Madame C.J. Walker, la primera mujer afroamericana en ser millonaria

Título del trabajo. Madame C.J. Walker, de lavandera a empresaria millonaria.

Biografía

Sarah Breedlove, nació el 23 de Diciembre de 1867 en Delta, Luisiana. Fue la menor de seis hermanos, los cuales junto a sus padres fueron esclavos en la plantación Madison Parish de Robert W. Burney. Ella es la única hija de su familia en nacer en libertad luego de la Proclamación de La Emancipación. Se queda huérfana a sus seis años, luego de que su madre muriese más temprano en 1872 de posiblemente cólera y su padre años después por causas desconocidas. A esa edad, su hermana mayor Louvenia decide llevársela junto a ella para vivir con su marido Willie Powell. Al cumplir los catorce años, Sarah decide escapar de los maltratos de su cuñado casándose con Moses McWilliams otro hombre maltratador y ebrio, tres años después nace su hija A’Leila McWilliams. Cuando Sarah tenía veinte años y su hija sólo dos, su esposo murió. Decide irse poco después a San Luis donde vivían sus otros tres hermanos quienes trabajaban en una barbería afroamericana del lugar. Ella consigue trabajo como lavandera, y aunque gana un poco más de un dólar por día, estaba decidida a conseguir lo suficiente para que su hija pudiera recibir una educación formal.

Trayectoria

Como muchas mujeres de la época, Sarah empezó a sufrir de la pérdida de cabello, resequedad y caspa, debido a la poca higiene y dieta deficiente en proteínas. En aquel entonces, no toda la población estadounidense gozaban de calefacción y agua corriente a sus hogares, por lo tanto bañarse y lavarse el cabello, solo eran cosas que ocurrían una vez cada cierto tiempo. En un principio Sarah buscó ayuda para su cabello con sus hermanos, quienes ayudaron a su llamado recetándole algunas cosas que aunque eran algo buenas no eran del todo efectivas en ella.         

En toda esta indagación, Sarah da con Annie Turnbo Malone una emprendedora de productos de cabello para mujeres afroestadounidenses, quién la ayuda con su pérdida de cabello. Sarah durante 1904, se convierte en agente comisionada de ventas de los productos de Annie, próximamente mientras trabajaban juntas, Sarah aprendió y adaptó sus conocimientos sobre el cuidado de cabello y productos para el mismo. Se muda a Denver para trabajar y preparar sus propios productos, y se casa con Charles Joseph Walker, un vendedor de publicidad en periódicos. Empezó así a hacerse conocida en el poblado como Madame C.J Walker, una peluquera y vendedora independiente de productos cosméticos. Luego de su casamiento, su esposo Charles preparaba sus promociones en revistas y periódicos afroamericanos, mientras que ella preparaba a mujeres para que se convirtieran en “culturistas de la belleza”, otorgando así decenas de oportunidades laborales para mujeres, para que aprendieran el arte de vender puerta en puerta. En 1906 su negocio finalmente procedió a expandirse vía correo, realizando así ventas más allá de Denver, haciendo que sus productos llegasen a más mujeres alrededor de los Estados Unidos.

Apresuradamente la Madame Walker empezó a cosechar fortunas, e inspirada por el National Association of Colored Women, empezó a realizar conferencias para todas sus agentes de venta, donde premiaba sus récords de venta y  desempeño honorable dentro de la compañía que luego sería convertida en una manufacturadora. Este proceso se da cuando decide mudarse a Indianápolis, donde abre salones de belleza, escuelas para agentes de belleza y su fábrica manufacturadora junto con un laboratorio donde desarrollarían más fórmulas para el cuidado y tratamiento del cabello.

Madame C.J. Walker, antes de morir dona 5.000$ dólares que en la actualidad serían unos 65.0000$ al fondo anti linchamiento de la NAACP. Donde era miembro activa y luchadora constante por los derechos de la comunidad negra de los Estados Unidos.

Para cuando Madame Walker fallece, era 1919, y aunque la suma final de sus ganancias no era realmente conocida, se estima que su fondo monetario rondaba el 1.000.000$ de dólares. Su legado rápidamente fue alabado por sus empleadas, quienes felizmente la recordaban como una mujer filántropa y decidida, la cual otorgó empleo a más de mil mujeres afroamericanas, a las cuales muchas empresas les habían cerrado la puerta.

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