Reflexión

RECUERDO

Por mucho, mucho tiempo ya lo he sentido. Ya he sentido la soledad tan grande en la que vivo. Mí vida no es muy interesante que digamos, pero algo si es cierto: mi vida esta afectada por recuerdos de un pasado. Recuerdos que nadie hubiera querido tener en la mente. Soy una persona común como todo mundo, sólo que, al parecer, el mundo no me quería vivo sobre la tierra.

Desde antes de nacer, estaba condenado a sufrir en el mundo, condenado a recibir ese castigo: la vida.

Mis padres nunca habrían querido tenerme. Cuando supieron que yo estaba apunto de llegar, ellos trataron de abortarme .Yo no podía hacer nada más que tener esperanza en que me aceptaran. Y por alguna razón, llegué al mundo. Sí vi la luz del sol claramente, y sentí cómo alguien me tomaba entre sus brazos. ¿Mi mamita?, era ella que lloraba intensamente, sin soltarme. A su lado había un hombre, grande y fuerte, y alcancé a ver sus ojos, parecía que estaba muy enojado conmigo.

Mis padres nunca habrían querido tenerme. Desde el momento que llegué a casa, lo único que escuchaba eran fuertes gritos de mi papá, y alcanzaba a escuchar a mi mamita gritando y llorando, como si alguien le estuviera pegando.

Todas las noches, mi mamita me alimentaba y me acostaba muy bien, cantaba hasta que yo me dormía. Pero siempre había una hora en que mi papá llegaba, y él nunca fue a mi cuna, para saludarme o decirme si me quería.

Así, entre tantas dudas crecí un poco. Mi mamita me enseño a caminar, y yo me puse muy contento de aprender tan rápido. Casi ya no veo a mi papá por la casa. Creo que nos abandonó.

Les digo a todos ustedes, que la vida , que tengo guarda recuerdos que me afectan y no me dejan en paz.

Como el recuerdo de una noche. Yo dormía en mi camita. Mi mamita estaba en su cuarto, había estado enferma, y no podía venir a darme de comer ni a cantarme, para que yo durmiera. Recuerdo, que alguien entro a la casa golpeando la puerta, creo que mi mamita se asusto, y con esfuerzo, se levantó de su cama para ver que pasaba. Desde mi cama, yo me asuste mucho. Recuerdo que mi mamá llego a la sala, y encontró a alguien. La voz de un hombre se escuchaba, le gritaba a mi mamá, y ella le decía que se fuera de la casa. Yo escuchaba los gritos, no me gustaban para nada. Recuerdo, que en medio del escándalo ese hombre lanzo un grito más fuerte que los de antes y luego se escucho un estruendo muy grande, y todo quedo en silencio, los gritos cesaron. Solo se escuchaba el viento entrando por la ventana de mi cuarto. Yo no sabia que pasaba, baje de mi cama y llegue caminando a la sala.

Recuerdo que llegando a la sala mi mamá estaba en el suelo, y algo rojo no dejaba de salir de su cabeza. Junto a ella se encontraba aquel hombre grande y fuerte, al ver su rostro, noté que era el mismo que estaba junto a mi mamá cuando yo llegué. Que dios lo perdone, ese hombre era mi papá. Cuando nací, el tenia una mirada de odio y desesperación. Pero ahora, estaba envuelto lágrimas, y tomaba la mano de mi mamita. Lo último que recuerdo de esa noche, es que mi papá tomó algo entre su mano. El objeto que tomó lo colocó aun lado de su cabeza. En ese momento, me lanzo una última mirada, llena de lágrimas, en esa mirada, sentí que papá se despedía de mí. Y entonces escuche el mismo estruendo que hizo quedar en silencio la casa. Papá también quedo postrado, allí en el suelo. Desde ese momento, ninguno de los dos volvió a despertarse. Esa noche, me quede a dormir en medio de los dos, lo recuerdo bien.

He vivido con ese recuerdo hasta hoy en día. He vivido solo, sin nadie con quien acercarme. Alguna vez creí que había encontrado la felicidad en mi vida, pero se desvaneció. Es por eso que el mundo me lastima, la humanidad me a hecho a un lado.

Crecí solo y sin nadie que respondiera por mí. Me sostuve con las ganancias de un trabajo que conseguí. Con eso estuve pagando mis estudios. Ahorre lo suficiente para estudiar en una escuela preparatoria, para salir en una preparación necesaria y seguir con una carrera, nunca logré hacer amigos durante mis estudios.

Me petrificaba

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