecen un poco exage- radas. De hecho, las estadísticas existentes de aparición de estrías hacen referencia esencialmente a los casos fisiológi- cos: la pubertad y el embarazo. En 1954, Sisson12 destacó la aparición de estrías en el 35% de los adolescentes de 10 a 16 años con una incidencia 2,5 veces superior en las chi- cas. Más recientemente, Larsson y Lidén13 cifraron una incidencia del 27% en los adolescentes con un predomi- nio del doble de las chicas.
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