Resumen De Tofler
Enviado por patrisan • 21 de Septiembre de 2013 • 2.187 Palabras (9 Páginas) • 199 Visitas
El presente documento de reflexión examina algunas obras del futurista Alvin Toffler como "La tercera ola" y "La creación de una nueva civilización" donde el autor identifica ciertos rasgos de una nueva civilización que está surgiendo en el mundo.
LOS GRANDES CAMBIOS
El autor percibe tres grandes cambios en la vida del hombre desde su aparición en la tierra. El primer cambio, o la primera ola sucedió cuando aprendió la agricultura; comenzó a establecer agrupaciones más grandes, dejó su vida migratoria y su dependencia de la caza, y se organizó en una nueva forma.
La segunda ola comenzó hace 300 años con el progreso de la ciencia y los avances en el proceso de la industrialización. Superó la resistencia de la primera ola, llegó a su apogeo a mediados de los años 50 en los Estados Unidos, y actualmente se encuentra en un estado de crisis a causa de la obsolescencia de sus instituciones para abordar los problemas apremiantes de hoy.
CARACTERÍSTICAS DE LA SEGUNDA OLA
Las sociedades industrializadas se destacan en sus procesos productivos por el uso intensivo de la tecnología, por la división de trabajo y la producción en serie. Los trabajadores tienen que repetir una serie de movimientos uniformes y adherirse estrictamente a horarios de trabajo establecidos. La toma de decisiones es conforme al esquema de pirámide. Se busca la maximización sea en tamaño o en los ingresos.
En general las instituciones de la sociedad adoptan casi los mismos principios.
Por ejemplo, la educación se masifica, se da más importancia a memorizar, recibir órdenes y ser puntuales, se enfatiza la especialización y los alumnos se preparan para desempeñar su rol dentro del sistema industrializado. Hasta los hospitales y las cárceles manifiestan ciertos rasgos comunes que en breve el autor clasifica como:
a) Uniformización, b) especialización, c) sincronización, d) concentración, e) maximización y f.) centralización.
A diferencia de las sociedades de la primera ola donde el trabajador consumía directamente el producto de sus esfuerzos (lo que el autor llama prosumo), en la sociedad industrial se abre una brecha entre el productor y el consumidor. En otras palabras, como consecuencia de la especialización, la abundancia y complejidad de los productos, y el surgimiento del mercado el hombre no consume directamente lo que produce.
La familia también sufre una transformación en esta sociedad. Se comprime para incluir solamente a los padres y unos pocos hijos, sus miembros dejan de trabajar en equipo tal como sucedía en la sociedad de la primera ola, y llega a ser más móvil.
La formación de la nación estado y el sistema representativo del gobierno llega a su culminación en el período de la industrialización. Según el autor, la era industrial exigía una economía unificada, o sea acceso a mayor número de mercados, y un sistema político unificado para imponer leyes. Estos factores estimularon la creación de la nación estado y el sistema representativo que se implementó de una u otra forma en los países industrializados.
La necesidad de tener acceso a mercados cada vez más lejanos con el fin de vender sus productos, y la urgencia de comprar los recursos de otros países a precios reducidos es otra característica de la segunda ola.
Además, respecto a la energía, estas sociedades dependen cada vez más de la energía producida por el petróleo.
LAS CREENCIAS FUNDAMENTALES DE LA SEGUNDA OLA
Predominan tres ideas básicas en la era industrial.
Primero: la naturaleza es un objeto que debe ser explotado.
Segundo: el hombre es el pináculo de la evolución. Las sociedades también evolucionan y los países más industrializados representan un nivel de evolución mayor, lo que justifica la explotación de los países menos industrializados por los demás.
Tercero: el progreso se mide en términos de la tecnología o nivel material de la vida.
También se señala el énfasis en la filosofía reduccionista de Descartes quien proponía descomponer las cosas a sus elementos más simples para entender su realidad, y la idea mecanicista de la causalidad. Surge la conciencia individualista que otorga a las personas derechos definidos.
UNA CRÍTICA DE LA SEGUNDA OLA
El autor demuestra una serie de deficiencias asociadas con la organización y la subyacente mentalidad de la segunda ola que a la vez prepare el escenario para la entrada de la tercera ola.
El sistema representativo con sus campañas electorales y partidos políticos en realidad no es tan representativo. Es manipulado por los grupos de poder, y además, las sociedades industrializadas actualmente están divididas en una multiplicidad cultural, con una combinación de intereses tan divergentes que hablar de la mayoría es una quimera.
La centralización es otro problema que no facilita el manejo adecuado de las divergencias a nivel local y regional.
Por otro lado, las decisiones económicas y políticas de un país afectan a otros países, haciendo que el proceso de toma de decisiones sea cada vez más complejo, disminuyendo la capacidad de los gobiernos para emprender una acción independiente.
La organización tradicional del gobierno en departamentos tratando los problemas por separado crea mayor confusión.
El sistema centralizado es incapaz de enfrentar la implosión decisional.
No existen mecanismos adecuados para resolver los problemas transnacionales.
La sociedad industrial no puede continuar en el mismo rumbo por diversos motivos. Los recursos naturales son limitados, el proceso productivo actual con su dependencia en el petróleo es demasiado contaminante. A nivel individual se generaliza la crisis de personalidad y aumenta el descontento.
La expansión del mercado ha llegado a sus límites, la gente produce más y prosume menos.
Las armas destructivas son fabricadas con mayor perfección.
Aumenta la tensión económica y social.
LA TERCERA OLA
El autor basa su visión de la tercera ola en ciertas tendencias en los países industrializados, y en el estado de crisis que se ha apoderado de sus instituciones.
Algunas de estas tendencias son: disminución de la población de las ciudades grandes, la desmasificación de los medios de comunicación reflejado por ejemplo en revistas especializadas y Tv. por cable, el aumento de productos personalizados, la exportación de fabricación rutinaria a los países del tercer mundo, movimientos ecológicos y resurgimiento de prosumo estimulado por manuales o herramientas que permitan al usuario arreglar cosas o adquirir cierto grado de autosuficiencia.
La sociedad del futuro se distingue por descentralización
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