Reflexión Evangelio
Enviado por jmazza • 27 de Mayo de 2014 • 722 Palabras (3 Páginas) • 167 Visitas
Evangelio: Jn 21, 1-19:
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, apodado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice:
— «Me voy a pescar».
Ellos contestan:
— «También nosotros vamos contigo».
Fueron pues y subieron a la barca; pero aquella noche no pescaron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice:
— «Muchachos, ¿tienen algo para comer?»
Ellos contestaron:
— «No».
Él les dijo:
— «Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán».
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la abundancia de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro:
— «Es el Señor».
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se tiró al agua. Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla.
Al bajar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:
— «Traigan algunos peces que acaban de pescar».
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice:
— «Vengan a comer».
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, y lo mismo hizo con el pescado. Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos. Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro:
— «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»
Él le contestó:
— «Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
— «Apacienta mis corderos».
Por segunda vez le pregunta:
— «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le contesta:
— «Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Él le dice:
— «Pastorea mis ovejas».
Por tercera vez le pregunta:
— «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:
— «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
— «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».
Esto lo dijo aludiendo a la muerte con que iba a glorificar
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