Sabor chapín en el Mundo

Sabor chapín en el Mundo

Muchas compañías latinoamericanas aprovechan la gran dimensión de la colonia hispana en Estados Unidos para ampliar sus mercados. “Al diablo la geografía, se acabaron las fronteras”, canta Ricardo Arjona. Y así parece ser porque su música elimina las distancias y el nombre de Guatemala suena por todo el mundo.

Por: Fredy López Yumán / Liliana Pellicer

Fotoartes: Rosana Rojas

Para cenar, frijoles volteados, Pollo Campero y una Gallo; en la radio, Si el norte fuera el sur, de Ricardo Arjona; y en el periódico, las últimas declaraciones de Rigoberta Menchú. Parece una situación típica de Guatemala, pero puede suceder en varios países como Estados Unidos o El Salvador. La cultura guatemalteca ya no tiene fronteras.

Al igual que se encuentran productos extranjeros en los mercados chapines, las estanterías de centros comerciales de los cinco continentes están repletas de marcas guatemaltecas. Sopas Malher, cerveza Gallo (Famosa), Pollo Campero y ron Zacapa Centenario son las principales empresas de productos de consumo de capital nacional presentes en el mercado internacional.

Esta expansión de algunas empresas guatemaltecas se enmarca en un proceso a nivel regional. El tratado de libre comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (Cafta, en ingles) firmado a finales de mayo conllevará una mejora en la eficacia de las economías nacionales, que se harán más competitivas en el mercado internacional. Algunos ejemplos son las maquilas nicaragüenses y salvadoreñas que, para evitar la migración a otros lugares de las empresas textiles, se han orientado hacia el diseño de moda para crear un valor añadido; o la decisión de Pollo Campero de variar su fórmula, inalterable durante las últimas tres décadas, para captar nuevos públicos en otros países.

Tan guatemalteco como tú…

A pesar de que todavía es común observar en el aeropuerto La Aurora a decenas de guatemaltecos que llevan cajas de pollo para sus familiares y amigos emigrados, Campero ya está presente en México, Centroamérica, Ecuador y Estados Unidos con más de 200 restaurantes dirigidos, principalmente, al llamado “mercado de la nostalgia”.

Esta firma guatemalteca, que compite con las cadenas Kentucky Fried Chicken, Popeye´s y Church Chicken, tiene planeado que “para 2006, tendrá entre 300 y 500 restaurantes abiertos en Estados Unidos, una meta nada difícil de lograr si consideramos que 214 franquicias ya están contratadas y firmadas”, afirma Juan José Gutiérrez, presidente de la corporación Campero.

La estrategia que se sigue para alcanzar estos objetivos es el sistema de franquicias que consiste en exportar el concepto de la empresa, no el producto en sí, a otros países. Esto pareciera ser la clave de una nueva forma de hacer negocios en Centroamérica, en donde “las franquicias guatemaltecas hoy representan el 56 por ciento del total de cadenas de origen centroamericano que existen”, afirma José Roberto Fernández, director comercial para México y Centroamérica de Francorp, una firma de consultores internacionales en franquicias que opera en México.

“La expansión internacional es una de las fortalezas de la marca Campero”, afirma la revista Summa, en su edición de junio de este año. Esta fuerza, que se percibe en unas ganancias de US$300 millones anuales, surge gracias al mercado de la nostalgia.

Muchas compañías latinoamericanas, al igual que Campero, están aprovechando la gran dimensión de la colonia hispana en Estados Unidos como potencial público para sus productos.

Con el sabor que gusta a usted

El olor del pepián que llena los pasillos del Mercado Central aflora en los nostálgicos recuerdos de los guatemaltecos emigrados. “¡Ay!, ¡era como el de mi abuela!”, suspiran. Utilizando esa añoranza, empresas como Malher también han comenzado a exportar sus productos.

“El pepián, las hilachas y las sopas de pollo de Malher son los preferidos en Massachussets”, dice Luis Andrade, residente guatemalteco en ese estado estadounidense.

Los mercados de Estados Unidos, México, Centroamérica, el Caribe y Venezuela, hacia donde se destina el 35 por ciento del total de su producción, son sus principales clientes. “La buena aceptación de Malher en Costa Rica, por ejemplo, hace pensar a los clientes que esta marca es local”, asegura Luis Alberto Paiz, gerente de exportaciones.

“En Guatemala nuestra marca tiene una presencia muy arraigada entre los consumidores”, explica Paiz, “mientras que en el exterior hay marcas internacionales muy fuertes como Nestlé y Kraft con las que hay que competir”, afirma.

Con el objetivo de luchar contra estas empresas tan poderosas, esta firma de capital nacional creó su propia oficina en Estados Unidos, lo que permitió un crecimiento de 200 por ciento en ese exigente mercado que gusta de los productos de fácil preparación.

Famosa desde 1896

Sentarse en un banco de Arlington, admirar el centro de Washington y saborear una Gallo al mismo tiempo no es una fantasía, pues es la cerveza que por excelencia tiene presencia en los mercados del exterior. “Gallo no falta en ningún lugar”, afirma Walter Nazareno desde New Jersey, Estados Unidos, en donde vive junto a su familia.

Tras 108 años de existencia de Gallo en Guatemala, “la misma calidad está presente en Estados Unidos, México, Belice, Puerto Rico y Haití, bajo el nombre de Famosa, una marca que también se puede encontrar en Francia, España y Suecia, y próximamente en Costa de Marfil, África”, confiesa Jimmie Shepherd, jefe de exportaciones de Cervecería Centroamericana.

El nombre del producto debió cambiar en estos países porque en Estados Unidos se vende un vino llamado Galo y se quería evitar confusiones a los clientes. Por ello nació Famosa. Sin embargo, “su sabor y calidad son inalterables, incluso el logotipo tiene la misma tipografía y los colores son iguales”, explica Shepherd.

“Definitivamente, Gallo es una marca líder por excelencia y, a nivel de prestigio, compite con grandes firmas multinacionales como Coca Cola; y con nacionales como Pollo Campero y Agua Pura Salvavidas”, afirma Hugo Rodas Saravia, gerente de la división de cerveza de esta compañía.

“Gallo es la cerveza con la que se han identificado varias generaciones de guatemaltecos”, refiere Rodas. Esta tradición de más de 100 años, unida a unas ventas de 1.3 hectolitros anuales, son la fortaleza de esta marca y “ha servido para afirmar el liderazgo de calidad”,

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