Maria Sabina

María Sabina

Fue una curandera de la etnia mexicana indígena mazateca, al sur de México en el estado de Oaxaca. Fue convertida en una celebridad nacional e internacional, sobre todo de las personas que pugnan por el uso abierto y legal de sustancias psicoactivas.

Vida

Nació en el seno de una familia de médicos tradicionales en base al uso de plantas y hongos donde recibió desde muy joven una educación rigurosa sobre su uso. Quedó huérfana de padre con tan solo tres años por lo que fue criada, junto a su hermana, por sus abuelos maternos. Durante su infancia estuvo ayudando a sus abuelos con el negocio y con las labores de la casa.

A los catorce años, María fue entregada al matrimonio con quien tuvo tres hijos. Pero seis años después quedó viuda (1914). Para sobrevivir y mantener a su madre y a sus hijos, trabajó en el campo y en la venta ambulante.

Viuda por segunda vez, se dedicó totalmente a la curación por medio de los hongos o niños santos como ella los llamaba. María acompañaba sus curaciones con cultos cuyo origen ella misma desconocía

En 1952 el antropólogo estadounidense Robert Gordon Wasson, que venía realizando un estudio sobre el uso de los hongos en diferentes culturas desde 1927, quiso concertar una cita con la curandera para que le mostrara parte del uso proporcionando muestras de los hongos que usaba, lo que quince años más tarde esta información dio lugar a un libro que Robert escribió: El hongo maravilloso: Teonanácatl Micolatría en Mesoamérica. Esto provocó que la prensa vulgarizara la noticia y con ello la invasión de hippies a las montañas oaxaqueñas.

María Sabina muere en 1985 en una condición económica de pobreza, ya que ella no tenía ningún sistema de cobro establecido por sus servicios, recibiendo a cambio solo lo que le daban su pacientes.

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